viernes, 3 de agosto de 2012

Dime, ¿cuándo lo harás por mí?; Capítulo: #1

Capítulo: #1

Si dejé de vivir por ti...

-¿eso es todo lo que dirás?-pregunto ante su mirada

-¿debería decir algo más?-responde mirándome extrañado

-olvídalo-rodó los ojos

¿Qué mas puedo esperar de mi querido Gerard Way?, nada. Solo le basta con un “buen espectáculo”. A veces creo que necesita mucha atención, de todos.

-déjalo, el es así-una mano se posa en mi hombro, es la de Mikey. Le sonrío frágilmente.

- intento convencerme de eso- le respondo

-¿nos vamos? –dice mirándome Gerard y como si fuera poco me sonrío, de esas sonrisas que le regala a las fans, esas para que caigan a sus pies.

-vamos chicos quiero dormir-digo y subimos a la van que nos llevará al hotel

Tirado en la cama, mirando el techo. Pienso... ¿qué pasaría si no estuviera tan enamorado u obsesionado con Gee?, ¿si las fans supieran como es en realidad Gerard Way?. Vamos todos piensan que Gerard es un “pobre chico” que está saliendo de las drogas, mentira Gerard solo es alguien que necesita atención, necesita amor. Y como no lo siente lo reemplaza con todas las atenciones de los demás. Ignorando que lo que necesita soy yo.

Si, yo. Quizá crean que soy un egocéntrico, pero no. El me necesita lo sé, soy yo el que esta diciéndole “felicidades Gee cantaste estupendo esta noche” o “descuida Gee te ves bien así”, soy yo el que esta a su lado cuando nadie lo soporta, soy yo el que lo escucha, soy yo al que usa como muñeco para probar sus “tácticas” de engatusamiento, sin importarme cuanto me haga sufrir, sabiendo que el no siente lo mismo que yo. Que solo soy su adulador, por que dudo que me considere su amigo. Lo conozco y sé que yo no soy su definición de “amigo”. Para el ser amigo es, con el que te acuestas, el que te sirve para tomar, fumar y jalar. Ósea yo no.

Son cerca de las 03:00 AM y estos pensamientos, no abandonan mi cabeza. La puerta de la habitación se abre, me quedo quieto, de seguro es la sirvienta o algo así.

-hi, hi, hi Frankie-dice Gerard mirándome

-¿qué haces aquí?-digo extrañado, mientras el se acerca a mi cama.

-vine a darte una visita nocturna-dice el lamiéndose los labios lenta y sexymente - ¿acaso no puedo?
-de hecho no, por eso pregunto-digo nervioso observando sus movimientos

-¿nervioso?-dice el

-n-n-o-tartamudeo torpemente

-vamos yo haré que se te quite lo nervioso-dice- no seas tímido, eh visto como me miras...

-Gerard no, esto no esta bien-digo

-¿y entonces que lo está? Tan solo déjate llevar, total no significa nada para nosotros...

“no significa nada para nosotros”, para ti querrás decir, para mi es un sueño malditamente real, ¿por qué?, por que lo tengo, pero no como querría.

Comienza besarme y sin perder tiempo me comienza a usar, como hace con todos. Eso lo se, cada beso de el quema mi piel, es algo tan soñado para mi, aun que para el soy uno mas de su larga lista. ¿Acaso no se a cuentas? Claro que no, o si no es que de verdad no le importo.

Mientras el me posee en cuerpo, mis ojos comienzan a derramar liquido, ese cristalino, esas ¿lagrimas?. Si eso, Gerard es rápido y poco cuidadoso, solo le importa el saciar su sed, mientras yo solo sirvo de calmante.

Cuando por fin, termina su acto, caigo sobre el. Y sin mencionar palabra, me levanto. Voy al baño y me encierro.

No puedo evitarlo. Tomo una ducha, larga, no puedo sacar esta sensación de suciedad, por que si bien no puse resistencia, no me pareció tan bueno como a el.

Bien como más se lo digo, como le hago entender que lo amo, que acabo de morir, de entregar mi dignidad, por que eso es lo que acabo de hacer, entregarle todo solo para que el sea feliz...

Si dejé de vivir por ti, Gerard. Dime, ¿cuando lo harás por mí?

No hay comentarios:

Publicar un comentario