Nuestro secreto: Tu juventud y mi experiencia; Capítulo: #48

Capítulo: #48

Llegamos a casa, bajamos en silencio, podía ver como sus ojos brillaban con la luz de la luna, entramos sin hacer ruido, pero porque? Si en casa no se encontraba nadie, quizá para que ni las sobras escucharan lo que se adentraba

Subimos a la habitación, te sentaste sobre mi cama, tomé tu mano, te mire por unos instantes

-que pasa pequeño?-

-quiero que hagamos el amor- dije sin mas

Creo que no se lo esperaba, realmente su cara se tornó rojiza y con un asombro total

-es…es lo que soñé que me decías-

-no lo soñaste Gee, realmente lo dije esta mañana-

-yo….yo…no entiendo nada-

-shh…no hay nada que entender Gee-

[Narra Gerard]

Claro que no había nada que entender, ahí estaba el, entregándose por completo a mi, todo estaba listo…

Ahí estabas tu…parado bajo todo este manto de oscuridad, pero gracias a la luna que nos acompañaba en esta noche podía ver tu rostro, podía ver tus ojos brillar, podía…podía sentir como tu cuerpo comenzaba a temblar…te acerqué a mi, quería que tu cuerpo temblara junto con el mió

-Gee…yo…-

-shh…en esta noche no hay palabras mi pequeño-

Sonreíste, sabía que estaba preparado, sabía que temías, pero ese temor se iba a quitar con el paso de la noche, mientras todo a nuestro alrededor era presente de nuestro amor

Te regale una sonrisa, acaricie tu mejilla y la besé, saqué tu chaqueta con mucho cuidado, te pedí amablemente que levantaras tus brazos, así lo hiciste…tomé el borde de tu polera y la saque delicadamente de tu cuerpo, tu pequeño cuerpo aún temblaba

yo aún seguía sentado en tu cama, observando completamente tu pecho reiteradas veces, mientras tu….tu solo soltabas pequeños gemidos de placer

Mientras seguía besando tu cuerpo me apodere del cinturón de tu pantalón, mis manos no dudaron ni un segundo y lo sacaron, tu pantalón calló junto con tu ropa interior lentamente al piso, ambos mirábamos como caía mientras sonreíamos

-ven aquí pequeño-

te abrasé y recosté sobre tu cama, mi cuerpo cubría el tuyo, mis manos lo recorrían, mientras mis besos se hacían parte de él...con tus manos quitaste mi camisa la cual ya estaba desabrochada, comenzábamos a agitarnos producto de los besos que iban y venían.

Besé tu hombro con dulzura, lo mismo hiciste con mi cuello, me separe algunos centímetros, mientras seguías deleitándote con mi piel. Emprendiste un camino de besos desde mi cuello, hasta la comisura de mis labios.

Suspire.

Antes de llegar a ellos, nos miramos, solo unos milímetros nos separaba.

Cerré los ojos, y finalmente nos besamos.

Lo único que estaba sobrando en este instante era lo que quedaba de mi ropa, me separé de tus labios para poder quitarla, tu solo mirabas como queriendo pedir a gritos mi cuerpo

Me despojé de lo que quedaba y nos cubrí con tus sabanas, solo nosotros dos bajo este manto presente de todo

Mi cuerpo seguía sobre el tuyo, besándote, deseándote, una de tus manos recorrió mi cuerpo, bajó lentamente, temerosa, pero aún así seguías descubriendo mi cuerpo, podía sentir tus roces sobre mi, no dejaste ninguna parte al descubierto, me acariciaste, lentamente lo hiciste, mientras yo poco a poco recorría todo tu pequeño cuerpo

-hazlo Gee-

-que quieres que haga pequeño-

-lo único que ambos deseamos-

Te regale una sonrisa, también lo hiciste...te mire directamente a los ojos, no quería dejar de mirarlos en ningún instante…

Ahí estábamos ambos, yo sobre ti, mirándote fijamente, mientras acomodaba tu pequeño cuerpo, tus piernas rodearon mi cintura…mientras yo….yo me hacia dueño de tu inocencia

Besé tus labios mientras el vaivén se hacía presente, pude sentir como una lagrima inundaba nuestros labios, me separé de ellos, estabas llorando pequeño, no quería hacerte daño, pero era el primer paso para llegar al cielo

Iba a decir algo, pero tus labios dejaron prisioneros los míos rápidamente, sabías que esto debía continuar, sabías perfectamente que querías continuar

Las lagrimas poco a poco se iban transformando en sonrisas de placer, podía escuchar tu voz en mi oído pidiendo más y más

Seguí con mi cuerpo meciéndose sobre el tuyo mientras podía sentir tus manos aferrarse a mi espalda como si yo fuera la única persona en este mundo capaz de protegerte…

mis brazos tan solo rodeaban tu pequeño cuerpo

Siguiendo con nuestros movimientos mi cuerpo callo rendido ante el tuyo, ambos habíamos llegado al momento final, momento de llegar al cielo…solo momento de placer

Me alejé de tu pequeño cuerpo recostándome al lado tuyo, nuestras respiraciones agitadas eran las únicas presentes en tu habitación

Giraste sobre tu cuerpo para poder apoyar tu cabeza sobre mi pecho, cerraste los ojos y suspiraste

-Te Amo Gee-

-que…que dijiste pequeño?-

-Te amo mas de lo que crees-

Cerraste tus ojos, dejé de respirar, por un instante juro que lo hice, bajé mi mirada tan solo para encontrarme con tu dulce semblante invadido por el sueño, ya estabas en otro mundo soñando quizá conmigo, eso espero…

Al fin había escuchado salir de tus labios lo que más había anhelado durante todo este tiempo. Un simple “Te amo” cambia la vida de cualquier persona, pero en mi caso, tu lo hiciste, tu cambiaste mi vida completamente

Ambos recostados aquí, sobre tu cama, tu durmiendo sobre mi pecho, yo tan solo mirándote, con miedo a cerrar mis ojos, porqué aunque sueñe la cosa mas dulce podría extrañarte pequeño…

Espero que este sea el inicio de nuestras vidas, de un futuro que formemos juntos, solo los 2, nadie más, porqué este será por siempre nuestro pequeño secreto, tu juventud y mi experiencia.

FIN