miércoles, 25 de abril de 2012

Un instante para Noe; Capítulo: #1

Capítulo: #1


“A primera vista”

Mark pasó superficialmente sus dedos por el cabello de Noe, se quedó mirando embelesado como sus profundos ojos castaños hacían juego con el azabache de su cabello, apoyándose en su codo, levantó un poco su cuerpo, soplando en la oreja de Noe, esperando una respuesta que no obtuvo

- Deja de jugar, quitémonos la ropa y dejemos de ser vírgenes –

Sonrió, regresando a la posición inicial, de lado sobre la cama enfrentando la frialdad de quien lo acompañaba.

- ¿Acaso no me deseas? -

Noe no le respondió, continuó en su cama mirando hacía el vacio, pero Mark no dejaría escapar tan fácil esta oportunidad, encerrado en el cuarto de su amigo, justo esa noche que estaba solo en casa. se estaba cansando de las constantes negativas de Noel, de las señales confusas, de esas insinuaciones que nunca llevaban a nada, Mark giró en la cama, acercando su cuerpo ansioso al frío Noel, cerró los ojos y comenzó a besarlo despacio, acariciando tiernamente el rostro de Noel con sus labios, y de nuevo solo obtuvo un quejido de desaprobación

- Fuiste tú quién me invitó, ¿Para qué me querías en tu casa, si no vamos a hacer nada? –

Los ojos de Noe se abrieron por completo, incorporándose en la cama le lanzó una mirada asesina a Mark

- No te invité a fornicar, simplemente no quería estar solo –

- Llevamos dos semanas jugando a ser novios, dos semanas en que me calientas y me dejas solo con un dolor insoportable en los pantalones, tan solo creí que ya estabas listo… ¡Maldita sea Noel Duncan, tienes 16 años y aun eres virgen! –

- ¿¡Y Qué!? –

Intentó levantarse pero Mark lo tomó con fuerza de los hombros, arreglándoselas para obligarlo a acostarse boca abajo sobre la cama, tratando de bajar los ceñidos jeans negros que parecían adheridos a la piel de Noel, con una mano intentaba esa tarea que parecía imposible, y con la otra abría su propio pantalón y estimulaba su miembro

- Quieras o no, esta noche dejamos de ser vírgenes –

Aseguró entre jadeos, alcanzó por fin a despegar la tela de la piel, y su cuerpo se estremeció al ver las nalgas de Noel, blancas, firmes, absolutamente redondas, su boca se llenó de saliva, y abandonó la mano con que acariciaba su pene para acariciar ahora la tersa piel de Noel, deslizando su mano entre el apretado lugar que formaban los glúteos, pellizcando cuanto podía, empujando con fuerza la punta de sus dedos en el interior de Noe, que apretaba con fuerza, sin emitir sonido alguno, tan solo resistía su cuerpo al acceso carnal que intentaba Mark, levantó su mano, para tomar de nuevo su propio pene con ella, y llevarlo hasta el lugar que previamente había violentado, sintió la cabeza de su pene rozar tan solo con la piel de Noel, la reacción a ese simple contacto fue más fuerte que su propio control de la situación, acelerando su llegada, llenando la ropa de Noel de aleatorias gotas de semen.

Tan frío como siempre, Noel al sentir que no había más presión sobre su cuerpo se levantó de la cama, acomodando su ropa, hablando sin ninguna expresión en su rostro

- Es mejor que te vayas Mark, igual no creo que seas capaz de nada ya –

Esperó a escuchar la puerta de salida ser azotada por el frustrado Mark y se cambió de inmediato la ropa, enrollando la que tenia y saliendo al cuarto de lavado, estando allí escuchó el auto de sus padres adoptivos aparcar en la acera frente a la casa, respiró aliviado, si había algo que Noel no soportaba era la soledad.

El constante ronroneo de la lavadora se detuvo anunciando que la ropa estaba lista, Noel levantó la tapa superior retirando su ropa aún húmeda, la llevó inconsciente a su nariz, adoraba el aroma a limpio.

Tuvo que empinarse por completo para meterla en la máquina secadora, la programó y corrió a contestar su celular, antes que sus padres adoptivos se enojaran por el molesto ring tone de una de esas canciones satánicas, como le llamaban a cualquier canción de rock.

El hombre del otro lado de la línea sonaba apurado y sin suficiente tiempo para dar más explicaciones

- Noe, te conseguí pasantía con mi amigo Brian, él de “Riot squad” empaca lo que tienes, viajas a Boston mañana a primera hora para unirte a la gira de una de las bandas que él representa, en un mail te envío los datos –

Colgó sin permitirle al joven de 16 años preguntar algo más, Noe se quedó de pie en medio de la sala, dejando que el miedo a lo desconocido comenzara a roer su alma.

Recordó las palabras de su madre adoptiva el día de su graduación de secundaria “Debiste quedarte más tiempo, es lo malo con las personas tan inteligentes, terminan cuatro años antes el colegio y se van siendo niños a la universidad, no sé cómo enfrentaras el mundo si apenas tienes la habilidad de cruzar dos palabras con nosotros que hemos sido tu familia por más de un año”

Giró sobre su eje, tres veces, recorriendo la habitación con su mirada, los portarretratos estaban llenos de gente que no significaba nada para él, el primer día que llegó a esa casa todos lo miraron como un bicho raro, el chico huérfano que venía de 7 hogares adoptivos, el de ropas negras que nadie quería tener en su familia, el que la gente temía porque nunca reía, el mismo que cansado de andar de casa en casa pronunció las palabras mágicas para que lo dejaran por fin en ese último lugar

- Cuando cumpla 18 me entregarán un fideicomiso de 12 millones de dólares, la mitad es para ustedes si me adoptan –

Y fue así como Noel Duncan se aseguró un “hogar” para pasar el tiempo antes de cumplir la mayoría de edad.

El vuelo 997 de Dallas a Boston cruzaba los cielos norteamericanos sin ningún contratiempo, Noel Duncan ojeaba una revista al tiempo que respondía con monosílabos las molesta preguntas del pasajero del lado, clavó la mirada sobre la publicidad de una marca de ropa, donde una chica se abrazaba feliz al cuerpo de un chico, ambos le parecieron hermosos, y de nuevo la eterna pregunta se estancó en su mente ¿Cuál de los dos me gusta más?

Pero esa era una pregunta que nunca tenía una respuesta, parecía como si su cuerpo y sus deseos estuvieran diseñados para excitarse de igual manera ante la presencia de un hombre o una mujer que le parecieran atractivos.

Su estómago estaba a punto de romperse por la ulcera que a los 16 años había desarrollado por ser tan preocupado por las cosas más simples de la vida, reclamó su equipaje y ahora en medio de una ciudad que no conocía, debía tomar un taxi para dirigirse al estadio… tomar un taxi, de hecho tener que hablar con un extraño y permanecer por quién sabe cuánto tiempo encerrado en el mismo espacio reducido con él
Actuó como si fuera un turista extranjero, entregándole al conductor un papel con la dirección, alistó desde el momento mismo que se sentó en el taxi el documento que imprimió dónde estaba su aprobación de la pasantía como estudiante de producción de eventos, mientras repetía en su mente el nombre de la persona que debía buscar “Schechter, Brian Schechter” sus manos temblaban cuando pagó el dinero al taxista.

El estadio estaba vacío, Noel lo rodeó dos veces antes de encontrar una pequeña red de seguridad que custodiaba un tráiler y un enorme bus negro en que frenéticamente entraba y salía gente, llegó al primer hombre de seguridad, entregándole el documento

- ¿Está Brian Schechter acá? –

Y agradeció no tartamudear al preguntarlo

- ¡Schechter! Llegó tu interno –

El de seguridad lo dejó pasar, regresándole el documento, Noel avanzó un par de pasos y espero a que Brian fuera quien se acercara a él, conversaron por espacio de no más de cinco minutos, debían probar el sonido de la banda, así que Noel siguió a Schechter hasta el bus, dejando en el interior su equipaje, revisando todo meticulosamente, el desorden en el bus le molestó, pero no lo mencionó, era hora de conocer al equipo y a la banda, en un par de veces había oído su música por accidente, pero la verdad, para Noel, My Chemical Romance no significaba nada en lo absoluto.


- Ray, Gerard, y el que viene ahí es Frank –

Brian los señaló uno a uno, Noel solo miraba y asentía

- Adentro están Bob y Mikey, ahora te los presento, él es Noel Duncan, va a pasar el verano con nosotros, será mi asistente y estudiante –

- Pobre Noel, alístate para pasar el peor verano de tu vida, la verdad… te compadezco – Murmuró Frank, pero con suficiente volumen para ser escuchado y desencadenar la risa en los presentes

- No lo asustes Frankie, Bienvenido Noel, cualquier cosa que necesites no dudes en pedirlo – Ofreció Gerard Way

Noel tan solo movió su cabeza afirmativamente, quedándose de pie sin saber qué hacer cuando Brian se alejó asegurando que en diez minutos regresaba

- ¿No hablas? –

Frank se acercó a él mirándolo directamente a los ojos

- Si –

Noel respondió como era usual, con un monosílabo, pero esta vez no se debía a su aversión por los extraños, ahora estaba intimidado por Frank Iero, era notablemente mayor que él, de la misma estatura, y tenía un aspecto de chico rudo, pero la sonrisa más dulce que un humano pudiera lucir en su rostro, y por primera vez, en toda su vida Noel Duncan creyó en el amor a primera vista.

- Edad, apodo, preferencia sexual –

Frank notó la incomodidad de Noel, y decidió bombardearlo con preguntas, tan solo para divertirse un momento a costa del “nuevo”

- 16, Noe, aun no lo sé –

El grito de Brian llamándolo le dio fin a la conversación, Noel les dio una última mirada y salió hacía el interior del estadio.

Frank siguió el camino de Noel con la mirada, disfrutando cada segundo de esa visión, por un par de segundos en su mente se plantó la imagen de sus manos recorriendo el cuerpo desnudo de Noe, sin notarlo mordió con fuerza sus labios, pero Gerard Way sí lo notó, meneando rápidamente su cabeza, se plantó frente a Frank

- Te gusta – Afirmó

- ¿Ése chico? –

- Te conozco, mejor de lo que me gustaría conocerte… y ya sé las porquerías que deben rondar en tu mente –

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