Capítulo: #1
Discusiones normales, teníamos todos los días.
La gravedad de ella aumentaba cada vez en cada platica.
Platica, sí claro.
Solo faltaba arrojarnos algún objeto para hacernos entender.
Aunque era toda una falacia, para ocultar la verdad.
Hasta que un día esa frase llego.
Esas tres palabras que piensas que tus oídos nunca escucharan.
Era posible, claro. No somos adolescentes. Sabemos que todo tiene un final.
Pero no lo desea. No, cuando estábamos en la cima del mundo, mirando a todos desde allí abajo.
-Dejare la banda! Me sature! -Grito Ray-
Todos nos callamos. Hubo un gran silencio acompañando a nuestras miradas.
Formábamos un circulo, que lentamente se deshizo.
-Qué has dicho?-Dijo Mickey-
-Es el fin! No tolero mas esto!-Volvió a gritar-
-Pero no puedes!-Grito Frank-
-No? Qué me lo impide? No se puede pertenecer a una banda cuando no dejamos de discutir.-Comenzó a contar las razones con sus dedos- No hay química en los shows. Ya no somos los amigos que solíamos ser.-Termino de hablar-
Realmente, pensé que era una broma. Una de esas, en donde tu primera reacción es reír, pero tu primer pensamiento es azotar contra el piso a esa persona.
Pero no bromeaba. Hablaba muy en serio, y mi corazón ya comenzaba a subir por la faringe.
Mire a Bob.
Estaba hipnotizado mirando a Ray. Nadie creía lo que acababa de decir.
-Chicos... -Suspire- Tratemos de calmarnos. No es la solución. Solo estamos estresados, necesitamos estar un tiempo nosotros solos, como antes. Pasando unas largas horas juntos, como amigos.-Actué de una manera brillante-
Ray suspiro.
-Gerard. -Miro el suelo- Te parece que no pasamos horas juntos? Las 24 hs del día lo estamos, y fíjate como terminamos el día. Discutiendo. Hace rato que tenia esta idea en mente, pero me engañaba a mí mismo. Pensando que lo solucionaríamos, y cada día las discusiones son mas graves, largas. Ayer hemos discutido por mas de dos horas. Eso te parece ser amigos? Entiendo que cada uno de nosotros, tiene sus problemas y no debe dejar que influyan en la banda. Pero eso... -Hizo una pausa- Ya ven que es imposible. Tarde temprano traemos nuestros problemas aquí.
-Y así solucionaras todo? Dejando la banda?-Pregunto Bob-
-Lo siento.-Levanto sus manos en el aire- Mañana hablaremos con la discográfica y el manager, y todos aquellos que están a nuestras espaldas. Pero yo así, no puedo continuar.-Tomo su abrigo y se fue de la casa-
Escuche esa puerta cerrarse, y pensé que mi vida se vino abajo.
Es increíble como puede cambiar en cuestión de segundos.
Podíamos conseguir a otro guitarrista.
Pero él, no era el problema.
Todos lo éramos.
Cada uno, pertenecería a esta gran mentira que llevábamos hace meses sobre el escenario. Debo reconocer que envidio a Ray por haber tenido las agallas de gritarlo, en medio del comedor de mi casa, y ratificar su opinión sin titubear una sola vez.
Silencio, suspiros, miradas, movimientos de pie, crujimiento constante de nudillos.
-Buscaremos a otro guitarrista?-Pregunto Bob-
-No.-Dijo en seco Mickey- Este es el fin, el desenlace de My Chemical Romance. No seguiré, sino estamos todos juntos.-Subió las escaleras-
Mire a Frank.
Lloraba.
Esperen, lloraba?
Si, lloraba. Sin reprimir una sola lagrima.
-Hey... -Tome su hombro-
-No puedo creerlo. Tanto esfuerzo, trabajo, sacrificio!-Se acurruco en mi pecho- Y terminara así?!-Sollozo-
Bob nos observo.
-Mañana hablaremos Gerard. Creo que necesitamos dormir, es tarde. Quieres que alcance a Frank a su casa?
-No.-Acaricie su hombro- Solo llama a Jamia y dile lo que paso. El se quedará aquí esta noche.
-Bien.-Susurro- Nos veremos.
Solos nos encontrábamos, en el sofá. Dolidos, anonadados.
-Frankie... -Acaricie su espalda-
-No digas nada Gerard, no hay nada que puedas decir que me haga sentir mejor. Sabes lo mucho que amo nuestra banda. Acaso no estas triste?-Dijo-
-Claro que lo estoy. Solo es que todavía no puedo creerlo. Fue como si me hubiesen tirado desde un helicóptero al mar antártico.
Esa noche dormimos juntos, como en los viejos tiempos.
Recuerdo la hora 02:00 Am, fue cuando mi mente lo proceso, y comencé a llorar.
Sollozos, luego temblores.
-Gerard. -Murmuro Frank-
-Sí. ?-Solloce-
-Estas bien?
-No.-Respondí sin dudarlo-
Giro y me abrazo, esta vez yo fui quien se acurruco en él.
-Qué haremos? Qué haremos después de salir de esto?
-No lo sé... -Acaricio mi cabello- Pero lo superamos.
-No sé Frankie, vivimos años de esto. Tendremos que encontrar otro trabajo, de solo pensarlo tiemblo.
-Shhh... -Me acarició nuevamente.- Siempre solucionamos todo, y lo mismo pasara con esto. No te preocupes. Las cosas entre nosotros serán lo mismo, solo que no compartiremos un escenario. Nunca lo olvides.
No conteste. Escuche su respiración, sentí su mano moverse una y otra vez sobre mi espalda.
Esa noche, fue la ultima a su lado.
Respire, observe y sentí como nunca lo había hecho.
Trate de desarrollar mis cinco sentidos a su lado.
Era el fin, la única solución para mi tortura.
Claro que esa noche, las cosas cambiaron. Quizás para mal, quizás para bien. Ya lo sabremos mas adelante.
Nuestra banda se había separado a finales del año 2007. Fue una locura.
El manager discutió con los cinco por cuatro horas, y las conté. Fueron cuatro horas gritando, agitando las manos, caminando de un lado al otro, hasta que se dio cuenta que era decisivo. No había vuelta atrás.
No la había.
Hubo meses catastróficos. Aquellos en donde tienes que rearmar tu vida de unos cinco años, o quizás mas, en meses. Conseguir trabajo, lidiar con los rumores estúpidos que se corrían por ahí.
Me tente, quise volver al alcohol, a las drogas, pero pude superarlo. No sé cómo, pero no caí. No lo iba a hacer otra vez. Quería demostrarme a mí mismo, que podía manejar una situación difícil, sin encontrar la solución en el fondo de una botella, o en un baño publico con un necio polvo.
Decidí darle uso a mi pobre y abandonado titulo en arte. Si, lo use.
Era profesor en una universidad. Pueden creerlo?.
Claro que de las dos horas de clase que daba, una hora y cuarenta minutos solo me preguntaban cosas sobre la banda, sobre mis colegas. Era un tanto complicado manejar un grupo de chicos que hace un año atrás iban a tus recitales. Y ahora el cantante, les enseñaba arte?
Irónico.
Mis colegas: Nos separamos. Nunca perdimos el contacto por teléfono, o email. Pero ya no era la misma relación. Hace meses que no veía a ninguno de ellos, salvo a Mickey, claro.
Los extrañaba. Es verdad lo que dicen, uno aprecia lo que tiene cuando ya lo perdió. No sabia si podía recuperarlo, intente, pero no había ganas de parte de ellos.
Quizás un café, una cena, almuerzo. Pero pasábamos mas de dos horas juntos, y no se podía evitar hablar sobre la separación, lo cual nos incitaba a discutir una vez mas, hasta que Ray suspiraba, y decía “Por esto nos separamos, no lo olviden”, y con eso salía por la puerta.
-Se siente bien señor?-Escuche-
-Mm?-Dije mirándola-
-Señor, he dicho que si se siente bien.
Sonreí.
-Si claro.-Seque las pocas lagrimas que rodaban por mis mejillas-
-Bien.-Sonrió la azafata- En dos horas estaremos, pero tendremos que hacer una parada en Florida.
-Por qué?
-Se nota que no ha escuchado al piloto-Sonrió- Tendremos que parar porque hay trafico.
-Ah... -Suspire-
-Necesita algo? Agua, quizás?
-Estoy bien, gracias.-Sonreí-
Se fue.
Florida. Trafico, parada. No era mala idea. Lo extrañaba, si que lo extrañaba.
Tome mi celular.
-Mickey?-Dije- Llegare mañana a casa. Qué? No. No ha pasado nada con el avión, esta todo bien. Necesito hacer algo antes de ir. Ok? Te llamare mas tarde.-Colgué sonriendo-
Me acomode en mi asiento para mi gran visita, aunque no podía dejar de pensar en que nadie sabia la verdad sobre nuestra separación.
Gerard I.
La gravedad de ella aumentaba cada vez en cada platica.
Platica, sí claro.
Solo faltaba arrojarnos algún objeto para hacernos entender.
Aunque era toda una falacia, para ocultar la verdad.
Hasta que un día esa frase llego.
Esas tres palabras que piensas que tus oídos nunca escucharan.
Era posible, claro. No somos adolescentes. Sabemos que todo tiene un final.
Pero no lo desea. No, cuando estábamos en la cima del mundo, mirando a todos desde allí abajo.
-Dejare la banda! Me sature! -Grito Ray-
Todos nos callamos. Hubo un gran silencio acompañando a nuestras miradas.
Formábamos un circulo, que lentamente se deshizo.
-Qué has dicho?-Dijo Mickey-
-Es el fin! No tolero mas esto!-Volvió a gritar-
-Pero no puedes!-Grito Frank-
-No? Qué me lo impide? No se puede pertenecer a una banda cuando no dejamos de discutir.-Comenzó a contar las razones con sus dedos- No hay química en los shows. Ya no somos los amigos que solíamos ser.-Termino de hablar-
Realmente, pensé que era una broma. Una de esas, en donde tu primera reacción es reír, pero tu primer pensamiento es azotar contra el piso a esa persona.
Pero no bromeaba. Hablaba muy en serio, y mi corazón ya comenzaba a subir por la faringe.
Mire a Bob.
Estaba hipnotizado mirando a Ray. Nadie creía lo que acababa de decir.
-Chicos... -Suspire- Tratemos de calmarnos. No es la solución. Solo estamos estresados, necesitamos estar un tiempo nosotros solos, como antes. Pasando unas largas horas juntos, como amigos.-Actué de una manera brillante-
Ray suspiro.
-Gerard. -Miro el suelo- Te parece que no pasamos horas juntos? Las 24 hs del día lo estamos, y fíjate como terminamos el día. Discutiendo. Hace rato que tenia esta idea en mente, pero me engañaba a mí mismo. Pensando que lo solucionaríamos, y cada día las discusiones son mas graves, largas. Ayer hemos discutido por mas de dos horas. Eso te parece ser amigos? Entiendo que cada uno de nosotros, tiene sus problemas y no debe dejar que influyan en la banda. Pero eso... -Hizo una pausa- Ya ven que es imposible. Tarde temprano traemos nuestros problemas aquí.
-Y así solucionaras todo? Dejando la banda?-Pregunto Bob-
-Lo siento.-Levanto sus manos en el aire- Mañana hablaremos con la discográfica y el manager, y todos aquellos que están a nuestras espaldas. Pero yo así, no puedo continuar.-Tomo su abrigo y se fue de la casa-
Escuche esa puerta cerrarse, y pensé que mi vida se vino abajo.
Es increíble como puede cambiar en cuestión de segundos.
Podíamos conseguir a otro guitarrista.
Pero él, no era el problema.
Todos lo éramos.
Cada uno, pertenecería a esta gran mentira que llevábamos hace meses sobre el escenario. Debo reconocer que envidio a Ray por haber tenido las agallas de gritarlo, en medio del comedor de mi casa, y ratificar su opinión sin titubear una sola vez.
Silencio, suspiros, miradas, movimientos de pie, crujimiento constante de nudillos.
-Buscaremos a otro guitarrista?-Pregunto Bob-
-No.-Dijo en seco Mickey- Este es el fin, el desenlace de My Chemical Romance. No seguiré, sino estamos todos juntos.-Subió las escaleras-
Mire a Frank.
Lloraba.
Esperen, lloraba?
Si, lloraba. Sin reprimir una sola lagrima.
-Hey... -Tome su hombro-
-No puedo creerlo. Tanto esfuerzo, trabajo, sacrificio!-Se acurruco en mi pecho- Y terminara así?!-Sollozo-
Bob nos observo.
-Mañana hablaremos Gerard. Creo que necesitamos dormir, es tarde. Quieres que alcance a Frank a su casa?
-No.-Acaricie su hombro- Solo llama a Jamia y dile lo que paso. El se quedará aquí esta noche.
-Bien.-Susurro- Nos veremos.
Solos nos encontrábamos, en el sofá. Dolidos, anonadados.
-Frankie... -Acaricie su espalda-
-No digas nada Gerard, no hay nada que puedas decir que me haga sentir mejor. Sabes lo mucho que amo nuestra banda. Acaso no estas triste?-Dijo-
-Claro que lo estoy. Solo es que todavía no puedo creerlo. Fue como si me hubiesen tirado desde un helicóptero al mar antártico.
Esa noche dormimos juntos, como en los viejos tiempos.
Recuerdo la hora 02:00 Am, fue cuando mi mente lo proceso, y comencé a llorar.
Sollozos, luego temblores.
-Gerard. -Murmuro Frank-
-Sí. ?-Solloce-
-Estas bien?
-No.-Respondí sin dudarlo-
Giro y me abrazo, esta vez yo fui quien se acurruco en él.
-Qué haremos? Qué haremos después de salir de esto?
-No lo sé... -Acaricio mi cabello- Pero lo superamos.
-No sé Frankie, vivimos años de esto. Tendremos que encontrar otro trabajo, de solo pensarlo tiemblo.
-Shhh... -Me acarició nuevamente.- Siempre solucionamos todo, y lo mismo pasara con esto. No te preocupes. Las cosas entre nosotros serán lo mismo, solo que no compartiremos un escenario. Nunca lo olvides.
No conteste. Escuche su respiración, sentí su mano moverse una y otra vez sobre mi espalda.
Esa noche, fue la ultima a su lado.
Respire, observe y sentí como nunca lo había hecho.
Trate de desarrollar mis cinco sentidos a su lado.
Era el fin, la única solución para mi tortura.
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Nuestra banda se había separado a finales del año 2007. Fue una locura.
El manager discutió con los cinco por cuatro horas, y las conté. Fueron cuatro horas gritando, agitando las manos, caminando de un lado al otro, hasta que se dio cuenta que era decisivo. No había vuelta atrás.
No la había.
Hubo meses catastróficos. Aquellos en donde tienes que rearmar tu vida de unos cinco años, o quizás mas, en meses. Conseguir trabajo, lidiar con los rumores estúpidos que se corrían por ahí.
Me tente, quise volver al alcohol, a las drogas, pero pude superarlo. No sé cómo, pero no caí. No lo iba a hacer otra vez. Quería demostrarme a mí mismo, que podía manejar una situación difícil, sin encontrar la solución en el fondo de una botella, o en un baño publico con un necio polvo.
Decidí darle uso a mi pobre y abandonado titulo en arte. Si, lo use.
Era profesor en una universidad. Pueden creerlo?.
Claro que de las dos horas de clase que daba, una hora y cuarenta minutos solo me preguntaban cosas sobre la banda, sobre mis colegas. Era un tanto complicado manejar un grupo de chicos que hace un año atrás iban a tus recitales. Y ahora el cantante, les enseñaba arte?
Irónico.
Mis colegas: Nos separamos. Nunca perdimos el contacto por teléfono, o email. Pero ya no era la misma relación. Hace meses que no veía a ninguno de ellos, salvo a Mickey, claro.
Los extrañaba. Es verdad lo que dicen, uno aprecia lo que tiene cuando ya lo perdió. No sabia si podía recuperarlo, intente, pero no había ganas de parte de ellos.
Quizás un café, una cena, almuerzo. Pero pasábamos mas de dos horas juntos, y no se podía evitar hablar sobre la separación, lo cual nos incitaba a discutir una vez mas, hasta que Ray suspiraba, y decía “Por esto nos separamos, no lo olviden”, y con eso salía por la puerta.
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-Se siente bien señor?-Escuche-
-Mm?-Dije mirándola-
-Señor, he dicho que si se siente bien.
Sonreí.
-Si claro.-Seque las pocas lagrimas que rodaban por mis mejillas-
-Bien.-Sonrió la azafata- En dos horas estaremos, pero tendremos que hacer una parada en Florida.
-Por qué?
-Se nota que no ha escuchado al piloto-Sonrió- Tendremos que parar porque hay trafico.
-Ah... -Suspire-
-Necesita algo? Agua, quizás?
-Estoy bien, gracias.-Sonreí-
Se fue.
Florida. Trafico, parada. No era mala idea. Lo extrañaba, si que lo extrañaba.
Tome mi celular.
-Mickey?-Dije- Llegare mañana a casa. Qué? No. No ha pasado nada con el avión, esta todo bien. Necesito hacer algo antes de ir. Ok? Te llamare mas tarde.-Colgué sonriendo-
Me acomode en mi asiento para mi gran visita, aunque no podía dejar de pensar en que nadie sabia la verdad sobre nuestra separación.
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