Amor en carta; Capítulo: #2

Capítulo: #2

Camina de un lado para otro.

Mira la cajetilla de cigarros y la tira por la ventana.

Suspira y se tira en la cama.

Toca uno de sus brazos.

Vuelve a suspirar y se imagina la cara de su amado.

Te extraño Frankie – una lagrima perezosa cae por uno de sus ojos. –

Se sienta en la cama.

Mira su escritorio y rápidamente se dirige a el.

Necesito sentirte una vez más.
Me e enterado de que te condenaron a muerte.
Oh Amor! No te preocupes, encontrare la forma de que salgas de hay.
Te comprare una casa apartada de todo el mundo, tal y cual siempre has querido.
Viviremos felices alejados de toda la mierda que nos rodea.
Te extraño Frankie.
Enséñame a vivir sin ti. Ayúdame a cambiar mi curso. A entender que la vida, no es siempre Tú. Derepente quisiera olvidarte. Pero sabes que se me es imposible. Te necesito. Me extrañas tu a mi? Me necesitas tanto como te necesito yo? Piensas en mi como lo ago yo al acostarme?.
Suspiro pensando que cuando me recueste llegaras tu a mi lado.
Besando mi cuello. Siento tan meloso como siempre.
Necesito tocarte, sentir tu piel. Besar tus labios.
Me siento mierda pensando en que tu estas allá adentro por mi culpa.
Que mas puedo decir?

Te Amo Frank Iero.

Gerard.

04 – 08 – 2001

Abre un cajón y saca uno de los tantos sobres que se encuentran dentro.

Dobla la carta, la introduce dentro del sobre y la sella cuidadosamente.

Se levanta de su silla, tomando su chaqueta y llaves.

Sale del apartamento dando un tremendo portazo.

Afuera la bulla de la cuidad lo pone muy incomodo.

Suspira enormemente, y emprende su andar.

Llega al correo tras caminar unas cuantas cuadras.

Sabiendo de memoria lo que tiene que hacer, entrega la plata la dirección y el sobre al tipo que se encuentra tras una ventanilla. Recibe el comprobante de envío y se va.

Se a hecho un poco tarde y las luces de las calles se prenden.

La gente camina mas rápido queriendo llegar más pronto a sus casas.

El no tiene apuro en llegar. Antes si, porque estaba Frank que lo esperaba con una enorme sonrisa.

Ahora al llegar lo recibe tan solo la soledad.

Se maldice una y mil veces.

Suspira tirandose al pasto de un parque.

Saca de su chaqueta un cigarrillo.

Lo introduce en su boca, comienza a buscar un encendedor.

Sin resultados de su búsqueda, se molesta.

Desde sus espaldas alguien estira su mano.

En ella se encuentra un encendedor con la llama afuera.

Vuelve a tomar el cigarrillo, introduciéndolo en su boca, lo prende.

Que haces por aquí tan solito Honey? – dice el tipo que le presto fuego.

Gerard suspira, adivinando de quien se trata.

Que sucede Ray? – dice sin voltearse.-

Ey! Que no puedo acaso preguntar por un amigo? – dice Ray sentándose a su lado –

Vamos! A quien engañas? – dije Gerard sin mirarlo. –

No te entiendo Gee – dije Ray poniendo su mano en la pierna de Gerard –

No te hagas el entupido – dice Gerard sacando a mano de Ray –

Que pesado! – dije Ray riendo – yo solo quiero hacerte compañía – ríe un poco –

Sabes que no necesito de la compañía que me quieres ofrecer – dice Gerard frustrado –

{Una hora mas tarde}

Ray, tocaba a Gerard.

Dej…a…me – trataba de decir Gerard –

Estaba todo borracho.

Se que quieres – dijo Ray, besándolo –

Gerard correspondió a su eficaz Beso.

Comenzó a tocar el endurecido miembro de Ray.

Si Gee – dijo Ray en un corto gemido.-

Ray, comenzó a tocar a Gerard.

Toco su endurecido miembro primero.

Luego introdujo una mano dentro del pantalón y boxer.

Y comenzó a masajear el miembro de Gerard.

Gerard gimió.

Si Gee – dijo Ray – a Frankie esto no le importara.

Error.

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