viernes, 10 de agosto de 2012

Vampires will never hurt you; Capítulo: #11

Capítulo: #11

Frank cruzó los brazos sobre su pecho, las palabras de Havok retumbaban en su cabeza, “¡Qué más da!” se repetía a sí mismo, en verdad estaba dispuesto a todo, a renunciar al mundo solo por esa oportunidad, tan solo por poder escuchar y guardar en su corazón el último suspiro de Gerard.

Lentamente meneó su cabeza en señal afirmativa, tragando saliva con dificultad

- Si –

Frío y seguro, “Si” Frank estaba dispuesto a todo, pero no contaba con la presencia de Mikey en el comedor, quién sintió su corazón detenerse por completo

- ¡No! – Gritó

- Es mí decisión Mikey, no hay nada que puedas hacer –

Pero sí había algo que Mikey Way podía hacer, y de hecho no lo pensó dos veces, allí mismo en el comedor, empujando con fuerza a Havok, haciéndolo caer al suelo, acortando en dos zancadas el espacio que lo separaba de Frank, un solo segundo se tomó para ver los cristalinos ojos del guitarrista, y asegurarse a sí mismo que si Frank no era suyo, no sería de nadie más.

En medio de la rabia que sentía por la decisión de Frank, por las consecuencias de la misma, dejarlo a él para siempre, asegurándole que a Frank solo le importaba Gerard y que él no era más que un puente para sentirlo cerca, los celos le ayudaron a nublar su pensamiento racional, y como la bestia asesina que era, en cuestión de segundos tenía a Frank completamente dominado bajo su cuerpo, y sus brillantes y afilados colmillos desgarraban con fuerza la piel del cuello, haciendo que la roja sangre de Frank brotara en cantidad, solo lo suficiente para llenar el torrente sanguíneo de su energía.

Acarició con la punta de sus dedos la piel lacerada, cerrando y sanando la herida, fijando luego su mirada en los apagados ojos de Frank, quién sonreía puerilmente

- Ves que sí podías –

- Calla Iero. Ahora te vas a morir para nacer de nuevo –

Fueron eternas para Frank las horas que pasó en agonía, pero lo que le alentaba a no desfallecer, es que con la mordida Mikey le había pasado algo de esa empatía que tenía con Gerard, y ahora, en medio de su muerte humana podía sentir en su propio pecho los latidos del corazón de Gerard.

”¿Qué hiciste Frank? Por qué él y no yo… quería ser yo quien te engendrará… ¿por qué? De saber que solo necesitabas saberme al borde de la muerte hubiera inventado que moría para que quisieras ser como yo”

- Mikey… - Frank levantó con pesadez la cabeza del suelo – Lo escucho… Gerard me habla… escucho su voz como si hablara en mi oído –

Way sonrió, era normal que Frank ahora pudiese escuchar a Gerard cerca de él, inclinó su cabeza para besar superficialmente los labios del nuevo vampiro, a sabiendas que Frank reaccionaria de forma animal, no le importó sentir los colmillos de Frank romper la piel de sus labios, de hecho se excitó notablemente cuando Iero comenzó a succionar desesperado la sangre que brotaba de su herida, pero tuvo que luchar después para zafarse del hambriento Frank, quien quería tomar un poco más de ese delicioso líquido


- Aun tengo hambre –

- Puedes tomar un poco de mi sangre – Havok ofreció, en su voz se notaba la desilusión que sentía por toda esta situación

- ¡No! Gracias, pero no necesitamos nada de ti – Rugió Mikey

- De hecho… si hay algo… -

Havok se sentó en el suelo, acercándose a Frank y Mikey, no miró a ninguno a los ojos, tan solo comenzó a hablar lleno de vergüenza

- Les mentí, sí existe algo que podemos hacer para salvar a Gerard –

En ese preciso momento Frank sintió una profunda rabia… ¿Se había convertido en algo que odiaba, por nada? Dejó de lado ese pensamiento, prestándole atención a las palabras de Havok

- Es que vi mi oportunidad de tener algo que deseaba hace meses… lo siento – Bajó su rostro aun más, se podría decir que en ese momento anhelaba que la tierra lo sumergiese en sus fauces, por el intenso carmín de sus mejillas –Fue estúpido, lo sé, pero solo quería tenerte… para mí, aunque fuera una vez – Su mirada se levantó un solo instante para clavar sus ojos en Frank, y esquivarla nuevamente – Cuando estés listo, voy contigo hasta donde Gerard se encuentra… en mi sangre está la cura –

La alcantarilla se encontraba en silencio, pero aun así Gerard sintió la proximidad de Havok, Frank y su hermano menor, intentó asearse un poco, pero no tenía forma de hacerlo, y así, cubierto de sangre seca y porquerías se apuró a su encuentro, deteniéndose en seco frente a los visitantes, sin saber a quién abrazar primero si a su amigo-amante o a su hermano-amante, optó por estirar los brazos hacía ambos, y los tres se apretaron en un largo abrazo, para Mikey, tanto como para Frank, les valía nada el hecho que Gerard apestara de la forma en que lo hacía, simplemente estaban felices de verlo, y más aun ansiosos de comunicarle las buenas nuevas.

Sorprendidos por la actitud de Gerard al escuchar que Havok lo ayudaría, el vocalista simplemente se desmoronó en el sucio piso de la alcantarilla, rompiendo en un extraño llanto

- No puedes hacerlo Davey, no te lo voy a permitir –

Frank se arrodilló frente a Gerard, tratando de entender qué demonios pasaba

- Gerard, Havok nos quiere ayudar, ¡Te quiere sanar!, por qué estás así, ¿acaso no quieres curarte, estar conmigo y Mikey por toda la eternidad? –

- Si, Frank… - Gerard enfocó sus ojos en los de Frank, mirándolo lleno de amor – Si quiero, pero no a costa de una vida, y menos la de un amigo tan querido –

Mikey se cruzó de brazos, dirigiéndose a Havok

- ¿A qué se refiere mi hermano? –

- Es simple… debe tomar mi sangre… toda mi sangre para curarse –

- ¡Oh!... debe existir otra forma –

Gerard meneó la cabeza lentamente

- No la hay, ¿creen que si existiese otra manera, no la había buscado ya? –

- Gerard, no importa… hazlo… - la voz de Havok se sentía llena de dudas

- No seas suicida Davey, no lo haré –

- ¡Pero!... – Frank calló, era muy alto el precio para salvar a Gerard – Entonces, ¿qué, nos sentamos a tu lado a esperar que mueras? –

Un silencio los envolvió a los cuatro, las respiraciones eran inconstantes, ninguno se atrevía a romper el silencio, Gerard solo hundía su cabeza en el cuello de Frank, besándolo tiernamente para levantarla después y girar hacía su hermano y repetir la misma acción.

- Es decir, tienes que desangrarte… para salvarlo – Mikey se atrevió a romper el funesto silencio

- Si, así es –

- Pero… ¿si tu estas bebiendo la sangre de alguien más mientras Gerard bebe la tuya… eso podría evitar que mueras? –

- Ajá… pero debe ser absolutamente toda la sangre de alguien más… de un vampiro… el cual seguramente morirá también… -

Mikey se levantó del suelo, completamente animado y hasta un poco feliz

- ¡m!$rd@! Que imbéciles somos… -

- ¿Qué, por qué? – Gerard recostó su cabeza en el hombro de Frank, fijando su mirada en su hermano

- Es simple, acá nadie tiene que morir, mientras tú bebes la sangre de Havok, el puede beber la mía, y cuando me hayas drenado la mitad, pues sigues con Frank, de seguro terminaremos exhaustos, pero nadie tendrá que morir –

Rabia, sí, los cuatro sintieron rabia de no haberlo pensado antes, pero de todas formas, no era tarde para intentarlo.

En la ahora desocupada alcantarilla quedaron pequeños charcos de tres diferentes tipos de sangre vampírica, con el inmenso temor de echar todo lo conseguido por la borda, los cuatro se dirigieron al concejo de vampiros puros, buscando la absolución de Gerard, no fue tarea fácil, después de muchas horas de deliberación y promesas de parte de Gerard, los vampiros le concedieron el perdón, y no solo eso, borrar de la historia de la humanidad aquella falta cometida por el vampiro.

Y si… aun en estos días la banda My Chemical Romance continua llenando todas las localidades, incluso al saberse que el líder vocal y el guitarrista rítmico comparten algo más que el escenario.

Lo que no saben sus fans es que en las noches, cuando Alicia duerme, Mikey abandona su habitación para pasar el resto de la noche al lado de los dos seres que más ama en el universo.

FIN

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