sábado, 23 de junio de 2012

Revenge seekers; Capítulo: #9

Capítulo: #9

El pecado de la carne.

Gerard quitó su mano como si estuviera a punto de quemarse, la levantó sobre su frente y se pegó un palmadón en la cabeza, las lagrimas que tenía contenidas empezaron a brotar libremente de sus ojos, se inclinó sobre Frank "solo quiero oler su aliento", el típico aliento dulce de Frank se combinaba con el aroma aun puro del ron en sus labios, que ahora estaban mas rojos que nunca, húmedos con un brillo tentador provocado por los restos del alcohol que aún tenía, Gerard no pensó, estaba demasiado absorto en contemplar a Frank, con cada sentido de su cuerpo, pasó suavemente la lengua por sus labios, sentirlo por fin, fue la sensación mas maravillosa que jamas pudo experimemtar, se conmovio profundamente "eres tan dulce, eres tan puro..." Gerard no paraba de llorar, se sentía como el peor de los villanos violando al ser mas sublime de la creación, sus manos no respondian a su razón, era su deseo el que lo movia, despacio, con cuidado de no molestarlo su mano se deslizaba sobre Frank, tan sutilmente que por momentos perdía el contacto, la respiración de Frank era suave, tranquila en su rostro se dibujaba una sonrisa infantil "que estaras soñando Frankie, acaso sueñas conmigo" Gerard sabía muy dentro de sí que eso era imposible, sonrió y besó sus labios, esta vez empujó su lengua con un poco mas de fuerza hacía el interior de la boca de Frank, empezó a jugar con sus labios, apretandolos, lamiendolos, queriendo extraer de ellos el sabor en cada movivmiento, levantó la camiseta de Frank, su mano acariciaba todo el torso, la piel de Frank era dolorosamente suave y cálida, dejó que su mano continuara bajando, la deslizó por entre el pantalón, sintió los vellos púbicos con la punta de sus dedos, se ruborizó, su cuerpo se encendía más, entre más bajaba su mano, sus dedos indice y del medio, alcanzaron a tocar la base del pene de Frank, los dejó que se deslizaran un poco sobre el, sus propios gemidos lo sacaron de ese trance, retiró rapidamente la mano, se levanto de golpe de la cama, tomó una manta y cubrió a Frank con ella, salio de allí, huyó de ese lugar como si fuera un asesino.

se encerró en su habitación, se metió desnudo entre las sabanas de su cama, repasando en su mente todo lo que acababa de ocurrir, su cuerpo le respondió, el deseo era mucho, empezó a tocarse, pero sabía que esto no lo calmaría, optó por la solucion que le parecia mas fácil, irse a al prostíbulo.

Las chicas se apuraron a atenderlo

- Gee!, no lo puedo creer tanto tiempo sin venir, ¿es que conseguiste novia o que?-

- no Sin, estaba ocupado, en mis negocios, ya lo sabes.

Viki caminó meneando sus caderas, se sentó a su lado

- Gerard, que bueno que nos alegras con tu presencia, ¿quieres que llame a Bob?-

- Si linda por favor, pero antes, ven y dame un beso-

Viki besó a Gerard, deslizando su mano hasta su entrepierna, apretó sus genitales traviesamente

- Uh!, veo que aun estas completo!-

- Viku, andá a llamar a Bob, y dejáme a mi Gerardito para mí!-

Gerard atrajo sobre él a Sin, la acomodó en su regazo

- hoy necesito un cuidado y una atención extra especial, ¿qué vas a hacer para complacerme?-

Sin sonrió pícaramente acercando sus labios al oído de Gerard

- Lo que tu me pidas Gee, contigo no hay limítes-

Bob se acercó a Gerard, se saludarón efusivamente, como siempre, su amistad venia desde el orfanato, Bob siempre estaba allí para él, era su mejor amigo, y al único a quien Gerard le abría su corazón.

- Viki, princesa, traenos a Gee y a mí una botella de vodka, y llama a Silvia y a Tsuki,
¡que esta noche hay fiesta!-

- Antes necesito hablarte de algo Bob, algo que me consume la vida... ¿podemos ir a tu privado?-

- Claro que sí, Sin, esperanos acá, dile a las chicas de que no se ocupen con nadie mas, cuando mi amigo viene quiero que sus preferidas ¡esten con él!-

Bob meneaba su cabeza de un lado al otro

- el problema Gerard, no es tanto que te te atraiga un hombre, todos en algun momento dudamos de lo que somos, el problema, es que es un niño!-

- Bob, basta me haces sentir peor, y no, Frank puede tener 16 años, pero ya es un hombre, yo a su edad ya me mantenía a mi y a mi hermano-

- Pero Frank es diferente, lo acabas de sacar de su casa, ¡aun tiene las caricias de su madre pegadas del cuerpo!-

Gerard miró a Bob desconsolado

- ¿Que hago? ah Dime Bob...-

- Por ahora diviertete con las chicas, si es que aun puedes, tal vez lo quenecesites es una buena dosis de tetas, ja ja ja!, y deja esa cara hombre, que si continúas sintiendo eso por Frank, el tiempo y el destino sabran que hacer... lo único que te puedo decir, es que te apoyo totalmente en lo que sea que te conviertas... quien sabe y hasta termines trabajando acá... a ver, te verias bien de corsé ja ja ja!-

Gerard se dejó consentir esa noche por las chicas, para él no eran solo prostitutas, eran sus amigas, desde hacía mucho tiempo ya ellas no le cobraban por sus servicios, como le dijo Ale una vez "tener el placer de sentir tu pene dentro, es el mejor pago que podamos recibir"

Gerard amaneció envuelto en un mar de piernas, se levantó despacio, entró al baño y se alisto para salir

- ¿No quieres desayunar?-

- no tengo tiempo, Gracias Silvia... por todo-

Gerard besó tiernamente a la chica que le enceñó a ser hombre, la miró a los ojos, y recordó esos días en que pensó que estaba enamorado de ella, Silvia sonrió, besó las manos de Gerard

- Cuidate nene, no quiero que uno de estos días me tenga vestir de luto por vos-.

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