Orange hallo; Capítulo: #1

Capítulo: #1

-¨Las cosas en la granja andan mal, muy mal, el trabajo es mucho, y Gerard y yo no damos a basto, Má, porque no reconsideras la idea de contratar un jornalero?¨- 
Donna se levantó de la mesedora, puso delicadamente las costuras en las que trabajaba sobre la mesita, junto a la chimenea. 
-¨Mikey, a duras penas tenemos para sostenernos, ahora, como vamos a pagar una mano de obra, desde que tú padre murió, estamos cada vez mas pobres, hasta he pensado vender la granja, y salir de este pueblo, tal vez en otro lugar encontremos suerte¨- 
Mikey, se sentó, abatido, no queria dejar el pueblo, allí habia crecido, Gerard entró, con sus ropas llenas de tierra, y pedazos de plantas 
-¨no queda nada...no queda nada.¨- 
dijo, moviendo su cabeza de un lado al otro, se desplomó en el piso, las lágrimas rodaban por sus mejillas, levantó su mirada y vió a su madre, de pie junto a él, mirándolo asustada 
-¨las plagas, Má, se lo han comido todo.... toda la cosecha... ya no hay maíz... no tenemos nada!¨- 
Gerard sentía el peso del mundo sobre sus hombros, desde que sú padre murió el sentía que debia ser el lider, y el sustento de su Madre y su hermano menor... pero ahora mas que nunca se sentía inutil. 
cayó en una profunda depresión,no solo se sentía responsable por la suerte de su familia, sú historia con Bert lo tenia destrozado, ambos crecieron juntos, él lo acompañó en los péores tiempos, cuando su padre se enfermó y murió dejandoles como herencia una gran cantidad de deudas y una tierra descuidada e infértil, Gerard estuvó con él, cuando Bert fué plantado en altar por su novia, ella prefirió irse con un vendedor de telas, prefería la vida nomáda a quedarse al lado de Bert, viendo como crecia el maíz en las plantaciones; la época oscura como ellos solian llamarla, los atrapó al mismo tiempo, sin aviso, sin piedad, las largas noches en el lago, llorando, compartiendo sus penas, y tratando de sanarse mutuamente las heridas, tomaron un color diferente, y una razón de ser mas sublime, ambos sintieron que sus sentimientos por el otro iban mas allá de la amistad o la hermandad, Gerard se dió cuenta, cuando por error, al despedirse de Bert, besó sus labios, no se despegaron, al contrario, Bert, abrió un poco su boca, para permitir que la tímida lengua de Gerard, entrára, y acariciára, su propia lengua, Bert aún con timidez, rodeo el cuerpo de su amigo con ambos brazos, atrayendolo hacia su cuerpo, arqueando su espalda, para sentir cerca de su sexo, el sexo de Gerard, la placentera sensación que les producia esta proximidad, los reconfortó, se miraron a los ojos, y con pequeñas y emocionadas sonrisas, entre palabras atropeyadas, se declararon todo lo que sentían, lo que pensaban, y algunos minutos después, cuando Gee, acostado sobre la verde grama, se volteó para ver a su amante a los ojos, aun desnudos, llenos de sudor y con una plácida mirada en los ojos, le hizo jurar a Bert, que siempre se iban a amar,Bert tomó su pantalón, saco la daga de plata que habia heredado de su padre, y le hizo una incisión en el brazo derecho de Gerard, la sangre comenzó a brotar, Bert se hizo lo mismo, y ambos juntaron sus brazos, 
-¨desde este instante, eres mio, y yo soy tuyo... el resto de nuestras vidas y por toda la eternidad¨-, le dijo Bert, sellando esta palabras con un beso. 
la eternidad les duró, hasta que Bert, no aguantó mas la necesidad de estar con su antigüa novia, y sin avisar, empacó sus maletas y se fué a seguir su rastro por todo el mundo. 
La Madre de los Way se encargó de los trámites, vendió la granja y le envió una carta a su primo, en la capital para pedirle ayuda, el los conectó con la familia Iero. 
Los Iero eran la familia mas adinerada de la capital, tenian vastas haciendas, y siempre estaban cortos de personal.

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