lunes, 12 de marzo de 2012

Nuestro secreto: Tu juventud y mi experiencia; Capítulo: #47

Capítulo: #47

[Narra Frank]

Llegamos a la casa a eso de las 7:30, teníamos poco tiempo para ducharnos, cambiarnos e ir a donde Gee pretendía llevarnos.

Esta noche se me hacia un tanto especial, no estoy seguro del porque, pero sabía que habría algo distinto

Nunca les ha pasado cuando están con la persona que aman pero sienten que solo un día definirá lo que continuara en sus vidas?

Quizá a ustedes no les ha pasado, pero yo lo estoy sintiendo en este momento

Es bastante raro, pero que mas da…en este instante me doy cuenta cuantas tonterías pienso estando en la ducha

-Frankie! pequeño apúrate-

Saqué la cabeza fuera de la ducha

-ya voy Gee!-

Terminé de ducharme, Gee ya lo había hecho, salí y me sequé con cuidado, tomé la ropa que me había regalo y me la coloque, despeine un poco mi cabello y delinee suavemente los ojos, abrí la puerta y salí, ahí estaba Gee esperándome

-whoa, tan lindo como siempre-

-lo mismo digo- lo besé rápidamente

-listo pequeño?-

-todo listo, donde vamos?-

-aún no se, solo es una cena más-

Corrección, nada distinto pasaría esta noche

-vamos?- me sonrió

-vamos-

Tomamos nuestras manos y bajamos las escaleras, listos para salir, pero esta vez en su propio auto

-y bien pequeño, tu eliges-

-elige tu Gee, no conozco muchos sobre restaurantes-

-te gustan las pastas?-

-claro- sonreí

-bien, hoy cenaremos pastas-

Gee encontró un restaurante adecuado, estacionamos el auto y entramos

-buenas noches- nos saludó la recepción

-buenas noches, mesa para dos por favor-

Aquel sujeto realmente nos miro de una forma extraña, pero no nos importó en lo absoluto

-por acá por favor-

Seguimos a aquel tipo el cual nos guió a una pequeña mesa un tanto alejada de los demás

-a esto si que le llamo privacidad pequeño-

Yo solo sonreí, luego llegó el mozo con las cartas, gran variedad de pastas debo decir, pero no me quise complicar mucho, pedí pastas con una salsa blanca y mi infaltable coca cola, mientras que Gee pidió ravioles bañados en salsa de carne con una copa de vino

Debo decir que me gustó el lugar, su atención era bastante rápida, a los pocos minutos teníamos nuestros platos servidos

-gracias Gee, está muy rico-

-de nada pequeño- me sonrió

-esto se debe a algo?-

-a q te amo-

-gracias- me sonroje

-y…por otro motivo más-

-dime- dejé de cenar

Sacó una pequeña cajita, mis ojos se iluminaron, lo primero que pensé “anillos” típico de un regalo, pero no, Gee era algo distinto

-ábrela pequeño-

La abrí y me encontré con dos pequeños prendedores, cada uno con una frase sobre el “for ever” el primero “and ever” el segundo, los mire durante unas milésimas de segundos y los saque de la cajita

Gee tomó el primero en sus manos y se lo puso, luego el segundo y lo colocó en mi chaqueta


-para que sepas pequeño, pase lo que pase estaremos juntos, por siempre y siempre-

Sonreí

-Gee no debiste-

-claro que debía pequeño, te quiero, te adoro y te amo-

-yo….-

-shh pequeño, no me digas nada que no sientas-

Me sonrojé, hace tanto que quería decírselo y no me atrevía

-no sabes lo importante que eres para mi Gee-

-si lo se pequeño, es cosa de ver tus ojos-

Me sonroje nuevamente, me paré de mi asiento y lo besé rápidamente, volví a mi lugar y terminamos de cenar

Durante el camino no habían muchas palabras, creo que estaban de sobra, miraba su prendedor y el mio, los amaba, pero no mas que a el

Definitivamente esta noche si sería distinta y no solo por aquello.

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