Capítulo: #5
Sábado:
Desperté. Escuche voces. Todos habían despertado.
Baje de mi cama.
Estaban sentados en el sofá. Tu también.
Sus miradas fueron raras hacia mi.
¿Habías recordado lo que sucedió anoche y les contaste?
Claro, que de mi boca no saldría nada sobre el tema.
Simplemente, actué.
Serví café, sentándome la silla. No entrábamos todos.
Me mirabas, no dejabas de hacerlo.
-Qué?-Pregunte-
No contestaste y comenzaste a charlar con Mickey.
El recital del día de hoy, seria pasado el mediodía.
Estábamos a punto de salir al escenario.
Me sentía mal.
Estaba confundido por tu beso de anoche, el cual se junto con mi estado de animo que cada día estaba peor.
Salimos al escenario, todos sonrientes. Menos yo.
El recital? Fue una frustración. Cante pésimamente. El publico lo noto, y recibimos unos cuantos silbidos, desaprobaciones y protestas.
Estábamos en el bus.
-No entiendo que pasa contigo!!!!-Gritaste-
Toda la banda estaba a nuestro lado, observando la discusión tan rutinaria.
-Ya te dije!-Grite- Me harte de esto!-
Mickey, siempre trataba de apaciguar las cosas.
-Hermano, solo estas estresado. Pero no es necesario que te descargues con nosotros.-Dijo-
Lo mire hecho una furia.
-Estresado? Y por qué demonios pensas que es? Es esta maldita vida que llevamos, me esta consumiendo!-Grite-
-Y entonces? Qué pensas hacer al respecto?-Gritaste- Porque no veo que hagas algo para mejorarla, solo seguís hundiéndote cada día mas, y parece que te gusta hacerlo!
Te mire, estaba a punto de irme encima de mi.
Me acerque en dos pasos.
Bob se ubico en el medio.
-Hey!-Grito- Chicos vamos! No tienen porque discutir de esta manera!-Agrego-
Te mire por encima de su hombro. Estabas con bronca, lo vi en tus ojos.
-Mas te vale que nunca mas nos arruines un show! Bastante hemos soportado de ti en esos años que ni sabias en donde estabas parado!
Te mataba. Juro que si Bob y Mickey no me agarraban las manos, te hubiese destrozado a golpes en ese momento.
-Qué dijiste!?-Te grite- Repetilo! -Agregue forcejeando con Bob-
-Hey Hey!-Grito mi hermano tomando una de mis manos-
Ray te sostuvo, también querías pegarme.
-Suéltenme!-Grite-
-Queres pegarme!? Hacelo!-Gritaste- Quizás con eso se te quite la maldita bronca que tenes últimamente!-Agregaste provocándome-
Silencio.
Suspire. Mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Suéltenme...-Dije sollozando-
Mire a mi hermano.
Me soltaron.
Pase a tu lado, te mire.
-Al carajo con la banda!-Grite-
Salí del bus azotando la puerta.
-Maldición Frank!!Cómo vas a decirle eso!?-Te grito mi hermano-
Te soltaste de Ray.
-Me tiene harto!-Gritaste- Harto harto!-Repetiste-
Saliste del bus.
Camine hecho una furia, comencé a llorar.
"Bastante hemos soportado de ti en esos años que ni sabias en donde estabas parado!", recordé tus palabras. Se supone que eras mi amigo. Los amigos están en las buenas y en las malas.
Tus palabras destrozaron mi corazón.
Llegue al descampado, me senté.
-Hey...-Escuche-
Gire la cabeza.
-Quiero estar solo.-Respondí enfadado-
-Vamos hermano...ya estarás mejor.-Dijo suavemente-
Suspire y llore. No lo pude evitar.
Se sentó a mi lado, y me abrazo.
-Por qué me hiere tanto?-Pregunte a su oído-
-Todos conocemos a Frank, habla sin pensar.-Respondió-
Lo solté y seque mis lagrimas.
-Eso fui durante esos años?-Pregunté mirándolo- Un estorbo?
Sonrió.
-No Gerard, son cosas que pasan. Pero te has recuperado, nunca mas una cerveza, o uno de tus amados papeles, o pastillas.
Como olvidarlos, esos papeles eran mi vida. Ese bendito polvo, las pastillas.
-Ya no quiero seguir haciendo esto. Siento que estoy destruyendo todas las vidas del resto de la banda.
-Ah Gerard!-Grito- Solo exageras!
-No Mickey, es la verdad. Hace meses que venimos así. Discusiones vienen, discusiones van. Y se que afectan al resto, no soy idiota, me doy cuenta.
Suspiro.
-Propongo que tomes una siesta. Y a la noche saldremos a despejarnos.
-A dónde saldremos?
Rió.
-Gerard! A festejar tu segundo año!-Dijo gritando-
-Cierto...lo había olvidado.
-Bueno, qué te parece la idea? A la noche nos relajaremos todos, iremos a un bar a tomar café. Nada de alcohol.-Dijo sonriendo- Solo necesitamos estar un tiempo juntos, otra vez como amigos. Y con respecto a Frank, ya se resolverá, siempre hacen las paces. O no?
Sonreí mirándolo.
-Si, puede que tengas razón.
Se puso de pie, estiro su mano, la tome y me levante.
Caminamos hasta el bus.
-Frank? En dónde esta?
-No lo se, solo salió sin decir nada.
Entramos al bus.
Cuchillos se clavaron en mi pecho, provenientes de las miradas de Bob, Ray y nuestro manager.
No dije nada. Solo me acerque a mi cama, salte y me acurruque en ella.
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