Amor en carta; Capítulo: #3

Capítulo: #3

Salte de enzima mal nacido – dijo Gerard –

Pero Gee que mierda? – dijo Ray frustrado –

Jamás me metería con un puto como tu – dijo gritándole en la cara – no eres como Frankie, nadie es como el – lo miro con odio –

Ray entendiendo que ya se le seria imposible lograr lo que quería con Gerard.

Tomo sus cosas y salio del departamento.

Gerard ofuscado, tomo una ducha.

Tocando lentamente su cuerpo.

Sin darse placer, ya que se sentía inútil sin su amor.

Salio del baño con tan solo una toalla tapando sus partes intimas.

Se tiro en la cama y se quedo dormido.

{9 días después}

El timbre sonaba insistentemente.

Gerard encontraba durmiendo, después de una agitada noche de trabajo.

Con mala gana se paro, poniéndose rápidamente un pantalón, salio de la habitación en dirección a la puerta.

Al abrirla se encontró con el molestoso cartero.

El cual a pesar de caerle mal.

Ansiaba todos los días que viniera.

Pues sabia que su presencia solo era por cartas de Frank.

Muy rara vez, se encontró con la sorpresa de que eran tan solo cuentas.

Ya que Gerard todo cuidadoso, se encargaba de pagar todo antes de tiempo lo que hacia que no llegaran cuentas a su hogar.

Sonrío tontamente.

El cartero se limito a mirarlo.

Entrego un pequeño sobre y luego estiro su mano.

“En la vida todo es dinero!”

Pensó tontamente Gerard.

Rebusco entre sus bolsillos y entrego al cartero un par de billetes.

No supo cuantos.

No le importo.

Se tiro rápido al piso y abrió con ansiedad el sobre.

Esta noche, solo pido poder amarte. Que tan mal deudor
Puedo ser como para no pecar?
Necesito aquello que proclamo como mío.
E inocentemente te cuento que noche y día pierdo todo.
Ya no siento este loco corazón y siento que de apoco logras olvidarme.
No me juzgues por creer esto. Pero es lo que el corazón dicta.
Necesito perderme en tus entrañas, hacerte mío y desgarrarte.
Lograr que grites mi nombre a los cuatro vientos.
O quizás tan solo que me digas un Te Amo.
La oscuridad se abre paso ante mi, haciéndome caer en lo estupido que soy.
Y en mis noches más miserables, desgarro mi cuerpo haciéndolo sangrar.
Me creerías si te cuento, que alucino con tu silueta?
Con tu fantástica voz, que me hacia un mundo color rosa.
Donde ambos nos perdíamos por horas, alejados de todo mal.
Alejados de este mundo de mierda que siempre nos hace caer.
Tus suspiros los logro sentir en mi oído.
Pidiendo mi amor, suplicando mi perdón.
Pero oh Way! Tú que tanto lees y poco escuchas.
Sabes acaso lo miserable que me siento?
Deseo sentirte aunque sea una última vez.
Y eso que jamás había sentido hoy se ase presente.
Es miedo quizás? O es odio talvez?
Las paredes que me rodean se burlan de mi amor.
Y la soledad se ha hecho mi fiel compañía.
Y es que todo se me ve negado al no tenerte a mi lado.
Oh Way! Si es sentenciada mi muerte, juro por mi loco amor
Que vendré a buscarte para llevarte conmigo.

Te Amo Gerard

Frank Iero

10 – 08 - 2001

Una lagrima salio tímida por uno de sus ojos, cayendo lentamente por su mejilla, y doblando el pequeño papel que contenía la letra de aquel personaje tan particular que había robado su corazón la dejo sobre su escritorio. 


Suspiro tristemente.

Luego sin más que hacer se sentó en su living.

Busco entre los canales, algo que llamara su atención.

Tras rendirse, se levanto.

Camino hacia su escritorio.

El cual tan solo ocupaba cuando necesitaba escribir.

Miro un poco el estruendoso paisaje que le brindaba su ventana.

Tras unos cuantos suspiros.

Tomo su lápiz y una hoja que saco de un cajón.

Suspiro recordándote.
Sonrío como perro tonto al pensar quizás en ti amor.
Pero Frankie, no puedo entender que tan malos hemos sido.
Quizás jamás debimos avernos conocido.
Y así hoy no tendría que estar lamentando lo mal que me siento,
Sabiendo que tu estas en esa miseria.
Encontrare la forma, créeme.
Te are mío, si es que eso piensas no llegara.
Oh olvídalo por completo querido mío.
Tú para mí siempre serás mi vida, y ten por seguro que si un día
Te vas de este mundo, mis pasos te seguirán.
Porque encontré aquella razón para seguir con mi miserable vida.
Y que? Si ya puedo decir que no es miserable.
Tiene aquella pequeña gran luz que me hace sentir humano en verdad.
Y eres tú amor mío.
Eres tu quien guía mi camino.
Jamás te comente esto.
Pero si tú no hubieras aparecido en mi vida, ten por seguro.
Que yo ya no existiría.
Eres lo más importante que tengo Frankie.
Y por ende te voy a cuidar.
Aunque pueda sonar contradictorio.
Te sacare de donde te encuentras.
Volveremos a amarnos tan locamente.
Haci como solíamos hacerlo.
Suspiraras en mi cara, y yo bailare como siempre sobre ti.
Volveremos a exterminar tristes vidas, y cenaremos a la luz de la luna…
Como lo hacíamos cuando éramos felices.
Si quizás… sea mucha incoherencia junta.
Y por eso pido perdón.
Pero quiero comentarte que me cuesta aclarar mis ideas.
Pero no te preocupes, siempre estas tú en cada una de ellas.
Anthony, te necesito demasiado.
Necesito de tu dulce aroma.
De tu dulce piel.
De tus besos tan apasionados.
Necesito de tu esencia.
Solamente de ti, para ser feliz.

Te Amo Frank Iero

Gerard.

13–08 2001

Miro nuevamente su ventana.

La lluvia comenzaba a decender rápidamente.

Gerard sonrío un poco.

Se levanto para tirarse sobre su cama.

Sonrío y se durmió…

«Anterior || Siguiente»