domingo, 4 de noviembre de 2012

Orange hallo; Capítulo: #7

Capítulo: #7

Benji se paseaba de un lado a otro en el pasillo, las lágrimas no paraban de brotar,por momentos se golpeaba la cabeza contra la pared, maldiciendo su suerte, el la habitación, la Seño Donna, trataba de mejorar las cosas, Alegna estaba tendida sobre la cama, la sangre ya había sido limpiada, pero el dolor era muy fuerte, ella gritaba, mientras las señoras de Orange Hallo, se apuraban a ayudarla; El médico llegó tan pronto como le fué posible, el pueblo estaba muy retirado de la hacienda, Benji tan pronto lo vió llegar se abalanzó sibre él 
-¨Tiene que ayudarla... por favor haga hasta lo imposible por salvar a mi hermana... ella es lo único que tengo en la vida!¨- 
Frank retiró a Benji, lo recostó contra la pared 
-¨dejalo pasar... él la va a revisar, Ale va a estar bien, no te preocupes amigo, tu sabes que la machita es muy fuerte¨- 
Benji sonrió, le causaba gracia la forma en que Frank llamaba a Ale, ¨la machita¨, y bien merecido se lo tenia, porque una de las tantas veces en que David lastimó a Frank, Ale se dió cuenta, y aunque tenia la misma edad de David, unos 15 años en ese tiempo, le propinó una sarta de puños y patadas, mientras le juraba que si tocaba de nuevo a Frank ella lo iba a matar con sus propias manos. 
El panorama que encontró el medico era desalentador, palpó el cuerpo de Alegna, tendria dos, tal vez tres costillas rotas, y por la inflamación en su vientre, era segura la existencia de una hemorragia interna, meneo su cabeza, como indicando que no había por hacer, ella estaba destinada a morir. 
El medico llamó a Frank a solas, no quería hablar con Benji, pues lo notabá demasiado alterado 
-¨yo creo, Señor Iero, que lo mejor es que comience a preparar el funeral de la señorita, le doy unas 4 a lo sumo 6 horas mas de vida¨- 
Frank se dejó caer al piso, no podía soportar esa noticia, Gerard lo miró, se sentó a su lado, le tomó tímidamente la mano, para que nadie lo notara 
-¨que pasó?¨-, Frank retenía las lágrimas en sus ojos, su padre desde que era chico le había prohibido llorar, bajo ninguna circunstancia 
-¨Ale, es como la hermana que nunca tuvé, ella... Dios.. Gerard, Benji se va a morir... él médico dice que no hay forma de salvarla..... Maldito Percherón, maldita sea la hora en que compré ese animal....¨- 
Frank se levantó, salió corriendo hacia la caballeriza, Gerard corrió tras él, el percherón estaba atado, con triple lazo, y una cadena de hierro, para tratar de detenerlo, despues que en su enloquecido trote pasó por encima de Alegna, los trabajadores lograron atraparlo,y encerrarlo. 
Frank sacó la pistola de su funda, disparó, la bala se centro en medio de los ojos del percheron que se desplomó al suelo en el acto; Frank se dejó caer al piso, respiraba fuertemente, sentía inmensas ganas de llorar, Gerard lo notó, se sentó a su lado, lo abrazó fuertemente 
-¨deja que salga...¨- levantó su rostro con su mano, tomando su barbilla -¨llora mi Frankie, que aquí solo estamos tú y yo... y creeme, yo jamas te voy a juzgar¨- 
Frank sintió la seguridad y el amor que le ofrecian los brazos y las palabras de Gerard, y sin notarlo empezó a llorara a borbotones 
-¨no se puede morir... mi machita, no se puede morir...!¨- 
Gerard besaba el rostro bañado en lágrimas de Frank 
-¨eres tan bello mi Frankie, hasta llorando te ves hermoso¨- 
Frank sonrió, se aferró a los brazos de Gerard y se concentró en el latir de su corazón, era reconfortante ese sonido, y esa vibración, Gerard acercó sus labios al oido de Frank 
-¨en la noche, has que todos se alejen de Alegna, me ayudas a llevarla al campo... yo sé como evitar que muera¨- 
Frank lo miró desconcertado, -¨que eres brujo?¨- 
Gerard sonrió, lo apretó contra su pecho, y empezó a besarlo, el dulce sabor de Frank se mezclaba con la sal de las lágrimas 
-¨algo así... algo así¨- 

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