domingo, 4 de noviembre de 2012

Orange hallo; Capítulo: #3

Capítulo: #3

La familia Way llegó un lunes en la mañana, a la hacienda ¨orange hallo¨ del menor de los Iero, Frank; quien era conocido por su mal caracter, por eso en su hacienda siempre había trabajo, pues nadie duraba mas de dos meses trabajando allí. 
La casa principal era un viejo castillo, aunque estaba en constante remodelación, Frank tenia una extraña obsesión, por cambiarlo todo, no soportaba la pasividad, vivia en constante renovación, se apuró a conocer personalmente a los nuevos empleados, como el perfeccionista que era, revisaba que todo estuviera perfecto, y se pudiera controlar, es que Frank no sólo controlaba las cosa y los animales, tenía tambien la manía de querer controlar a las personas. 

Caminó hasta la entrada de los carruajes, e hizo bajar al nuevo personal, estaba allí de pie, con actitud prepotente, como queriendo transmitirle a los recien llegados, que él era la autoridad en ¨orange Hallo¨ 
-¨bienvenidos a mis tierras¨- 
dijo esto con un enfasis en la palábra mis, que la señora Donna encontró un poco incomodo 
-¨muchas gracias señor Iero, y gracias de nuevo por emplearnos a mí y a mis hijos.¨- 
Mikey se bajó del carruaje, saludando con amabilidad a su nuevo patrón, Frank lo miró de arriba a abajo, le pareció muy delgado y débil para el pesado trabajo en la granja 
-¨eres miope?¨-, le prengutó, mas como asegurando una limitación 
-¨el trabajo acá es muy duro, si podrás cumplirlo bien?¨- 
-¨él puede con cualquier tarea que le asignen!¨- 
respondió Gerard, mientras se bajaba del carruaje, y se paraba frente a su nuevo patrón, ambos se mirarón fijamente por largo rato, Gerard, analizaba la clase de persona que parecía ser Frank, un hijo de papi, millonario, arrogante, con muestras de que jamás habia tomado ninguna herramienta en sus manos. 
Frank se quedó embotado, en los profundos ojos verdes de Gerard, su rostro, era demasiado bello, jamás pensó, que un hombre pudiera llamar tanto su atención, le parecía hosco, pero a la vez delicado, Frank sacudió su cabeza de un lado a otro como tratando de sacar esos pensamientos. 
-¨solo lo digo porque tu hermano, es tu hermano no?, se ve muy frágil, y el trabajo aquí es muy pesado¨- 
-¨no se preocupe señor Iero, vamos a responderle muy bien con nuestra labor, ahora.... podria indicarnos un lugar para descanzar, viajamos toda la noche y mi Madre está algo cansada¨- 

El mayordomo de la hacienda los condujo hasta la casona de empleados, quedaba justo atrás de la casa grande, así le llamaban ellos al castillo del señor Iero. era un lugar cómodo, agradable y muy extenso, tenía tres pisos, en los que los empleados de las tierras, y del castillo tenian sus aposentos. 
el mayordomo les asignó dos habitaciones, una pequeña para la señora y otra grande para los muchachos, Gerard decidió que su Madre y Mikey compartieran la habitación grande, y él se fue para la pequeña, era un tanto oscura, y asilada del ruido, tal como a él le gustaba. 

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