sábado, 9 de junio de 2012

A little more touch me; Capítulo: #11

Capítulo: #11

-Que!?-pregunté creyendo haber entendido cualquier cosa-
-Que estoy embarazada!-dijo con un tono de voz mas alto-
Tomé mi cabeza con mis manos mientras intentaba reaccionar.
-No puedes dejarme así Frank-dijo ella-te necesito-
No sabia que hacer, no sabia que decir, me estaba volviendo loco. Todo lo que tenia planeado simplemente, se había derrumbado. Que iba a hacer ahora?. La odiaba, y no debía hacerlo.
-Estas feliz ahora, no?-
-Que!?-gritó confundida-
-Esto era lo que querías-dije mirándola tratando de no llorar-ya tuviste todo lo que querías de mi-
-No Frank, no es así!-
-Pero es lo que aparenta Brenda!-grité poniéndome de pie-sos feliz ahora!?-grité soportando mis lágrimas-sos feliz!?-
Me miró y empezó a llorar. Una vez mas, quería escapar.
-Que vamos a hacer Frank?-preguntó entre lágrimas-
Yo no era perfecto, no sabia que hacer. Tomé una vez mis llaves y salí a su gritó de que no lo haga. Avancé, camino al único lugar que podía ir. Devoré tres cigarrillos en el camino intentando mantener la calma. Gerard abrió la puerta de su casa, me miró.
-Que sucedió?-preguntó al ver mi rostro-
Entré sin decir nada, él cerró la puerta y camino hacia mi.
-Frank...-susurró-
No dije nada, no quería mirarlo, no quería hablar, no sabia que hacer.
-Frank...?-dijo una vez mas-
Ya no podía soportarlo, rompí en llanto y lo abracé, sus brazos me sostuvieron con fuerza mientras intentaba no caer, pero de cualquier manera, terminamos en el piso. Acomodé mi cabeza en sus piernas y seguí llorando. Sus manos acariciaban mi cabellos y sus brazos me abrazaban.
-Shhh...-pronunciaba suavemente-
Las manos me temblaban, y dentro de mi pecho un enorme vacío me consumía sin piedad. Me acurruqué en el suelo sin dejar de llorar mientras las manos de Gerard me acariciaban con dulzura tratando de consolar mi desconocida tristeza. Se inclinó hacia mi oído y susurró dulces e incomprensibles palabras.
-Te amo...-susurró-te amo...-
Dos simples monosílabos me hicieron llorar mas fuerte cuando intentaban calmarme.
-Estoy acá Frankie...-dijo en vos baja-acá estoy...-dijo una vez mas tomando una de mis manos con fuerza-
-Esta embarazada-dije entre lágrimas-
Sus manos dejaron de acariciarme y se quedaron sobre mi. Guardó silencio, no dijo nada, no se movió. Seguí llorando, estaba seguro de que ahora iba a perderlo para siempre.
-Te pierdo para siempre Frank?-lo escuché preguntar-
Me levanté bruscamente y lo miré a los ojos, sus ojos llenos de agua salada. Mi corazón dolió por unos segundos, sus ojos derramaron pequeñas lágrimas reprimidas haciéndome estremecer. No dije nada. Bajó la mirada resignado a mi ausente respuesta.
Acerque mi rostro al suyo, junté nuestras mejillas acariciándolo, sentí nuestras lágrimas mezclarse. Deslicé mi rostro hasta que mis labios hicieron contacto con su piel. Ambos lloramos en silencio.
-Gerard...-susurré rozando con mis labios su mejilla-
No recibí respuesta. Me acerqué mas a sus labios sin dejar el contacto de nuestras mejillas, levanté la vista, solo podíamos ver un ojo de cada uno y estaban a penas a dos centímetros. Lo miré como él siempre me miraba y susurré casi ahogándome:
-Te amo...-
La sonrisa que sus labios me mostraron, duró apenas un segundo para que sus ojos derramaran una tormenta de lágrimas.
-Te amo...-volví a decir, quería q me escuchara, que no dudara de lo que estaba diciendo-
Besé sus labios temblorosos con suavidad.
-Porque ahora...?-
-No lo se Gee...-contesté-tal vez todo esto hizo que me diera cuenta-
Llorando me abrazo fuerte, lo abracé más fuerte, no lo quería soltar.
-Porque nos pasa esto?-preguntó-
-Porque soy un idiota-
-Lo eres-contestó dejando escapar una pequeña risa-que vas a hacer Frank?-
-No se-dije-no se nada...-
-Te acompaño a tu casa-dijo-
-Para que!?-
-Tienes que volver Frank-dijo tristemente-Brenda te necesita ahora, me pudiste ver hasta ahora, podremos seguir viéndonos-
-No va a ser lo mismo-dije-
-No-dijo-porque ahora hay amor-sonrió-
Ambos sonreímos apenas. Nuestros labios se volvieron a juntar. Nos levantamos, secamos nuestras lágrimas y caminamos a mi casa.
-Espera-dije-mejor voy a casa de Ray-
-De acuerdo, vamos para allá entonces-
Cambiamos el rumbo por cinco cuadras hacia la casa de Ray.
-Estas seguro que me amas Gee?-la pregunta surgió en mi mente de la nada-
Me miró un poco sorprendido mientras caminábamos. Soy un idiota.
-Porque lo preguntas?-
-Sinceramente, no lo se-contesté-
-No lo se-contestó-solo te digo lo que mi corazón siente-
Sonreí.
-Puede que no te ame por el resto de mi vida, uno nunca sabe, pero, te amo ahora, y se que en mucho tiempo no dejaré de hacerlo- 


No lo miré, volví a sonreír. Me detuve, él hizo lo mismo al verme y se quedó mirando. Estiré mis brazos y lo abracé, él hizo lo mismo. Fue extraño, no era una calle tan concurrida, pero, la gente pasaba, pasaba, y no me importó. Sentí los ojos ajenos, pero tampoco me importó. Me sentí querido, mas que nunca en mi vida. Las palabras de Gerard me habían llegado en un momento inesperado y ni siquiera sentimental. Besé discretamente su mejilla y lo apreté mas. 


-Gracias por amarme-dije simplemente-
-Gracias por dejarme amarte-contestó-
Sonreí y volvimos a emprender nuestro camino. Las cuadras que nos faltaban las caminamos de la mano, ya no importaba el mundo, solo nosotros. Llegamos, nos quedamos en la puerta de la casa de Ray aproximadamente diez minutos sin decir nada, no nos queríamos separar, menos ahora. Me dio un beso y sin decirme nada se fue. Sonreí, estaba feliz, me sentía estúpido.
-Hey!-dijo Ray al abrir la puerta-
-Puedo pasar? O estas ocupado?-
-No!, pasa-dijo abriendo mas la puerta-
Una vez mas en sillón de Ray albergaba mis problemas y complicaciones.
-Como estas Frank!?-preguntó-como va LA cosa?-
-No muy bien-dije-creo que estoy en un grabe problema-
-Huy...que pasó?-
-Brenda esta embarazada y le acabo de decir a Gerard que lo amo-
Silencio. Sus ojos me miraron atónitos, tragó saliva y se agarró simplemente la cabeza con una mano.
-Si, lo se, es un desastre-dije-
-Frank!-gritó-que vas a hacer ahora!?-
-No lo se!-contesté-
-Estas seguro que el futuro bebé es tuyo?-
-Que....?-no pude terminar la frase-no lo había pensado, pero es lo mas probable-
-De todas formas, no creo que te haya engañado-
-Yo tampoco-dije-soy el único pecador-
Silencio.
-Y si le decís a ella lo que te esta pasando?-dijo-el echo de que amas a otra persona-
-Podría pero...no me daría el divorcio, y menos ahora-
-No lo se Frank...-dijo Ray suspirando-
-Iré a casa-dije por fin-
-Buena suerte- 



***


Entré a casa, todo estaba en orden. Fui a la habitación, Brenda estaba saliendo.
-Donde estabas?-preguntó-
-Por ahí-
-Estas engañándome Frank?-preguntó seriamente-
La miré, que iba a contestarle?.
-Porque preguntas eso?-
-Porque te vas, y nunca me decís a donde y vuelves a cualquier hora-
-No tengo porque decírtelo-
-Frank eres mi esposo, nos casamos recuerdas?, convivimos juntos, tenemos una vida!-
-Lo se!, pero ya no deseo tenerla contigo!-grité-
Me miró dolida.
-Bren...-dije suavemente-ya no te amo!-
Silencio una vez mas.
-Me vas a dejar?-dijo tratando de no llorar-
-No te voy a dejar así...-dije suavemente-
Una vez mas tomé mis pocas cosas y me fui. Me fui al único lugar donde quería y podía ir. Una vez mas Gerard me abría las puertas de su casa. Entré cansado por alguna razón y simplemente, lo miré.
-Que pasó?-preguntó tomando mi rostro entre sus manos-
Cerré los ojos y suspiré.
-No puedo dejarla-dije-la criatura que esta creciendo no tiene la culpa-
Sonrió y me abrazó.
-No quiero que ninguno de los dos sufra por mi culpa-dije sinceramente-
-Shh...-emitió su boca al acariciar mi cabello-
Lo abracé con fuerza, en ese momento era mi única contención, mi único espacio. Caminamos hasta la cama y nos sentamos.
-Lo siento Frank-lo escuché decir-
-Que?-
-Lo siento-volvió a decir-esto es mi culpa mas que nada-dijo-si no hubiera ido tras ti el día de la fiesta de Audrey esto no estaría pasando, y no tendrías problemas-
-No Gee, no digas eso-dije mirándolo a los ojos-
Me acerqué lentamente y besé sus labios con dulzura.
-Eres lo mas hermoso que me ha pasado-susurré muy cerca de él juntando su frente con la mía-esto iba a pasar algún día-
-Pero pasa ahora, y yo empeoro las cosas-
-Gerard...basta-dije mirándolo seriamente-
-Esta bien...-dijo en voz baja-
Se sentía mal, y yo lo sabía, pero nada de lo que pudiera decir podía cambiar lo que él pensaba, así que decidí no seguir.
-Hey...-emití suavemente-
Me miró con los mismos ojos de culpa. Sonreí. Lo atraje hacia mi y volví a besarlo. Cerré los ojos, y por primera vez quise llorar por un beso, la sensación de felicidad que se siente dentro cuando besas a la persona que amas, lo había olvidado por completo y no pude evitar sonreír. Mis labios acariciaron su rostro con delicadeza.
-Te quiero Gee...-dije-
Sus ojos me miraron, aquellos verdes brillaban tan intensamente que deslumbraban.
-Te quiero ahora-susurré-quiero estar contigo-

«Anterior || Siguiente»

No hay comentarios:

Publicar un comentario