Capítulo: #16
“Anhelando borrar el pasado”
Menos el día de hoy.
Los pensamientos de Gerard no estaban con Frank, a diferencia de su cuerpo que recibía todo el afecto y la pasión que emanaba del cuerpo excitado del guitarrista, No, ésta vez Gerard solo pensaba en el extraño plan, ignorar a Noe y esperar a que Frank “cobrara cuentas”
¿Por qué, acaso Frank no lo creía suficiente hombre como para enmendar todo aquello sin su ayuda? O tenía el guitarrista una razón oculta, ¿seguir con Noe a sus espaldas?
La involuntaria contracción del cuerpo de Frank, la larga exhalación, y su típico beso sobre los labios de Gerard fueron necesarios para que el vocalista supiera que había terminado, no es que su cuerpo no hubiese disfrutado del momento, pero su alma no estuvo allí.
- De nuevo, ¿Cuál es el plan? –
- ¿Otra vez con lo mismo? – Frank resopló
- Todo este asunto no me deja en paz – Gerard se incorporó en la cama, girando un poco para ver mejor a Frank – En primer lugar, no soy una “damisela en desgracia” no necesito que “te cobres mis ofensas” es más Frank… ¡Es ridículo! –
El guitarrista se sentó erguido sobre la cama, con sus piernas cruzadas, mirando fijamente a Gerard
- Es que yo sé que tu puedes manejar esto, no creas que pienso que eres un desvalido, ¿Qué no entiendes que Noe no solo te vulneró a ti? –
Los ojos de Gerard se abrieron por completo, aterrado preguntó en tono bajo
- ¿Te hizo algo ese…?
- ¡No! – Frank casi gritó – No, pero es que… Gerard todo lo que te pase a ti lo siento en mi alma, y de alguna u otra forma siento que Noe se burló de mí al maltratarte, y eso no lo voy a permitir –
- Ah… - Gerard restregó suavemente su ojo izquierdo – Es decir que no soportas verme mal –
- Exacto –
- Pero no entiendo, o sea, tú si me puedes dañar, prácticamente acostarte con Noe frente a mis ojos, gritarme que no te importa lo nuestro porque le tienes muchas ganas al chico y yo me tengo que aguantar –
Frank se inclinó, recostando su cabeza sobre el pecho de Gerard
- Hice mal, muy mal, lo sé, perdóname por eso… Estaba como idiotizado por él –
- Te perdono, pero con una condición –
- La que sea – Frank suspiró profundamente, comenzando a besar el cuello del vocalista – Qué olvides esa estúpida venganza, y desde ya empieces a ignorar a Noe tal como lo tenemos pensado –
Los besos que Frank le propinaba se detuvieron, el guitarrista levantó su cabeza, buscando los olivos ojos de Gerard
- Después de cobrarme empezaré… -
- No, ahora mismo, o esto se acaba definitivamente –
- Gerard, entiéndeme –
- ¡No Frank! Entiéndeme tu a mí, tu solo quieres “cobrarte” para estar al menos una vez más con él, ¿Y sabes qué? – Gerard se levantó de la cama, buscando su ropa – Si yo me entero que vuelves a tocarlo, aunque sea una sola vez, te olvidas de mí para siempre, porque algo así no te lo voy a volver a perdonar… Primero muerto Frank –
Se quedó mirando a Gerard vestirse, no habló, tan solo esperó sentado en la cama hasta que la puerta de la habitación se cerró tras Gerard.
Pensó en Noe, en todo lo que había pasado y se culpó, él más que nadie era el gestor de todo esto, si tan solo hubiese mantenido sus malditos pantalones puestos.
Las paredes del cuarto de Noe se cerraban sobre él, apretaba entre sus manos la manta de su cama, al sentir que en cualquier momento el mueble giraría lanzándolo al suelo, se sentía absolutamente confundido, desesperado y derrotado, su plan de hacer que Frank y Gerard se enojaran y desconfiaran del otro había fallado, todo lo acontecido ese día era muestra clara que había perdido ese poder sobre ellos.
En la mañana, Gerard pasó por su lado, ignorando su mano extendida, pretendiendo no escucharlo cuando pronunció su nombre, y el resto del día fue peor, justo antes de salir para una estación radial, le pidió un par de minutos, y él ni le respondió, tan solo pasó de largo, actuando como si no existiera.
Intentó hablar con Frank, pero del guitarrista obtuvo la misma respuesta, indiferencia
Pero más que el desconcierto ante la actitud de los dos hacía a él, lo que le mortificaba a Noe era verlos de nuevo dándose miradas cómplices, sonrisas privadas que nadie más que él notaba, furtivos toques en el cuerpo, y el rostro de ambos irradiando felicidad.
Idiota, Noe se sentía como un completo idiota, su plan en lugar de alejarlos los unió mucho más que antes.
Sofocado, el aire parecía negarse a entrar a sus pulmones, tenía ganas de llorar pero sus ojos estaban secos ya.
¿En qué momento su mundo cambió? Enamorarse de Frank fue inmediato, caer como un ciego en el abismo de mentiras de Gerard, perder a Frank por sentirse amado por Gerard, ultrajarlo para sacarse el dolor, y justo ahora que ponía todo aquello en una balanza, ese acto de violencia contra el vocalista solo le dejaba un sabor amargo, un extraño dolor en su alma, rabia contra sí mismo por haber actuado así.
Sentía deseos de gritar, quería arrancarse el dolor, la frustración y el peso de la derrota de adentro, pero todo parecía aferrarse a él.
Se levantó con dificultad de su cama, dirigiéndose pesadamente al baño, estaba decidido a terminar con su patética vida, no había necesidad de seguir contando los latidos de un corazón que estaba muerto ya. Tomó la cuchilla, mirándola sonriente, como si el pedazo afilado de metal fuera su pasaje a la tranquilidad, lentamente cortó tan solo un poco su piel, la sangre brotaba y extrañamente el acto le brindaba bienestar, pensó en hacer más profundo el corte, buscando una vena más gruesa para terminar con todo de una vez, pero recordó esa noche en que sin querer se había cortado la primera vez, su sangre le dio fuerzas para empezar su pequeña venganza, esa noche, después que Noe limpió su herida, reconoció que algo en su interior se sentía mejor, y decidió hacerse un par de cortes más antes de ir a la habitación de Frank.
Y hoy como en aquella noche, la sangre que brotaba del corte le estaba dando fuerzas, por eso, Noel Duncan alcanzó a ver el amanecer del nuevo día, con su brazo completamente adolorido por la decena de cortes que le “ayudaron” a liberar el dolor.
- Han pasado tres días, me alivia un poco que Noe deje de buscarme para hablar – Gerard le dio un enorme mordisco a su manzana, hablando con su boca llena de la fruta - ¿Te ha vuelto a buscar? –
- Traga primero – Frank rió meneando su cabeza – No, no me ha vuelto a buscar, ¡bleeeeeeeh! Es mejor así –
Pero no, para Frank no era mejor así, su corazón estaba sumergido entre la felicidad de estar bien con Gerard y el dolor de no poder tener al Noe.
- Voy a irme un rato, a caminar por la ciudad – Noe le informó fríamente a Brian
- Ten cuidado, no sea que te pierdas en el centro de Denver –
- No, ya lo conozco… y a Aspen también –
- ¿Vas a ir hasta Aspen?, yo te necesito de regreso en menos de 1 hora –
- No, solo quería señalar que conozco bien este estúpido estado –
Sus ojos se posaron sobre los de Gerard, que tan solo se concentraba en comer su manzana y a hablar con Frank, suspiró en silencio, anhelando borrar el pasado, deseando que las palabras que Gerard alguna vez le dijera, fuesen verdad.
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