Un instante para Noe; Capítulo: #3

Capítulo: #3

“Dolorosamente hermoso” 

Acy terminó de aderezar su hamburguesa, tomó el refresco del mostrador y caminó despacio hasta el lugar en que Noe se encontraba

- ¿Seguro que no quieres nada? –

Sin levantar la vista, Noel meneó su cabeza y continúo arrancando despreocupado las hojas del prado, había escogido un lugar apartado del escenario, sobre una pequeña colina detrás de la caótica multitud, apenas si podía distinguir las figuras de los músicos, escuchaba la música como un rumor lejano escondido bajo el disonante ruido que el público hacía al cantar.

No quería estar cerca de él, había evitado a Frank durante el par de días posteriores al bizarro encuentro de esa noche, de su mente brotaban miles de posibles explicaciones: Frank lo besó y no le gustó, tal vez si le gustó pero no lo suficiente, Frank estaba ebrio y en cierto momento reaccionó… de todos los razonamientos el que más se aferraba en la mente de Noe era el primero, sencillamente Frank sentía atracción y al besarlo cambió de opinión.


- ¡Oh! Adoro cuando hay “Frerard” en los shows –

La voz de Acy sonaba molestamente excitada, como de actor de porno de pésima calidad, Noe lo miró extrañado

- ¿Frerard? –

Acy levantó la barbilla señalando el escenario, Noe dirigió sin ganas su mirada al lugar, pero tan pronto sus ojos captaron la escena no pudo despegarlos más, Frank recostaba su espalda en el pecho de Gerard, buscando el cuello del vocalista con sus labios, refregando con desesperación su cuerpo al de Gerard mientras tocaba la guitarra, el vocalista inclinó su cabeza encontrando los labios de Frank, los gritos en la audiencia aumentaron, el torrente sanguíneo de Noe se aceleró, la mano de Gerard que no sostenía el micrófono se deslizó por entre la camisa de Frank, de nuevo, aunque pareciera imposible los gritos aumentaron hasta convertirse en un solo orgasmo exclamado por una multitud que gozaba plenamente con el espectáculo

- ¡Ya! Mierda, me vine –

Tan excitado como el público Acy exclamó, tumbándose sobre la grama, cerrando los ojos exagerando su reacción.

Noe no sabía que estaba pasando, no entendía esa mezcla de excitación, celos, envidia, placer y odio, esperó en medio de su desconcierto a que Iero y Way regresaran a la normalidad, y se dirigió atropelladamente a su amigo

- ¿¡Qué demonios fue eso!? –

- Ay por favor Noe, no te hagas el tonto conmigo –

- No… no sé, ¿Qué pasa entre ellos? –

Incorporándose, incrédulo, Acy miró fijamente al pálido Noel que parecía regresar de la muerte

- ¿De verdad no sabes? –

- No, qué es “Frerard”, qué pasa entre Frank y Gerard –

Acy sacudió su cabeza completamente desilusionado

- O sea que es solo show… es decir, si fuera algo real tú ya lo sabrías, y no estarías con esa cara de espanto –

- ¿Show?, Acy explícame… -

Sus oídos captaron cada palabra, mientras su cerebro intentaba darle un sentido a esa nueva información, su corazón moría y renacía ente cada conclusión, es show, ambos están casados, sí Frank y Gerard tuviesen algo, él ya debería saberlo, en medía hora Acy le informó a Noe las cosas sobre MCR que ni la misma banda sabía, se percató que trabajaba para un grupo que era más que música para sus fans, aprendió el terrorífico significado del “Fandom” y lo radicales y patológicos que podían llegar a ser una enorme cantidad de fans de la banda.
Imaginó los besos, las caricias, las miradas, las frases inconclusas y de doble sentido pronunciadas por Gerard o Frank, todo lo que Acy le contaba, Noe lo imaginaba y en su corazón, aparte de la duda comenzaba a germinar una pequeña semilla de odio en contra de Gerard Way.

La música cesó, Acy estiró su mano para ayudar a Noe a levantarse del prado, y caminaron sin soltarse, caminaron despacio, Noe solo pensaba en Frank y Gerard, se mortificaba con el recuerdo de la escena, no pensaba en nada más, caminaba porque Acy lo tenía de la mano, no se fijo en el rumbo, ni siquiera notó la oscuridad que la copa de los árboles lograban al bloquear la luz del sol, instintivamente esquivó un tronco caído en el suelo, continúo caminando hasta que Acy se detuvo y lo empujó con sutileza sobre un enorme roble, sintió los labios del chico de cabello magenta aferrarse a los suyos, pero no le respondió, ahora lo único que Noe quería era correr hacía Frank y exigirle una respuesta a todas sus dudas.

Las manos de Acy recorrían con avidez el cuerpo de Noe, y sus labios luchaban por obtener una reacción positiva

- Basta –

Apenas un murmullo, Acy se detuvo pero no retiró sus manos, se quedó en silencio perdido en los ojos castaños de Noe

- Regresemos –

No lo soltó, deslizó las manos hasta abrazarlo por completo rozando con suavidad su mejilla sobre la de Noe

- Para qué, aquí estamos bien –

Buscó nuevamente los labios de Noe, que movió con fuerza su cabeza evitando el contacto

- No, no quiero… quiero regresar –

Acy apretó con más fuerza a Noe contra su cuerpo, empujando su pelvis hacía adelante en un desesperado intento de rozarla contra la entrepierna de Noe

- Acy, no quiero –

Calmado, Noe esperaba que Acy lo liberara de su abrazo, pero no lo consiguió. Rápidamente, Acy tomó fuertemente el rostro de Noe con una de sus manos

- ¡No mientas! Yo se que quieres, ¿para qué me pides que te bese, por qué te la pasas conmigo, y me abrazas con fuerza cuando estamos en el back stage? –

“Porque Frank está cerca y quiero darle celos” El interior de Noe lo gritó, pero sus labios no lo pronunciaron, y aunque quisiera, no habría podido hacerlo, Acy los mordía con fuerza, sin darle oportunidad de hablar, Noe intentó zafarse sin lograrlo, Acy lo tenía completamente dominado, y para obtener lo que buscaba lo arrojó con violencia sobre el piso, tumbándose después sobre él, inexplicablemente el rostro de Noe no tenía expresión alguna, tan solo frunció un poco su boca cuando levantó las piernas para golpear a Acy en el estómago, intentó incorporase a prisa, pero el chico de cabello magenta le asestó un fuerte puñetazo en la mandíbula impidiéndole escapar, con notable torpeza debida a la excitación se quitó la camisa, desabrochó su pantalón y se recostó nuevamente sobre Noe

- Ya te dije que no quiero, Acy ¿Me vas a violentar? –

Quietud, por unos segundos Acy no se movió, tan solo se podía sentir lo agitado de su respiración, se levantó lentamente acomodando su ropa, una vez de pie estiró su mano hacía Noe, pero él se levantó por sí solo, y emprendió el camino de regreso sin mirar atrás

- No vuelvas a hablarme nunca más, por favor –


La mandíbula le dolía, se llevó la mano sobre la piel y sintió como se empezaba a endurecer el área del golpe, llegó hasta el bus entrando con cautela, queriendo y a la vez no queriendo encontrar a Frank dentro, un inusual silencio envolvía el interior del bus, caminó hasta el fondo y regresó parándose en la mitad del vehículo al recordar que esa tarde después del show la banda tenía que cumplir con una visita a un canal de televisión, su cuerpo se comenzó a contraer al caer en cuenta que estaba completamente solo dentro del bus, y en verdad que odiaba la soledad, pensó en salir, pero no quería ver a nadie de cabello magenta pasearse frente a él, se acercó a las literas, metiéndose entre la de Frank, recostándose de lado, tomando entre sus manos uno de los hoodies de Iero, aspirando el aroma “a Frank” adherido en la tela, cerró los ojos y se quedó dormitando pensando en quien ocupaba diariamente ese lugar, perdiendo por completo la noción del tiempo.


La cortinilla que cubría la litera fue corrida con rapidez dándole apenas a Noe tiempo de girar y quedar boca arriba, completamente paralizado al ver a Frank inclinado mirando como el chico de 16 años invadía su lugar

- Noel Duncan, ¿te estás haciendo la ricitos de oros? –

- ¿Uhm? –

Frank no repitió, empujó a Noe contra el rincón y se metió en su litera, de lado sin dejar de ver el rostro del chico que cada segundo cambiaba de color, pasando del pálido de la sorpresa al rojo encendido de la vergüenza, Iero sonrió, arrimándose contra él, flexionando la rodilla derecha entre las piernas de Noe, y como si fuera lo más natural del mundo pasó su mano sobre el abdomen del chico, rodeándolo hasta la espalda

- ¿Me extrañaste tanto que te metiste en mi litera? –

- No, yo solo… quería dormir… y fue lo más cerca que encontré –

- ¿Lo más cerca? Eso sería uno de los asientos del bus –

Frank disfrutaba de la actitud nerviosa de Noe y para aumentar su entretenimiento se acercó más, casi quedando medio cuerpo sobre el chico, empujando con su rodilla la pierna de Noe, procurándose un espacio para acomodar su pelvis, mordió la punta de su lengua al sentir el contacto de ambos sexos a través de la ropa, se movió despacio, friccionándose con fuerza contra la entrepierna de Noel, apoyando su abdomen en el del chico que cada vez respiraba con más dificultad, cerró los ojos aspirando el aliento de Noe, sonrió estimulado por el dulce aroma a menta, deslizó su nariz por el rostro hasta el cuello de Noe, aspiró de nuevo, profunda y lentamente antes de posar sus labios en la tibia piel, los separó despacio apenas rozándolos contra Noe, tomando entre ellos una pequeña porción de piel, besándola repetidamente, cambiando luego de lugar hasta cubrir por completo el cuello y rostro, se detuvo sobre los húmedos labios que respondieron complacientes a sus besos, Frank se estremeció al sentir las manos de Noe recorrer su espalda, aferrarse con fuerza a él y suspirar ante el contacto, el guitarrista también suspiró, separándose tan solo un poco para ver mejor los ojos castaños que le miraban sin parpadear, su mente se detuvo para asegurarse lo que sus sentidos ya sabían, para Frank Iero, Noel Duncan era dolorosamente hermoso.

Su corazón se detuvo por un instante, la sonrisa en su rostro se borró, en un segundo una verdad que venía negándose lo golpeó, ese chico no solo le atraía sexualmente, había algo más, un sentimiento más profundo estaba naciendo, uno que le traería problemas, un sentimiento que Frank debería erradicar de su alma antes que fuera demasiado tarde.

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