sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers; Capítulo: #1

Capítulo: #1


New Jersey.

New Jersey es un lugar peligroso para crecer, aquí tienes tres opciones, ser mas fuerte que tus enemigos, pasar desapercibido, o morir. 


Los grises anaqueles de la fábrica de motores fueron el perfecto escondite para el joven Frank, que sentado contra la pared, presionaba fuertemente su abrigo contra la cada vez más sangrante herida en el pecho de Gerard. 


El frío le calaba hasta los huesos, Frank no pensaba en sí mismo, lo único que tenía en su mente era buscar la forma de salir de allí, llevar a Gerard a un hospital, y no ser encontrados por los Bloody Hunters, la pandilla de la cual estaban huyendo, inhaló un poco más de cocaína, no se podía dar el lujo de quedarse dormido. 


Frank tenía plena conciencia de su culpa, Gerard se lo había advertido tantas veces, pero él por querer demostrarle que ya no era un niño había actuado de forma irracional, "no te metas en su territorio, no vendas donde ellos venden, y sobre todo no te metas con sus mujeres", las palabras de Gerard retumbaban una y otra vez en la mente de Frank, quien había perdido la calma, al ver que Gerard ya no temblaba mas. 


Bajó su rostro, abrazó mas cerca a Gerard, besando su frente, ya no era solo para demostrarle el inmenso afecto que sentía por él, lo hacia para revisar si aun vivía, si aun estaba tibio, si aun respiraba... 


Las horas pasaban tan lentamente, Frank tenía sus sentidos muy despiertos, oía a lo lejos las grandes SUV de los Bloody Hunters, "están buscándonos", era imposible abandonar el lugar, mil soluciones pasaban por su mente, pero él mismo las descartaba, si algo había aprendido de Gerard en el último año, era a aprender a pensar en función de subsistir, un leve quejido exclamado por Gerard lo obligó a acomodarse mejor, "tengo frío", Frank abrazó a Gerard con todo su cuerpo, sin dejar de presionar la herida, dejó el arma en el piso, enrolló sus piernas al rededor de Gerard, aunque él mismo estaba congelado, pensó que podría darle algo de calor, Frank cerró los ojos, tenía la vista cansada, pegó su rostro al De Gerard para sentir su respiración cerca.

- Aguanta Gee, no te me mueras, por favor, tú eres mi única familia, tú eres mi hogar-

“Hogar” Esa palabra se quedó en su cabeza haciendo eco, llevándolo al pasado, a los tiempos en los que Frank podía sonreír, sin penas, sin amarguras, sin tener todo el peso del mundo en sus hombros.

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