jueves, 22 de marzo de 2012

Wound; Capítulo: #4

Capítulo: #4

Me bañé rápidamente, sentía mis ojos pesados, por el llanto y la falta de sueño, me vestí con lo primero que encontré, no sentía ánimos de tratar tan siquiera de lucir bien, nada tiene sentido ya, sin él, la vida es solo un mierdero por el que estoy obligado a caminar.

Jamia estaba sentada en una mesa en el rincón más extremo de la cafetería, me acerqué a ella, besé suavemente su frente, ambos nos tenemos un cariño implícito, nunca hemos sido muy afectuosos pero compartimos la misma cruz, y le agradezco infinitamente que no se haya opuesto a mi relación con Frank, que absurdo ella que sí era su mujer, que sí tenía total de derecho a impedirnos estar juntos nunca lo hizo, nunca nos lo recriminó, y ahora la otra, esa perra recién aparecida viene a destruir nuestras vidas.

- No podemos dejar que se quede con Frank, escúchame, no me importa si él no vuelve a mí, simplemente no soporto la idea de que él esté con ella, esa mujer solo le ha traído problemas, solo lo está dañando -

- Pero, Jamia, ¿qué podemos hacer? nos tiene en sus manos, yo no voy a ser la persona que le quite esa alegría a Frank -

- Gerard yo no digo que lo alejemos de su hijo, solo que... la borremos a ella del mapa

Pronunció estas palabras con ese tono decidido de quién no le importa su propio destino a cambio de ver feliz al ser que ama, ¿sería ella capaz de matar a Lilly?
Más que sorprenderme el pensar en ello, fue mi propia respuesta subconsciente, tardé solo un par de segundos para sentir que mi interior estaba decidido a terminar con la vida de esa mujer.

Terminamos de trazar el plan, conscientes de que nuestra libertad estaba en riesgo, pero por Frank, por su bienestar y felicidad daríamos hasta la vida si fuera necesario.

Regresé a casa, necesitaba dormir un poco, pero el recuerdo de mis días con él no me permitia conciliar el sueño

- No, esta noche no te voy a dejar dormir, debemos aprovechar que todos se fueron a ese dinner, y nos dejaron el bus para los dos solos -
Intentaba hacerme el dormido, y Frank se molestaba, sacudiéndome, mordiéndome suavemente las orejas, no podía aguantar mis ganas de reír cuando levantó mi camisa y apretó con fuerza su boca contra mi estómago y sopló con fuerza, las cosquillas me hicieron soltar una carcajada, así que lo tomé con fuerza de los brazos y lo acomodé bajo mi cuerpo

- Me estas buscando ¿no?, ¡pues ya me encontraste! -

Le arranqué la ropa y empecé a llenarlo de cosquillas por todo el cuerpo, él se reía con tantas ganas que me contagiaba su propia risa, era un hermoso espectáculo verlo retorcerse desnudo entre la estrecha litera del bus, la risa nos agotó un poco, dándole paso a las caricias, sus ojos se quedaban fijos en los míos, mientras nuestras manos buscaban ansiosas encontrar nuestros miembros, empecé a masturbarlo suavemente, el copiaba el ritmo con su mano sobre mi pene, ambos estábamos completamente excitados, no nos movimos, tan solo nos dimos placer de esa forma, sin dejar de vernos a los ojos, es curioso, esa vez llegamos exactamente al mismo tiempo, y como si lo hubiéramos acordado, ambos llevamos la mano con el semen del otro a nuestra boca


Dios Frank! si tan solo supieras lo que en verdad está pasando, no soporto dañarte más, pero cada segundo en que deseo tomar el teléfono y llamarte para decirte cuanto te amo, escucho las palabras de Lilly " si lo vuelves a tocar fuera del escenario, te juro que mato al bebe, tu decides si le quieres causar ese dolor a Frank"

¿Por qué demonios tuviste que acostarte con esa mujer?, Una sola noche Frank, una sola noche bastó para arruinar tres vidas.


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