domingo, 11 de marzo de 2012

PinUp girl; Capítulo: #1

Capítulo: #1

Frank se levantó de la cama, sacudiendose un poco la pereza, tomo el gran sobre de manila que esperaba ser abierto desde el día anterior.

- ¿Que es eso Iero?-

Preguntó el cabo Toro, un tanto intrigado, no era usual recibir cartas en un sobre tan grande, y mucho menos en medío del campo de batalla, se sentó al lado de Frank, mientras lustraba sus botas, sin perder de vista las manos que abrían el misterioso sobre

- es de mi madre, no sé que me envia -

Sacó una revista de supervivencia de la USO, 10-11-1942, tenía tips básicos para sobrevivir en la batalla, mensajes de los familiares a los soldados, uno de ellos estaba remarcado con lápiz rojo

"Querido Frankie, tu familia te ama y te recuerda,
los abuelos rezan por ti cada noche, tu padre y yo
te deseamos mucha suerte, regresa a casa sano y
salvo. con amor, la Familia Iero."

Frank se llevó la revista al rostro, oliendola, tratando de extraer del papel, el olor de su casa, la ojeó toda, en la última página habia un poster doble de chicas en poca ropa, en poses incitantes

- wooo hoooo Frankie, mira que nenotas!!!

- me gusta la del cabello negro..-

- no, a mi la peliroja...-


- Que te pasa Toro, esta nena es la más bella que haya visto en mi vida, mira esos ojos grandes, ese color es único, y esos labios, tan jugosos... Dios... como se llamará, es hermosa -

- nahh no sé, tiene cuerpo raro -

- bah Raymond, como raro?-

- no sé, es muy masculina -

- nooo! que cosas dices...-

Frank arrancó la hoja doble de la revista y pegó el pequeño poster al lado de su litera, se recostó de nuevo, el pelotón estaba esperando ordenes y la verdad no había mucho que hacer, Ray abandonó la habitación dejandolo completamente solo, con ese poster que parecia hablarle, esa chica de nariz perfecta, de sonrisa tierna, de piel más blanca que la luz, irradiaba algo que el joven Frank apenas si conocia, sexo.

se perdió entre el papel donde estaban impresos aquellos ojos oliva, casi sin notarlo, bajó su mano hasta su pantalón, acariciandose sobre la ropa, la pesada hebilla de su cinturón lastimaba su muñeca, obligandolo a encontrar mas comodidad dentro de su ropa, no perdía de vista el poster, miraba las manos de largos dedos y venas remarcadas, esas manos tan grandes para un ser tan delicado, imaginó que aquella chica era quien lo tocaba, cerró los ojos y se la imaginó en todo su esplendor, desnuda, sobre una manta de terciopelo rojo, que mejor color para resaltar su negro cabello y su blanca piel, imaginó el color de sus pezones, "deben ser algo pálidos como sus labios" era extraño que no tuviera sus labios maquillados de rojo carmesí, como se usaba en la época, solo tenía esos bellos ojos delineados con una fina linea negra y sombra purpura sobre sus parpádos, las mejillas tenían un chocante rubor rosa, y sus pestañas eran imposiblemente largas, tenía un corsé negro con cintas de cuero y hebillitas de plata que Frank se imaginó retirando con suavidad, desabrochando cada hebilla, saboreando la anticipación, vio su abdomen hermoso, terso más blanco que el resto de su cuerpo, luego bajó con cuidado el faldón de tul negro, las imagenes en su mente aumentaban el movimiento de su mano alrededor de su pene, sintió su boca llenarse de saliva, mientras dibujaba los muslos generosos que encerraban esa vagina imaginaria, tan bella tan dulce, sintió el sabor que aquella mujer debía tener, se soñó sobre ella, penetarndola con ternura, sintiendo su aliento combinarse con el suyo, el cálido liquído en su mano y ese placer único que estaba sintiendo, llegando a un punto maximo lo trajeron de nuevo a la tierra.

Frank pasó muchas noches contemplando a su bella mujer de fantasia, tratando de adivinar su nombre, a vece Ray le hablába pero el no le escuchaba por estar tan sumido en sus pensamientos, pero esa tarde en que el tedio no les ofrecia nada mejor que hacer, Ray tomó la revista de la USO y la releyó toda, se fijo en la nota de la editorial.

- Ehhh Frankie, tu novia de papel se llama Geraldine, y es de New Jersey, que raro que viviendo en ese pueblito de mierda nunca no la huberamos cruzado por la calle-

Frank le arrebató la revista de las manos, como era posible que no lo hubíera leido, en letras pequeñas abajo de todas las cosas sin sentido de la editorial se leía:
"Foto portada Bob Hope,
foto chica poster #1 Melody Martin,
San Diego, Cal.
foto chica poster #2 Geraldine Way,
Newark, Nj..."

Frank se levantó ofuscado de su cama, caminando como un tigre enjaulado por toda la habitación

- tengo que ir a casa Ray, tengo que encontrarla....-

- ja ja ja y como vas a hecer Frank, la única manera que te den de baja, es que te metan una bala... o te dé una fiebre Ásiatica...-

Frank miró a Ray, asintiendo efusivamente con su cabeza, - si, es verdad... eso se puede solucionar -

- Iero que demonios estas pensando!-

Frank tomó la MG-34 y se la entregó a Ray

- dale, dispara!-

- que estas loco Frank?, como te voy a descargar esta metralleta en el cuerpo, primero de seguro te mato y segundo, quieres que me metan a la carcel, o peor me den la pena de muerte! no, no no...!-

Frank salió enojado, buscando una razón poderosa para que lo enviaran a casa, necesitaba verla, hablar con ella, preguntarle el porque de esa nube de duda en su mirada, caminó hasta el campo de pruebas de granadas y morteros, y caminó entre este como si nada, por dentro tenía miedo de que uno de estos estallara bajo sus pies y lo matara al instante, pero la imagen de esa mujer ardia en su piel, y era imperante para él conocerla, ya se había trazado su vida con ella, tres, talvez cuatro hijos, tan bellos como su madre, una hermosa casa con un gran jardín para que su Geraldine cultivara las flores que ella quisiera, las que de suguro sin importar que tan bellas pudieran ser, ninguna igualaria a su Geraldine en gracia, encanto y hermosura.

No escuchó los gritos de los soldados que trataban de advertirle que saliera de allí, un sargento tuvo que correr hacía él y sacarlo de allí cargado

- ¿Que demonios hace caminando así sobre el campo de pruebas?-

Frank sonrió, se acomodó su uniforme arrugado, y se paró firme

- estaba viendo las flores señor!-

- cuales flores cabo Iero, se enloqueció-

- no señor, que no las ve, las rosas, los jázmines, las hortencias, ni juntas son tan bellas como mi Gerarldine, señor!-

Frank fue remitido a evaluación psiquiatrica, y a pesar de encontrarse en sus cabales, solo un poco loco de amor, pero nada fuera de lo normal, le las arregló para que él psiquiátra lo declarara mentalmente incompetente para luchar en el campo.

Su familia lo esperaba con algo de trsiteza, su bebe perfectamente sano regresaba traumado por los horrores de la guerra, pero la sorpresa fue grande al verlo tan normal, animado y bromeando como simpre

- es que quería volver a casa, y por eso me hice el loco!-

Frank envió cartas a la editorial de la USO, pidiendo la dirección de Geraldine, en respuesta le enviaron la dirección de la casa de modelos de donde provenía la foto, Frank llegó hasta allá caminando quedaba muy cerca de su casa, entró a la agencia, llevando el poster de Geraldine, la extendió sobre el mostrador de la recepcionista

- ¿Quien es ella, donde la puedo encontar, me da su dirección, por favor?-

La recepcionista dejó escapar una risilla incomoda, se levantó despacio

- es pereme acá -

Entró al laboratorio fotografico y salió con una papel en su mano

- Gerarldine dice que la vea esta noche, ahí está la dirección -

- ¿pero cómo, está aquí, por que no puedo verla ya?-

- señor ella está ocupada, mejor valla en la noche a esa dirección -

la recepcionista se sentó de nuevo, sumerjiendose en una revista de AVON, Frank salió de la agencia, pero se quedó sentado en el parque de enfrente, a las 5:00 pm cerraron las puertas, vió salir un par de chicas, la recepcionista y un tipo con boina negra, que de seguro era el fotografo, su mente se llenó de dudas por un momento, se parecia a ella, tenia esa misma perfecta nariz, y esa piel tan inmaculadamente blanca;

Llegó puntual al bar en que fue citado, era demasiado oscuro, un hombre se sentó a su lado, tardó un poco en reconecer al fotográfo de la agencia

- ¿que es lo que quiere con mi hermana?-

- ahhh, ehhh ¿Geraldine es su hermana?-

- si, ¿para qué la busca?-

Frank se quedó en silencio por un momento, pero su corazón latía tan fuerte y tan extrañamente excitado en ese momento, como si la presencia de hermano de su chica de papel le produciera el mismo efecto enloquecedor que ella le provocaba.

- sé que le debe parecer extraño, pero estoy enamorado de su hermana, hace unas semanas mi madre me envió esta revista, donde aparece un poster de ella, y desde ese momento no puedo sacarla de mi mente -

- ¿como puede decir que la ama si no la conoce? -

- lo sé, es extraño tambien, y creame señor Way, es algo que aun no alcanzo a comprender, pero es que su hermana es la mujer mas bella que he visto en mi vida, y no es solo algo fisico, siento que puedo leer su alma, a pesar del misterio que encierra su mirada, como si ocultara algo, no crea que soy un loco, por favor... solo permitame hablar con ella un par de minutos, si lo desea puede estár presente... mis intensiones son puras...-

El fotográfo miró a Frank con recelo, se levantó de la mesa

- le voy a pedir que venga, pero creo que se tardará un poco, ¿está dispuesto a esperarla?-

Frank agitó su cabeza en señal de aprobación, ya había esperado mas de un mes,
¿que importaría unas pocas horas?

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