sábado, 30 de junio de 2012

Esa sexy esencia; Capítulo: #19

Capítulo: #19

- Lo chocante de las historias de amor, al menos de aquellas más bellas, es que siempre terminan en la muerte de alguno o ambos, justo en plena flor de la vida –

Observé al hombre parado junto a mí en la tumba, no fue extraño que tan solo notase su presencia cuando habló, siempre que visito la tumba de Frank me olvido del mundo, solo estoy con su recuerdo, sólo él importa.

- ¿Por qué habla de las trágicas historias de amor? – Pregunté apenas mirando su overol de trabajo, tenía las manos llenas de tierra, y supuse que era el sepulturero

- Lo digo por usted y… - Se inclinó tan solo para ver el bello nombre sobre la lápida – Frank Iero… ¡Oh qué pena, murió muy joven! –

Sonreí, ¿Acaso era tan obvio que venía a llorar mi propia historia de amor? No pude contener la curiosidad y le pregunté, él se tomó el gesto como una invitación a acompañarme, porque sin preguntar, se sentó a mi lado frente a la tumba.

- Tengo 40 años trabajando en este mismo cementerio, reconozco a simple vista a quienes lloran no solo por el duelo, si no por amor –


Suspiré profundamente, tal vez demasiado profundo, porque el sepulturero se levantó dejándome solo, no sin antes hablarme por última vez

- No se angustie señor, los muertos aun en el más allá saben que aquí seguimos amándolos –

Le sonreí nuevamente, estirando las piernas sobre la grama otoñal que cubría la tumba

- Sí, lo sé, es más… - Incliné un poco mi cabeza guiñándole el ojo – Tengo la plena seguridad que Frank sabe que aun lo amo y que jamás dejaré de hacerlo –

Me reconfortó sentir el silencio del cementerio, inclusive la temperatura que comenzaba a bajar me reconfortó, tal vez sea culpa de Frank, pero yo hace un año aprendí a ver la vida de otra manera… aprendí a verla con amor, y de verdad que es más bella cuando se mira así.

- Un año Frankie – Giré medio cuerpo encarando la lápida, pasé mi mano superficialmente para retirar algunas hojas que había caído sobre ella – Hace un año te vi por última vez, y aquí estoy, cumpliendo mi promesa –

Saqué la guitarra acústica del estuche, me senté de piernas cruzadas sobre la tumba, frente a la lápida, rasgué algunas cuerdas y me estremecí por la vibración en la caja de resonancia, no toqué nada más, tan solo dejé la guitarra sobre la grama junto a mí, me recosté fijando la vista en el cielo, estaba un poco nublado, pero aun así podía ver pequeños fragmentos de cielo azul, muy azul, no importa que sea otoño, el cielo siempre es azul, Frank me lo dijo, y desde ese momento sin importar el tiempo yo veo al cielo de un azul puro y cristalino.

Me dejé llevar por el recuerdo de la última vez que lo vi, tenía tanto miedo de perderlo otra vez, de verlo esfumarse en la nada y no poder sentirlo nunca más, mi cuerpo temblaba a intervalos y una gran parte de mi quería saltar a la cama, sobre ese fantasma desnudo que me tentaba con su sensualidad, pero otra parte, la del Gerard temeroso me rogaba por no tocarle esa piel tentadora, temía que se diluyera entre mis dedos, pero Frank, ni muerto podía dejar de ser él, tan impulsivo, tan visceral, tan malditamente sexy, y se negó a esperar más.

Levantándose de la cama prácticamente saltó hacía mi, aferrándome fuertemente entre sus brazos desnudos, aprisionando mis labios entre los suyos, con una ansiedad, con un hambre tal que sentía que se me llevaba el alma en ese beso.

Vi sus ojos hermosos y brillantes cuando por fin se desprendió de mi boca, brillaban por causa de un par de lágrimas, y con profunda sensualidad en su voz me habló casi en un susurro

“No estoy jugando Gerard, quiero hacerte el amor ya mismo, si no me complaces, entonces sí que me iré al cielo y no me verás jamás”

¿Quién podría decirle que no? Yo no. Frankie siempre tuvo la fórmula mágica para hacerme suyo a voluntad, lástima que él no lo supo sino hasta después de muerto, porque si en vida me hubiese obligado a aceptar cuanto lo amaba… no estaría en este cementerio recordando mi primera experiencia sexual sobrenatural.

Me desnudó con lentitud, es extraño, tenía muchas ganas y aun así se tomó el tiempo de disfrutar cada fragmento de piel que me dejaba al descubierto, sus labios tibios y húmedos se posaban en cada rincón de mi cuerpo, yo estaba en un estado casi de gracia, y tan solo me dejé llevar por sus acciones, sentí la suavidad acolchada de la cama en mi espalda, mi cabeza recostada en la mullida almohada y sobre mi cuerpo desnudo esa sexy esencia completamente tangible y visible que se fregaba contra mí con desesperación, sus manos parecían multiplicarse sobre mí, las mías solo querían rodearlo todo, sentirle toda la piel, acariciarle cada extremidad, ondearse por las formas redondas de Frank… extraño tanto a ese cuerpo redondo y masculino a la vez, es una paradoja, Frank siempre fue una paradoja.

Perdí la cuenta de los “te amo” pronunciados por parte y parte, honestos y convencidos “te amo”, esa vez cómo nunca antes, nos declaramos el amor sin miedo ni prevenciones, así debió ser siempre…

No atormentarse por el pasado, debo tenerlo siempre en cuenta, se lo juré antes de irse, no sufriré pensando en lo que debió ser.

Aun en la etapa de profundos besos y sutiles caricias, mi respiración comenzó a agitarse, estaba tan excitado en ese instante, ¡¿Y cómo no estarlo?! Lo tenía de nuevo entre mis brazos, completamente ávido de sexo, ávido de mí, rodeé su cadera con mis piernas, buscando adelantar el momento, pero Frank tenía otra idea en mente, se retiró con suavidad mis piernas de su cadera, mirándome con la expresión más pícara que alguna vez vi en su rostro, gateó en la cama hasta acercar su pelvis a mi rostro, y sin borrar esa expresión se inclinó un poco sobre mí, hablándome sin contener unos cortos gemidos de anticipación

“Esta oportunidad debe ser bien aprovechada Gerard, no te puedes perder la experiencia de hacerle sexo oral a un fantasma”

- ¡Ah! Lo haces por mí, no es que quieras que te lleve a mi boca por tu placer, que amable eres Frankie –

Le respondí lleno de sarcasmo y él se limitó a sonreír, sacó la punta de su lengua apretándola entre sus labios, ¡Maldito! Él sabía perfectamente que adoraba verle esa expresión, y entre tanta estimulación no me quedó más que complacer a ese fantasma que me tenía al borde de la locura.

El sabor, ese sabor, ese gusto no era humano, y no lo digo porque Frank fuera un fantasma, porque sorprendentemente sentí la sal de su piel, y él mismo sabía a hombre, tal como lo recordaba, pero había algo más, un delicioso sabor que me es imposible describir en palabras, y no sé qué cara tenía yo en ese momento, porque Frank acarició mi cabello al susurrar

“No te vayas a morir de placer Gerard”

Sé que mis ojos estaban ya en mi nuca… bueno, completamente volteados, pero es que no podía razonar o planificar nada, mi boca se mandaba sola, mi lengua se negaba a dejar un solo lugar sin cubrir, se lo chupé de una forma que… creo que nunca antes le había dado una felación igual, porque si bien mis ojos estaban en blanco, su respiración estaba a punto de colapsar.

“De… ten… te”

Jadeó esa petición, yo lo retiré de entre mi boca de mala gana, quería tenerlo un poco más, quería hacerlo venir en mi garganta, pero Frank era quién llevaba la batuta en ese momento, así que lo liberé y me quedé en la misma posición, acostado de medio lado sobre la cama, mirándolo fijamente.

Frank se estremeció, todo su cuerpo se contrajo y se distendió en un segundo, y de la forma más sexy y tierna rugió como un animal salvaje antes de saltar sobre mi cuerpo, obligándome a quedar completamente de espalda en la cama, y rugió otra vez, más suave, pasando aire por entre sus dientes, porque creo que su respiración estaba tan agitada que ya no podía exhalar solo por su nariz.

Su mano derecha pasaba por mi pelvis, y yo me estremecía, su rodilla izquierda se metía entre mis piernas, y yo contenía la respiración, el mordía mi pecho y yo entre pequeños gemidos apretaba su cuerpo contra el mío…

Frank… mí Frank, solo susurraba su nombre y lo reclamaba de mi propiedad, tenía ganas de llorar, sé bien por qué… esa tal vez sería la última vez.

Sus dedos empezaban a jugar en mi interior, y el pensamiento de tristeza se esfumó de mi mente, volví a acomodar mis piernas alrededor de su voluminosa cadera, apretando sus carnes entre mis muslos, sintiendo cosquillas en mi piel al rozar la suya.

Me miró profundamente por unos segundos, su rostro estaba por entero sonrojado y sus ojos parecían adormilados, pero no, él estaba despierto, muy despierto, y me lo demostró cuando sin previo aviso se metió con deliciosa violencia dentro de mí.

Ni siquiera intenté contener los escandalosos gemidos de placer que me hacía gritar en cada movimiento, no había quién escuchara y si así fuera, de todas formas habría dejado salir en gritos todo ese placer que obtenía por los movimientos de Frank dentro de mí.

Su sudor goteaba cálido sobre mí, fundiéndose con mi propio sudor, mis manos pellizcaban su espalda, sus manos apretaban mis hombros, mis labios besaban su frente, cada vez que su propio movimiento dentro de mí la acercaba a mis labios, y los suyos se prendían de mi pecho cuando no levantaba su rostro para ver el mío.

Ese día aprendimos que un fantasma puede mantener la erección a voluntad, y con asombro ambos nos enteramos que los fantasmas pueden eyacular, o al menos eso sentimos.

Fue absolutamente maravilloso, no podría negarlo, e incluso la segunda vez cuando después de descansar un poco enredados entre nuestros brazos y piernas, yo tuve la maravillosa oportunidad de entrar en él, y después cuando repetimos, una y otra vez hasta perder por completo la noción del tiempo.

No sé en qué momento me quedé dormido, y una fuerte luz me despertó algo molesto, lo confieso, extendí mi brazo sobre el pecho de Frank, palmeándole tres veces seguidas

- Apaga esa luz Frankie, tengo sueño –

“No… yo no encendí ninguna luz… amor, yo creo que vienen por mí”

El tono de voz de Frank sonaba preocupado y demasiado asustado, tanto como para contagiarme, abrí los ojos incorporándome en la cama, tomando a Frank entre mis brazos apretadamente cómo si eso pudiese evitar que lo arrancaran de mí.

- “Es hora” –

Solo escuchamos esa voz, la luz se hizo más intensa y pude ver un rostro un poco borroso entre la enorme cantidad de luz blanca que inundó la habitación

“No, yo no voy a irme, decidí quedarme aquí con Gerard, hasta que él muera y nos podamos ir juntos”

Frank intentó decirlo con seguridad, pero su voz temblaba al hablar

- “No puedes quedarte aquí” –

Mi corazón se detenía a cada intercambio de palabras, mis brazos se cerraban más apretados alrededor de su cuerpo

“Me dijiste que yo podía decidir, pues bien, he decidido quedarme aquí”

Lo desafió con notable temor en su voz, yo no podía dejar de ver el rostro que sobresalía de esa luz, y en un acto reflejo rodeé con mis piernas el cuerpo de Frank, lo tenía completamente recogido entre mis extremidades y no pensaba liberarlo.

- “Podías decidir entre el cielo y el infierno, la tierra nunca fue una opción, Frank, sabes bien que debes dejarlo” –

Apretó mis brazos entre sus manos, como una súplica de no dejarlo ir, pero ambos sabíamos bien que la maldita hora había llegado.

“¿A dónde irá Gerard cuando muera? Porque iré a donde él vaya”

- “No importa eso Frank, la verdad es que cuando Gerard muera él irá a donde tu estés” –

- ¿Cuánto falta para eso? Yo no quiero estar sin Frank por 50 u 80 años ¡No podría! –

Me alteré al hablar, Frank acarició mis piernas y liberó una dulce risotada

“¿80 años, Ja, ja, ja, crees que vivirás más de120 años?”

Paró de reírse pero no dejó de sonreír, se liberó lentamente de mi abrazo, parándose junto a la cama, hablándole a la luz

“¿Podré volver algunas veces para ver a Gerard?”

- “Eso depende de ustedes”-

La respuesta fue fría, y tal vez por eso mi cuerpo se congeló, tal vez porque Frank sin querer luchar un poco más extendió su mano hacía esa luz que estaba decidida a arrancarme sin piedad el corazón en ese mismo momento.

“Amor, toma este día como nuestro aniversario… y cada año, ve al cementerio con una guitarra, toca algo para mí, no importa que suene mal, solo hazlo… si yo puedo, te veré allí”

- ¡No! – Respondí lleno de ira, ¿Por qué se iba a ir sin luchar, acaso no habría otra manera? – Un año, es mucho tiempo Frank, si puedes venir antes… o mejor quedarte conmigo… yo no voy a soportarlo, no sin ti… yo sé que pronto te acompañaré… -

Me miró lleno de dulzura, arrodillándose en el borde de la cama, tomando mi rostro entre sus suaves manos, rozando su frente con la mía

“Gerard, mi amor, debes jurarme que no atentaras contra tu vida, debes jurarme ahora mismo que vivirás intensamente, que disfrutaras de todo lo que yo por tonto me perdí de gozar, y júrame también que en cada segundo, en cada emoción me tendrás contigo, me llevarás siempre en tu alma, y júrame además que no te mortificarás por el pasado, ni pensar en cómo debieron ser las cosas, no vale la pena. Debes jurarlo Gerard o no tendré paz en donde sea que vaya”

Mi rostro se deformó por el llanto, mi alma gritaba de dolor, y con un insoportable sentimiento de resignación asentí con mi cabeza, porque sencillamente no podía modular palabra alguna, solo pude atraerlo hacía mí, estrujarlo con fuerza entre mis brazos, aspirar profundamente su aroma para que se quedara grabado en mis sentidos, y besarlo con extrema lentitud tratando como un idiota de alargar el tiempo que ya estaba terminado

- Por siempre… te voy a amar, por siempre… -

“Lo sé, y sabes bien que yo nací para amarte, para amarte eternamente Gerard”


Algunas veces mis amigos me ven llorar sin motivo aparente, ellos me preguntan el por qué de mi llanto, y yo solo les respondo que amo demasiado a Frank, y que son lágrimas de amor, no de tristeza, que no se preocupen por mí, porque sé muy bien que él aun me ama y que tiene conciencia de cuanto lo amo.

Limpié el líquido salino de mi rostro, me senté y de nuevo tomé la guitarra, miré la lápida y sonreí

- No te vayas a burlar de mi Frankie, que esta canción la voy a tocar y a cantar con mucho amor, creo que la conoces, es de AFI, pensé en componerte algo, y lo hice, pero solo te la cantaré si vienes… -

Le advertí con una sonrisa, y empecé a cantar en un volumen muy bajo, no necesito gritar para que Frank me escuche.

- He said, who truly belongs here? Not I, she said, i´ll lie here with you, he knows no ones shines forever they change with the weather.
He said, i´ve now stayed too long here, goodbye, she said, i´ll wait here for you. He nkows the winds carry sorrow as they leave she´ll follow, they leave tomorrow –

Rasgué con más fuerza las cuerdas de la guitarra y elevé sin pensarlo el volumen de mi voz, era la canción que se apoderaba de mí

- Fragments of joy torn apart, a freshly drained heart that beats disguise themselves through him, he´ll say that it´s nothing new, and swear this is true, for you i´ll swallow the ocean –



“I´ll swallow the ocean”



Sonreí dejando inmediatamente de tocar, volteando mí rostro en dirección de donde provenía la voz, y allí estaba él, el hermoso fantasma desnudo, esa sexy esencia, de pie detrás de mí junto a su propia tumba, se sentó a mi lado arrebatándome la guitarra

“No, Gerard, tu definitivamente eres negado para la guitarra, mejor deja yo toco y tu canta”

Se inclinó para acercarse a mí y besarme un buen rato, antes de empezar a tocar la guitarra

“¿Sabes que eso es cierto no?”

- Qué cosa Frankie – Recosté mi cabeza en su hombro, aspirando de nuevo ese aroma que tanto amo

“Que por ti me tragaría el océano”



*



- ¿No te sientes solo nunca? –

Mikey me preguntó al terminar de alistar a los gemelos para su primer día de secundario, yo simplemente le sonreí con honestidad y meneé mi cabeza

- Tengo a mi familia, mis amigos y el recuerdo de Frank, no tengo por qué sentirme solo –

Mi hermano veía por la ventana de la sala a sus hijos abordar el bus escolar, sacudió tímidamente la mano para despedirse de ellos

- No quiero que me vean sus compañeros y piensen que los gemelos son unos niñitos consentidos –

- ¡Pero lo son! – Bromeé

- Esto Gerard… hijos, una familia propia, ¿No te hace falta? –

Me senté en un asiento de la sala, sosteniendo la taza de café con ambas manos

- Yo disfruto al ver crecer a tus hijos, y a los hijos de Bob y Ray, ellos me llenan de orgullo y alegría, y la verdad Mikey, no necesito de nada más, mi familia son ustedes, ¿Para qué quiero más si tengo suficiente? –

Mi hermano aun no puede entenderme, sé que lo intenta, pero no comulga con la idea que alguien pueda ser feliz estando aparentemente solo.

- Es una lástima que no podamos ir al festival de otoño ¿De verdad no puedes pasar este año? Llevas más de una década perdiéndote del mundo por tres días completos siempre en la misma fecha, tal vez este año podríamos ir al festival y tu… -

- No, no hay forma posible que cancele, lo sabes bien Mikey es mi aniversario con Frank –

- Nunca lo voy a entender, el aniversario de su muerte es casi un mes antes –

- Es que yo no celebro su muerte hermanito – Dejé la taza de café sobre la mesa, me puse la chaqueta de jean y me dispuse a salir – Yo cada año celebro que Frank me devolviese la vida, y me despido, voy al zoológico a sacarle fotos a los osos que nacieron en cautiverio, en unas semanas se las tengo que mostrar a alguien que me pidió disfrutar hasta de las cosas más pequeñas de la vida –

- Al fantasma – Balbuceó con ironía

- A mí fantasma – Le corregí con una sonrisa

- Tú algún día encontrarás a alguien y te enamorarás de esa persona, al menos eso espero – Me dijo cuando yo tenía ya un pie fuera de la casa

- Puede ser, pero para eso tendría que dejar de amar a Frank, y eso lo veo muy difícil –

- No sabes a dónde te puede llevar la vida –

- Mikey, llevas casi 12 años diciendo lo mismo, ya ríndete hermanito, acepta de una buena vez que soy feliz, tengo a Frank, de verdad lo tengo cada segundo de mi existencia en mi alma, y en mi piel tres días cada año, y aunque parezca imposible, con eso me basta para ser feliz -

FIN

8 comentarios:

  1. hermoso simplemente hermoso y algo escalofriante

    ResponderEliminar
  2. ESTE FF MERECE ESTAR ENTRE LOS DIEZ PRIMEROS. REALMENTE ME HIZO SENTIR QUE ESTABA PASANDO; RISAS, LAGRIMAS, RISAS MAS LAGRIMAS. FELICIDADES ERES UNA EXCELENTE ESCRITORA!

    ResponderEliminar
  3. Me encanta; dios, es genial. Y el final mola que te cagas, bueno, eso todo el fic. En serio, es que está muy... ASDFGDSA no sé cómo explicarlo :'3
    Bueno, creo que ahora me iré a dormir, que lo necesito XD

    ResponderEliminar
  4. Voy a llorar! Simplemente hermoso, de esas cosas que nunca se olvidan

    ResponderEliminar
  5. Simplemente fue hermoso ;______; <333 también reí, lloré... estaba tan asdfhjklmadg por saber el final... considero uno de los mejores fanfics que eh leído en mi vida oh uwu eres tan genial enserio *0* me encantó :'3

    ResponderEliminar
  6. owww es tan hermoso me encanto me encanto! :'3

    ResponderEliminar
  7. Estoy llorando... Estuvo precioso y bah:c

    ResponderEliminar