Capítulo: #10
It's a beautiful life.
El verano llegó con todo su esplendor, Mikey se sintió liberado por fin de la escuela, aunque fuera el mejor de su clase, sus compañeros lo hartaban, no tenía con quien hablar, su nivel de inteligencia era más alto que él de todos, Gerard había ofrecido pagarle una escuela privada, para que desarrollara su potencial, pero Mikey odiaba a los snobs, "lo que pasa, es que tu odias a todo el mundo", Gerard le reprochaba siempre.
- Traje las cervezas, están heladas... pero igual las meto en el refri, con este calor de puta madre el hielo se derrite en el barril, ¿Gee a que hora llegan las chicas?-
- Las putas querrás decir, Gerard no conoce chicas normales, todas son unas putas, que trabajan en el antro de mala muerte de Bob-
- eso que acabas de decir no lo puedes repetir frente a ellas, o te rompo la cara Mikey, ¡son mis amigas y las respetas!-
Frank se paseaba en boxers por la casa y el jardín, distrayendo Gerard cada que se acercaba a él, Frank sentía que su amigo ya no lo veía de la misma forma, no le molestaba, le causaba gracia, y empezó a usar los sentimientos Gerard a su favor, de forma inocente, en pequeñeces diarias, como cuando jugaban póker, si Frank veía que estaba perdiendo clavaba la mirada en Gerard se lamía los labios sensualmente, o se echaba para atrás en el sillón y ponía su mano sobre su entrepierna, acariciándose, Gerard siempre perdía la concentración con cada movimiento, cuando pedían la cena de la calle, Mikey siempre quería sushi, y Frank comida italiana, Gerard nunca sabía a quien complacer, pero Frank siempre ganaba, justo cuando Gerard tomaba el teléfono Frank se sentaba a su lado, se apoyaba con la mano muy cerca a los genitales de Gerard y le susurraba al oído "italiana, Gee, ordena comida italiana",
¿Cómo podía él negarse?.
Frank se paró al lado de Gerard junto al asador
- Cuándo vengan tus amigas, si me gusta alguna... ¿le tengo que pagar?-
- no, si te gusta alguna y tienes la suerte... la remota suerte de que ella guste de ti, hay queda en tus manos lo que pase, hoy están de "descanso", y no quiero que menciones nada acerca de su trabajo, ¿ok?-
- sip, sip... heyyy! Cómo así que la remota suerte, que acaso no vez como estoy de bueno!-
Frank abrió los brazos y dio una vuelta para que Gerard lo viera bien, él pobre casi se quema con las flamas del asador, porque se quedó hipnotizado viendo el cuerpo de Frank, que cada vez tomaba mas contextura masculina, y esto lo enloquecía.
- ¡Cuidado!, ves lo que te digo, si tu te babeas por mí, ahora imagínate como caliento a las chicas-
Frank entró a la casa para ponerse algo de ropa, mientras sonreía al recordar la boca abierta de Gerard al verlo así, "pobre Gee, me tiene unas ganas... lástima que no lo pueda complacer".
- No le bajes el volumen... ¿no te gusta la música?-
- ¿a esto le llamas música?, perdóname, pero mi gusto es más refinado-
Mikey dejó a Ale pegada del estéreo, ella lo miró y le hizo una mueca por la espalda, "gusto refinado, que tienen de malo las canciones de Ace of base?, si son de lo mejor para bailar"
Mikey se aburría como ostra, mientras veía a su hermano sentado en medio del jardín con su harem de chicas alegres, a Frank metido en la piscina de madera con otras dos chicas, y Bob con Viki, "ya ni sé si son novios, si fuera así, no dejaría que mi novia fuera una puta más de mi burdel", recorrió el jardín con su mirada, bajo un árbol, vio a una de las chicas, sumergida en un libro... "oh!, las putas leen" Mikey se acercó curioso hasta ella
- ¿Qué haces?-
- Leo, no es evidente, o necesitas más aumento en esas gafas-
Los gigantes y hermosos ojos de la chica que cautivaron el corazón de Mikey en una fracción de segundo, volvieron a clavarse en las letras
- ¿Pero de que es... el libro... de que trata?-
- Mira niño, no tengo tiempo para vos, ok, mejor búscate otra chica con quien hablar, tengo un examen de programación y redes de interconexión en la mañana, y no puedo fallar, así que chuu chuu, fuera de mi vista-
Mikey hizo todo lo contrario, se acercó aun más, hasta se sentó a su lado
- ¿Cómo te llamas?-
ella respiró hondo, "creo que no me lo voy a sacar de encima tan facil"
- Tsuki, ahora, te vas... ¿sí?-
- Yo soy Mikey-
- no te pregunté-
Gerard lo veía desde lejos, y sonreía al ver a su hermanito interesado por primera vez en una mujer, miró luego a Frank, que estaba en la piscina con Jacky, besándola de una forma... de la forma en que él quería besarlo.
La noche cayó rápido, Gerard se fue a su habitación, solo, dejó a las chicas en la fiesta, los sonidos que Frank emitía desde su habitación se oían con claridad, esos gemidos, esos golpes de la cama contra la pared, reconoció la voz de Jacky, se tapó los oídos con la almohada, pero era imposible, sentía celos, por primera vez en su vida supo lo que eran, esa impotencia, ese odio hacia ella, y la necesidad de aparentar que estaba bien, salió de su habitación y buscó a Silvia, antes de regresar con ella, buscó a su hermano con la mirada, y aun estaba allí, debajo del árbol, hablando con Tsuki.
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