lunes, 19 de marzo de 2012

Frankie karma; Capítulo: #1

Capítulo: #1

Frank, sus ojos parecen la fuente misma de donde proviene toda la dulzura del universo, sus labios, siempre tienen ese tono rosado, ese brillo inexplicable que me tienta, quisiera probar su textura, de hecho, la he podido sentir, no en la plenitud que me gustaría, pero si, he tenido en un par de ocasiones su boca maldita sobre la mía, tiene ese bello cuerpo rollizo que provoca morder, pellizcar, saborear, siempre he pensado que su intimidad debe saber deliciosamente, es eso una palabra?, es que cuando pienso en Frank un vocabulario nuevo debe ser creado, es Mmmm "Frankilicius"

Bah, debo comenzar esto de la forma correcta.

Aquél fue un caluroso verano, los días se iluminaban plenamente por el sol que se asomaba imponente sobre Belleville, me encontraba en un estado de letargo tal que por poco paso desapercibido ese momento, ese primer encuentro con el ser que se convertiría en mi castigo y redención.

Llevaba un par de años jugando a ser artista, pintaba cuadros por encargo, si lo sé, es una versión devaluada de mi ser, pero necesitaba comer, pagar cuentas, es más, nunca me ha importado vender mi arte, si la vida me llenó de este talento, ¿por qué no aprovecharlo?.

Pero últimamente mi arte se había secado por completo, ocasionalmente escribía poemas, cuando tenía algo que contar, algo que me inspirara, pero eso también se esfumó, esa tarde en particular, estaba aburrido de vivir cada día sintiendo el vacío en mi alma, no les voy a mentir, estaba completamente decidido a buscar la muerte, no es que me encontrara sumido en una profunda depresión, o existiera algún sentimiento de dolor en mi existir, no, simplemente, estaba aburrido, esa forma básica de aburrimiento en la que nada te satisface, no encuentras alegrías, tampoco tristezas, sientes que solo vegetas en el mundo, así me sentía, pero mis pasos, el destino, qué sé yo, me encaminaron hasta ese parque, esa calurosa tarde de julio a encontrar mi razón para vivir.

El prado brillaba bajo los poderosos rayos de sol, me llamó la atención un grupo de niños que se congregaba al rededor de un chico mayor, la verdad, no mucho más alto que los pequeños. Caminé hasta el lugar, sentándome en una banca desde la cual podía ver fielmente lo que se desarrollaba alrededor del joven

- ¡Otra vez, otra vez Frankie, hazlo de nuevo! -

Los pequeños exigían en coro, halando las ropas de "Frankie", mientras el lucia una amplia sonrisa en su rostro, no lo voy a negar, siempre he tenido ciertas inclinaciones por el mismo sexo, es más si me lo preguntan digo sin pena alguna que me declaro absolutamente bisexual, y este "Frankie" que gozaba plenamente de la atención de los niños se me antojaba un apetecible espécimen que haría un bonito juego con las sabanas de mi cama.

- ¿Están listos? -

- ¡Siiiiiii! -

Gritaron los pequeños al responder la pregunta, Frankie tomo una servilleta, enrollándola entre su mano

- Muy bien, no pierdan de vista la servilleta -

Los chicos reían a carcajadas como si conocieran de antemano lo que estaba a punto de suceder, Frank hizo "desaparecer" la servilleta entre su mano, y después sopló, dejando caer la servilleta al suelo, terminando su "acto de magia" con una seña obscena realizada con el dedo del medio

- ¡Tarán! -

Los niños gritaban, saltaban, se retorcían a su alrededor, parecían en un trance conducido por alguna especie de droga, no hace falta ser un sabio para darse cuenta que "Frankie" era de esos seres que despierta simpatía y admiración en cada persona que le conoce

- ¿Tu magia consiste en enseñarle obscenidades a los niños? -

Me miró de la forma más seductora posible, caminó hacia la banca en la que me encontraba sentado, sin pedir permiso se acomodó sentándose a mi lado, hablándome como si me conociera desde siempre

- A falta de helados, les regalo sonrisas -

Hizo una pausa fijando su mirada en mí, escrutándome, como si de alguna manera quisiera leer mi alma, y me sorprendí, gratamente, no lo negaré al escuchar la segunda cosa que me dijo

- Gerard Way, sentado en la misma banca del parque conmigo -

Si, lo acepto soy una persona que goza con el reconocimiento público y la admiración, pero esa frase me obligó a preguntar, bueno, la verdad quería un poco más de gloria

- Vaya, ¿de dónde me conoces? -

- He leído tu poesía, y en una de las paredes de la sala de mi casa cuelga una de tus pinturas, una de esas malformaciones que le haces a los cuadros famosos -

O.k, esa parte no me gustó, ¿quién se creía este payaso de parque para criticar mis obras?

- ¿Malformación? -

Carraspeó su garganta, y sonrió sin apartar su atrevida mirada de mi rostro

- ¿Quieres que mienta?, la verdad me enojé con mis padres por comprar esa porquería, y para enmendar el daño hecho, y antes que me partas la cara con uno de tus famosos puñetazos, aprecio más tus obras originales, dicen mucho más de ti que esas reproducciones mal logradas que vendes en las ferias -


¿Famosos puñetazos?, está bien, lo admito, soy más conocido por mi carácter violento en los bares de la ciudad que por mi talento, pero es que... nah, no tengo excusa, soy un macho cabrío cuando tomo licor, y tengo muy poca tolerancia.

No ahondaré en los hechos de esa tarde, basta con decir que hablamos plácidamente, sobrepasando mis deseos encontrados de romperle la cara o plantarle un beso, me invitó a vernos en la noche, en ese mismo parque, no tengo nada mejor que hacer, así que acepté.

Antes de retirarme me advirtió

- Trae licor, yo no puedo conseguir porque soy menor de edad -

Se fue, sin esperar respuesta, sentí algo de rabia, no solo había criticado mi arte, si no que me usaba como su proveedor de alcohol.

Entré en mi patético apartamento, pateando la basura esparcida por el piso, las cajas de comida, las latas de soda y las botellas de licor, la cálida bruma espesa y maloliente me golpeó la cara, sentí nauseas, pero después de un par de minutos me acostumbré al olor.

Me senté en la butaca frente al caballete, tenía el lienzo en blanco, tomé mi paleta y la llené de una gota de cada color de los óleos, empapé el primer pincel sobre el verde, apuntando después sobre le lienzo, cerré los ojos y comencé a pintar, de la nada mis actos no respondían a mis deseos, cada pincelada poseía vida propia, algo más de verde, un poco de ocre, dos trazos de café claro, un poco de brillo azul, círculos, ondas, sinuosas formas rosa, malva, un arrebato de líneas negras, mi mano se cansó, deteniéndose finalmente, me levanté de la butaca, dando unos pasos hacía atrás, observé la pintura...

Un rostro ovalado, de mejillas redondas, labios delgados y jugosos, ojos enormes con toda la gama de verde que le es posible aplicar, hermoso cabello negro, delicadas cejas remarcando esa expresión dulce e infantil...

¡Había pintado a Frank!

Me embelesé como cual idiota observando mi propia obra, bueno, observaba a Frank, el hermoso Frank, por poco me lanzo sobre el lienzo y le hago el amor al pedazo de tela; Las horas pasaron como un suspiro, miré por la ventana, la luna se encontraba llena, plateada brillante, acomodada felizmente a 70° en mi ventana.

Se me había hecho tarde para mi encuentro con Frank. Salí corriendo de mi apartamento, paré en una licorera, dos botellas de vodka y un paquete de Marlboro, continué mi carrera contra el tiempo, temía que Frank se cansara de esperar y se fuera.

Pero tan pronto crucé la esquina del parque, el chico estaba allí, en la misma banca que ocupamos esa tarde, leyendo un libro bajo la amarillenta luz de un farol

- Vas a quedar ciego leyendo así –
Levantó sus enormes ojos verdes hacía mi, cautivándome nuevamente con esa maldita dulzura

- No te preocupes, no leo, solo veo los dibujos –

Me senté a su lado, echándole un vistazo al libro, eran gráficos de posiciones homosexuales, retiré mi vista, concentrándome en destapar una botella de vodka

- Interesante –

Lo dije en tono de burla y reproche

- ¡Mucho! Este libro tiene poses imposibles, se puede aprender mucho –

- Más aprendes de la vida, si quieres te llevo a mi apartamento y te enseño algo –

Frank cerró el libro de un palmazo, sentándose de lado en la banca, mirándome fijamente, como la primera vez

- Para acostarme contigo, tendrías que pagarme, y no creo que un artista de cuarta tenga con que cubrir mi tarifa –

Abrí completamente los ojos, estaba anonadado con su comentario y algo asqueado


- ¿Eres un prostituto?
Frank apretó sus labios, conteniendo la sonrisa que empezaba a dibujarse en ellos, me miró meneando su cabeza, entrecerrando sus ojos, para luego soltar una sonora carcajada

- ¡Ja ja ja! Esa cara que pusiste, Nunca, nunca falla –

- Entonces, ¿es verdad o no? –

Pregunté molesto, completamente serio

- Si fuera así ¿qué, te vas? –

- No, solo quiero saber la verdad –

- No, no es así, solo quería molestarte –

Respiré aliviado, no es que me molestará en lo absoluto la idea de conversar un poco con una persona de esas, pero si sentí repulsión al imaginarme a Frank acostándose con miles de tipos por dinero, tengo cierto pánico a las enfermedades, y de verdad que deseo meter a este hombre en mi cama, sería una tortura estar con él pensando en cuantos gérmenes podría tener en su cuerpo.


- Dame un trago –

Su dulce voz me sacó del ensimismamiento, le pasé la botella, Frank pegó sus labios a la boquilla, bebiendo apresuradamente, apurándose casi la mitad del contenido, mirándome la terminar de beber, el alcohol restante en sus labios los hacían ver brillantes, de un rojo encendido, incitante, gritándome que los destrozara entre los míos

- Que forma más absurda de beber –

- Es mejor que el primer trago sea largo, así te emborrachas rápido-

- ¿Cuantos años tienes? –

- Tengo 4 menos que tú –

- Ah 16 – Levanté mi cabeza sorprendido - ¿Cómo sabes mi edad? –

- Se más cosas sobre ti de las que te puedas imaginar, pásame un Marlboro, de seguro has de tener un paquete entre esa bolsa negra –

Le entregué el cigarrillo con desconfianza, es normal que sepa quién soy, al fin que en Belleville soy una leyenda, pero...

- No te rompas la cabeza pensando el por qué se cosas sobre ti, mejor enciéndeme el cigarro –

Se inclinó hacía mi con el cigarrillo apretado entre sus labios...
Sus rojos labios...
Sus malditos labios...

Encendí por fin el cigarrillo en su boca, mientras la mía producía saliva excesivamente, relamí mis labios, él notó mi estado, sonriendo, ¿burlándose de mi?

- Gerard, ¿por qué ya no pintas como antes? –

Esa pregunta me la hago cada día, no supe que responder, tan solo me encogí de hombros, esquivando su mirada

- ¿Es por la violenta muerte de tus padres? –

Dirigí nuevamente mis ojos sobre él, me estaba mirando con tristeza, con lastima, no me gustan que me tengan lastima, no soporto ese sentimiento

- No, lo de mis padres no me importa, no los quería, me da igual que estén muertos o vivos –

Respondí con rabia, y con el deseo que el tema terminara aquí

- Ah, entonces, ¿es por la desaparición de tu hermano? –

- ¡Basta! – Grité – No quiero hablar de mi vida, no quiero hablar de eso – Me levanté de la banca completamente ofuscado - ¿Quién demonios eres tu? –

Frank bajó la cabeza, miraba al piso constantemente, escuché su voz murmurando quedamente

- Disculpa, no quise molestarte –

Pero lo estaba haciendo, y la verdad no tengo porque soportarlo, di media vuelta y empecé a caminar rápidamente, alejándome de él, tan pronto pise la calle, sentí que me tomaba del brazo, halándome hacía él

- Espera, no te vayas, te juro que dejare mi bocota cerrada –

Me miró con una hermosa expresión de tristeza en sus ojos, soltó mi brazo, metiendo ambas manos en los bolsillos de su pantalón, moviéndose en semicírculos

- No quiero estar solo esta noche, quédate conmigo, si quieres podemos ir a mi casa –


4 comentarios:

  1. AJSHGAJSDGASJDGJKSADA
    Joder, te juro que no recordaba cómo empezaba este fic. Sabes,a hora que lo releo, noto lo mucho que me gustó leer la primera vez la parte en que describe cómo pinta el cuadro de Frank. Una manera hermosa de decir las cosas en ese aspecto.
    ¡Me encanta! y'know I'm a crazy Frankie Karma fan w< oh y feliz cumple adelantado, que Dr. House no sea cancelado y que recibas muchos colores y materiales de dibujo (?
    -Lu/Fer/bahhhh

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  2. Wiii al fin podré terminar de leer este fic ^.^ lo había empezado a leer en otro blog pero luego me percaté de que no lo habían subido completo y me quedé con la duda hasta el día de hoy D: pero bueno al fiiin,amo este fic *-*

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  3. alguien sabe quien escribio este fic?

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  4. Estaaa reee buenooo jaja mee mataaa :3333

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