Amor en carta; Capítulo: #5

Capítulo: #5

La mañana era fría, tanto así que calaba los huesos de cualquiera que no estuviera arropado.


Way iniciaba su mañana como otra mas, triste sin felicidad, por que su amor no esta.

Frank por su parte, la inicia ansioso, por que algo en su interior le dice que hoy será un día como ningún otro.

Sale junto a Bob, para tomar lo que miserablemente llaman desayuno.

Bob lo degusta sin pudor, mientras que Frank hurguetea, pensando en lo que seria de el, si estuviera “libre”.

Están en una mesa junto a 5 reos mas, los cuales se han ganado su confianza y juntos se ayudan en todo.

Sin más, llega Mathew a la mesa, y David, uno de los más fuertes se para, para echarlo.

Espera quiero hablar con Frank – dijo algo asustado –

David miro a Frank, quien izo un gesto con la mano.

Volvió a su asiento, pero ahora todos tenían los ojos posados en el.

¿Qué pasa? – dijo sin mayor preocupación Frank –

Me pidieron que te entregara esto – dijo mientras estiraba su mano con un sobre blanco –
¿Quién? –

No puedo decírtelo, ábrelo y sabrás – dijo mientras lo dejaba sobre la mesa y se retiraba –

Frank miro a todos, quienes lo miraban a el con cierto interés en saber que era lo que contenía el sobre.

Permiso – dijo parándose para irse en dirección a los baños.

Dentro de un cubículo, abrió el sobre para ver las grandes letras rojas, algo deformes.

“A las 5 tras rectoría”

Sonrío irónicamente.

Faltaban un par de horas, así que por mientras podría ir a divertirse un rato.

~

¿Estas seguro de lo que vas a hacer? – dijo Mathew algo nervioso –

Si, claro – dijo más calmado el chico de lentes ridículos –

Estas tan calmado, como si fuera lo más normal de la vida… - dijo casi en un
susurro-

Lo se Honey, pero estoy seguro que es el. – sonrío –

¿Por qué tan seguro? – alzo una ceja –

Por que recuerdo los gustos de mi hermanito, y todo encaja con este tal Frank – sonrío mientras se echaba un dulce a la boca –

OK como tú digas – dijo Mathew rodando los ojos –

5 de la tarde.-


¿Estas seguro? – dijo Bob algo nervioso –

Si hombre, ya te dije – dijo Frank algo fastidiado –

OK, sabes que cualquier cosa estaremos cerca – dijo tocándole el hombro –

Lo se – sonrío – nos vemos.

Camino algo nervioso…

¿Way?

Descarto que fuera Gerard… Le habría dicho, o seria mas original para el gran
encuentro.

Pero…

¿Way?

Suspiro tres veces y llego tras rectoría.

Estaba algo oscuro y le costo un poco acostumbrarse a la falta de luz.


Tocaron su hombre, y se sobresalto un poco.

¿Frank Iero? – dijo una voz algo rasposa. –

El mismo… ¿Quién eres tú? – Dijo mientras se daba vuelta para quedar de frente con un tipo alto, flaco, rasgos parecidos a los de una mujer y unos lentes algo raros – Michael Way – sonrío maliciosamente mientras estiraba la mano asía Frank, quien dudando un poco la alcanzo –

Y recién todo estaba empezando…
Ya falta poco amor, por favor tenme paciencia.
Estaremos juntos de nuevo y ya mas nada importara en la vida.
Seremos tú y yo de nuevo y esta vez nada nos separara.
Por que soy capas de dar mi vida a cambio de que tú estés bien,
Sabes que el que debería estar allá en esa mierda soy yo y no tu.


Las noches son tristes y nostálgicos si no te tengo a mi lado.
Las mañanas parecen sin diversión por que no te veo sonreír.


¿Qué has hecho en mi Frank?
Eres mi más grande droga, de la cual necesito más que a mi vida.
Sin ti ya no soy el mismo y siento que de a poco voy muriendo.


Amor mío…
Sabes que tu lugar es junto a mi y que si intentas escapar…
Te seguiré hasta el fin del mundo.


Espera noticias mías pronto.
Sonríe, para que yo pueda respirar y ríe para que yo pueda matar…
Siempre tuyo…

Te Amo Frank Iero

30-08-2001

Xoxo

Gerard.

Doblo la carta y sonriendo fue al correo…

Ya en el, crecían los aires de esperanza.

Desconociendo, que en ese mismo momento, su amor…

Estaba cometiendo un gran error.

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