domingo, 4 de noviembre de 2012

Orange hallo; Capítulo: #6

Capítulo: #6

Los días transcurrían, despacio, el calor en la hacienda era insoportable, Benji le enseñaba a Gerard todo lo que debería saber sobre el algodón, las naranjas y los caballos, Gerard comenzó a sentir una gran pasión por estos animales, y se quedaba mas tiempo en las caballerizas que en las plantaciones, además, había un ingrediente extra, el bello patrón que se la pasaba todo el día entre sus caballos. 
No se hablában, tan solo se intercambiaban fugaces miradas, Frank luchaba contra sus deseos, sus sentimientos que se apoderaban mas de él, por momentos sentía que no podía a guantar las ganas de correr y besar los labios de su empleado, metía su cabeza en los bebederos de los caballos, para refrescar su cuerpo y su mente, se levantaba y el agua empezaba a resbalar por su camisa blanca, creando un efecto de transaparencia, dejando lucir su torso a través de ella, sin saber el efecto que esta imagen causaba en Gerard, quien se ecxitaba profundamente, la sangre le corría con violencia por todo su cuerpo, causándole el endurecimiento de su miembro, se echaba baldados de agua, para bajarse la calentura, creando un círculo vicioso, pues Frank al verlo tan claramente excitado, con su torso desnudo, húmedo, y su pantalón a punto de estallar, se excitaba aun más, y debía empaparse en agua de nuevo. 
El indomable percherón, causaba más problemas que beneficios, siempre encontraba la forma de salirse del corral, y hacer estragos en todas partes, una de esas calurosas tardes, en las que todos estaban apurados con el trabajo, el percherón se escapó, y amenazaba con pasar por encima de las naranjas recién cosechadas, Frank corrió hacia él, lo enlazó y comenzó a halarlo, el percherón tenía mas fuerza, se resistía, los empleados, solo miraban, nadie se apuró a ayudarle, pues sabían que le molestaba, Frank sostenía con sus manos y dientes el lazo, hasta que sintió que las fuerzas lo abandonaban -¨Gerard, ven!.... ayúdame a controlarlo..¨-. Gerard, se apuró, se paró justo detrás de Frank, pasó sus brazos por su cintura y le ayudó a sostener el lazo, ambos halaron con tanta fuerza, que el percherón se cayó al suelo, dejando de ejercer fuerza en el lazo, haciendo que Frank se cayera encima de Gerard, y éste sobre el piso, el percherón se levantó, se dió media vuelta y trotó hacia el campo abierto, los empleados corrieron tras él, dejando a Frank y a Gerard tumbados en el piso. 
Gerard seguía abrazado a Frank, no quería soltarlo, y Frank no hacía ninguna clase de esfuerzo para levantarse, sentir el calor de Gerard en su espalda lo ecxitaba, se recostó un poco más sobre él, Gerard sentía el aroma de Frank y, sin pensarlo, sin medir las consecuencias, comenzó a besarle el cuello, subió una de sus manos, y empezó a acariciarle el rostro, Frank movía su cabeza, buscando los dedos de Gerard, los encontró justo cerca de su boca, con su lengua los atrajo hacia el interior, comenzó a lamerle los dedos, a chuparlos, Gerard sentía que el corazón se le iba a salir del pecho, tenía al bello Frank entre sus brazos, aceptando sus atenciones, un hormiguéo extraño comenzó a surgir en la base del estómago de Frank, no era nada parecido a lo que sentia en las noches en que jugába con David a tocarse mutuamente, esto era algo más profundo, mas trascendental, giró su cabeza, para encontrarse con los labios de el hombre que lo estába enloqueciendo, Gerard inclinó un poco su cabeza, lleno de deseo y nerviosismo, empezó a besar aquellos labios rosa que lo tenían loco desde hace tantos días, se emocionó al sentir por fín el sabor dulce de Frank, era mas increible de lo que se había imaginado, se separó de Frank, lo acomodó sobre el piso, y se acostó sobre el, tomó la cabeza de Frank en sus manos, se quedó mirandolo por largo rato, Frank se perdía en esa profunda mirada, mientras su cuerpo comenzaba a temblar, al sentir ese cuerpo tibio, que se movía lenta pero insinuosamente sobre él -¨estás temblando...¨-, le dijó Gerard, mientras empezaba a besarlo de nuevo, pero con más pasión, fuerza y deseo esta vez, Frank lo abrazó fuertemente, apretando sus cuerpos, sintiendo en su pelvis la creciente excitación de Gerard, le mordía los labios, arañaba su espalda, deslizó sus manos, y empezó a jugar con el cabello de Gerard, lo halaba suavemente, de sus labios se le escapó una pequeña exclamación de placer, Gerard levantó de nuevo su rostro, para verlo mejor 
-¨Maldito Señor Iero... usted me va a enloquecer!¨- 
Frank sonrió, -¨no me llames así... llamame Frank... o como quieras pero no así¨-, Gerard, acarició el rostro de Frank, abrió un espacio entre sus manos para dejar su boca descubierta, y antes de besarlo de nuevo, le dijo muy cerquita, -¨te voy a llamar, mi Frankie...!¨-, deslizó su mano hasta el cierre del pantalón, empezó a sobarlo, apretándole el miembro, friccionando con fuerza, Frank se sentía enloquecer, se disponía a hacerle lo mismo a Gerard, pero los gritos de los trabajadores fuera de la caballeriza, los obligó a detenerse, se levantaron y corrieron a ver que era lo que estába pasando. 

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