miércoles, 7 de marzo de 2012

El jardín de las delicias; Capítulo: #4

Capítulo: #4

Desperté. Ya era de día.
Vi mi mano, entrelazada a la tuya.¿Habíamos dormido así toda la noche?
La solté y la tuya se deslizo lentamente desapareciendo.
Baje de mi cama.
Te mire. Dormías. Nadie había despertado.
Serví un poco de café, y me senté en una silla.
La puerta se abrió. Era nuestro m manager.
-Siguen durmiendo?-Pregunto-
-Así parece..-Conteste en voz baja-
-Bueno, despertalos. Tenemos entrevistas que dar y el ensayo.
-Ok...-Respondí-
Se fue.
Sentí pasos. Levante la vista.
Sonreí.
-Buen día Frank..-Dije-
Respondiste lo mismo, te serviste café. Te sentaste a mi frente.
-De verdad lamento lo de anoche.-Dijiste avergonzado-
Hice un ademán con mi mano libre.
-Lo he olvidado.-Conteste-
-Por qué discutimos tanto últimamente?-Preguntaste mirándome-
Te mire unos segundos.
-Pues no lo se..-Respondí- Pero anoche no quise entrometerme en tu vida privada Frank.
Sonreíste.
-Gerard, nos conocemos hace años. Nos contamos todo.
Iba a decirte que no quisiste decirme quien ocupaba tu corazón ahora, pero seria motivo para la primera discusión del idea. Me trague la respuesta, y guarde silencio.
Terminamos nuestro café en silencio. Al rato, todos estaban despiertos.

Cuatro días pasaron.
Viernes.
Era de noche.
Todos los shows que habíamos dado, fueron un éxito rotundo. La gente, fue muy cálida y demostrativa con nosotros.
Estaba ansioso esperando el Sábado. Dos años se cumplirían de haber dejado mi adicción al alcohol.
Hubo veces que me tente, no voy a ser hipócrita. Pero pude controlarme.

Me encontraba sentado en el pequeño sofá que teníamos dentro del bus. Leyendo, con una taza bastante grande de café. Últimamente lo hacia muy seguido. Me tranquilizaba hacerlo.
El resto de la banda, habían salido a divertirse a un bar, y a festejar lo bien que nos había ido en la primera semana de este exhaustivo tour.
Ya había tenido una pequeña discusión con Frank, cuando supo que prefería quedarme a leer.
Muchas de sus palabras, realmente habían tocado mi corazón y mi ego.
Realmente me estaba convirtiendo en un ser amargo? Antisocial y egoísta como dijo hoy a la tarde?
No lo se, pero disfruto leer en silencio y en soledad.
Oí pasos y risas acercándose al bus.
Mire mi reloj.
Casi las cinco de la mañana.
La puerta se abrió.
Todos entraron riéndose.
Mi hermano, estaba bastante ebrio por lo que pude ver. Ni siquiera me vio. Directamente se acostó a dormir.
Todos hicieron lo mismo.
Fuiste el ultimo en entrar.
Tuve que reír. Tropezaste con una silla, hasta un ciego la hubiese visto. Estabas ebrio, si.
Te sentaste a mi lado, dejándote caer con todo tu peso sobre el sofá.
-Qué tal.?-Dijiste ya riendo-
Sonreí.
-Veo que la pasaron bien.-Contesté-
-Si, te lo perdiste por estar con tus malditos libros.-Respondiste-
Reí.
-No te cansas de estas encerrado acá todo el día? Te volverás loco si seguís así!-Reíste-
-Un león enjaulado, significa seguridad para la sociedad.-Te respondí-
Reíste.
Termine de comprobar que estabas ebrio. De otra manera, no hubiesen pasado dos segundos en que pongas en juego tu filosofía de vida, contra mi respuesta absurda.
Suspiramos.
Cerré el libro y te mire.
Silencio.
-Lamento lo de esta tarde.-Dijiste- Pero me enferma que te quedes acá todo el día. No soporto verte así.
No sabia que decirte. Realmente te preocupabas por mi.
-Esta bien Frank.
-No, no esta bien. Dije cosas sin pensarlas. No eres egoísta, como dije.
Sonreí. Me miraste.
-De verdad Frank, estoy acostumbrado a estas discusiones contigo.
-Si, yo también...-Suspiraste-
Seguiste mirándome y te acercaste un poco mas.
-No quiero verte así, no lo soporto.-Dijiste-
No conteste. No tenia sentido hablar sobre mis sentimientos si estabas ebrio.
Te acercaste un poco mas.
Ya comenzabas a ponerme nervioso.
Mire hacia atrás. Ya no podía alejarme, me estabas acorralando contra el lateral del sofá.
-Qué ocurre.?-Pregunte para que no sigas deslizándote hacia mi-
Seguiste haciéndolo. Quería ponerme de pie e irme. Pero por alguna razón las ordenes de mi cerebro no llegaban a mis pies.
Te mire seriamente, nervioso. El libro cayo.
Me agache a recogerlo. Cuando lo hice, levante la vista y estabas a centímetros de mi.
Y simplemente lo hiciste. Me besaste.
¿Qué estaba pasando?
Te bese, extrañamente respondí.
Te subiste a mis piernas. Seguiste besando mi cuello suavemente.
Se sentía bien.
Reaccione. Te aleje.
Te mire sorprendido.
-Creo que estas muy ebrio Frank...-Dije alejándote suavemente de mi-
Sonreíste.
-Yo creo que no.-Dijiste volviendo a mis labios-
Me besaste con mas pasión.
Te aleje nuevamente.
-No. Frank.-Dije en un tono mas alto-
Te bajaste, te pusiste de pie.
Me miraste, habías caído en cuenta de lo que hiciste.
-Si, estoy demasiado ebrio. Nos veremos mañana...-Dijiste desapareciendo en segundos-
Suspire. No entiendo que acaba de pasar.
El estaba ebrio, pero demasiado como para besarme? Y por qué no lo aleje desde un principio.?
No quise pensar mas nada. Solo me puse de pie, apague la luz, y me acosté a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario