Capítulo: #1
Lo extrañaba demasiado... Me sentía tan solo. Lo fue todo para mí, siempre sentí su amor de una u otra forma y el hecho de perderlo no ha sido fácil de superar, menos a una persona como yo, que no cree en la vida después de la muerte, por lo cual se me hacía más triste y difícil saber que ya no lo volvería a ver.
Ya eran tres años desde su muerte... En verdad necesitaba y extrañaba mucho a mi padre. Era quien me apoyaba en todas mis decisiones, aunque no fueran muy importantes las que tomaba en ese entonces, ya que falleció cuando yo solo tenía catorce años. Él me enseñó valores, que es lo más importante que una persona pueda tener. La tolerancia, el respeto, la honestidad, la humildad y mucho más. Siempre me dijo que yo era especial y que lo llenaba de orgullo cada día de su vida. Y es que él me hacía sentir especial, me hacía sentir valorado, amado, respetado e importante. Todo lo contrario a mi madre. Siempre fue la mala de la película, pero ella se esforzó en ganarse ese papel. Nunca le gustó que mi padre me complaciera tanto. Ella era quien se esforzaba por buscarme defectos y sacármelos en cara. Después de que murió mi padre, ella intentó cambiar eso, pero ya era muy tarde. Nunca nadie sería igual que mi amado padre. La dedicación, protección y amor que me brindaba eran irremplazables.
Me puse de pie después de posar una rosa sobra la lápida de mi padre, me giré para mirar a mi mamá, quien hablaba por teléfono unos pasos más atrás. Me dispuse a caminar para salir del cementerio, algo indignado por el poco respeto que mi madre mostraba a ese importante momento para mi. Ella me siguió tranquilamente hasta llegar al auto.
- Frank...- dijo mi madre subiendo al auto. Mientras yo ya estaba acomodado dentro.
- ¿Qué?- Soné frío, permanecía mirando hacia fuera de la ventana.
- Mañana tendré que salir temprano, así que no te iré a dejar a la escuela
- Últimamente no lo haces, siempre pasa Bob por mí - mi madre me miró sin importancia y siguió manejando. - Tendrás una sorpresa al llegar de la escuela mañana - volteé a mirarla algo extrañado, ella siguió manejando.
- Sabes que no me gustan las sorpresas, menos las tuyas
- Que pesado que estás Frank... igual obtendrás tu sorpresa - una leve sonrisa se posó en su cara.
- igual mañana llegaré tarde - dije volviéndome hacia la ventana.
- A dónde irás?
- A ningún lado, me quedaré en el colegio haciendo reforzamiento.
Prontamente llegamos a la casa, llamé a Bob, mi amigo de la escuela, para decirle que me pasará a buscar mañana. No quise seguir preguntándole sobre la tal "sorpresa" a mi madre ya que la verdad no me interesaba. La última vez que me dio una sorpresa fue un pasaje a la casa de mi tía, cosa que no me entusiasmó para nada. Tomé una ducha, arreglé mis cosas para el día lunes, me acosté pensando en mi padre y la tristeza me invadió sólo quería llorar, sabía que mis ojos estaban rojos me sentí cansado, intenté dejar mi mente en blanco cerré mis ojos y prontamente me dormí.
- Frank... despierta, ya me voy.
Comencé a abrir los ojos lentamente, me los restriegue un poco para así levantarme y arreglarme. Al rato ya escuchaba el timbre, me asomé y vi que era Bob, abrí la puerta y crucé el jardín.
- Hola - Me saludaba con una sonrisa que me contagiaba.
- Hola Bob, ¿Cómo estás?
- Bien ¿y tu?
- Bien igual - al comenzar a caminar le conté lo de la "sorpresa" de mi mamá, él solo se reía al recordar la anterior. Ya que esa vez se burló demasiado de mí.
- Piensa positivo a lo mejor... esta vez te dará un pasaje a la casa de tu abuela jajaja - Me cargaba que Bob se burlara de mi en este tipo de cosas, en las cuales yo intentaba ser... serio
Llegamos al colegio y nos dirigíamos a nuestras salas, ambos cursábamos el mismo curso, ya que yo había repetido un año, en el que mi padre falleció. Bob... ya ni recuerdo cuántos años había repetido lo que si sé, es que no es un alumno que se destaque por su comportamiento o calificaciones. Razón por la cual no le agradaba mucho a mi madre, pero la verdad no me importaba.
Las clases estaban normal... algo aburridas como siempre y me sentí más agobiado aún, al recordar que tenía que quedarme a hacer reforzamiento.
Al terminar las clases nos dirigimos a otra sala para el reforzamiento, no éramos pocos y me costaba concentrarme tomando en cuenta que me senté al lado de Bob.
- Frankieee... - decia en voz baja para que el profesor no lo escuchara.
- Qué ? - dije de la misma manera, pero no prestándole atención para concentrarme en lo que el profesor
hablaba
- hay una chica que te mira sexicamente - dijo en un tono burlesco, pero bajo al igual que lo hacia hace un
rato.
- ...
- Frank, me estás escuchando?
- mmm... deja de molestar intentó concentrarme
- pero Frank hay una niña que te mira sexicamente... y es linda
- ... - miré de reojo a Bob, para mostrarle mi disgusto, pero él al ver que lo observaba solo me indicó con su
vista a la niña de la cual hablaba, yo discimuladamente me gire y miré levemente hacia mi izquierda pero fue
suficiente para que ella se diera cuenta. Me miraba fijo y tal como decia Bob, me miraba sexicamente cosa
que me causó gracia, pero en ese momento volví a mirar al profesor. "Concéntrate Frank" me dije a mí
mismo. Pero Bob no se aburrió ahí.
- Se está tocando los pechos para llamar tu atención - no podía evitar reírme con las estupideces que
inventaba Bob, ya que yo podía ver que eso no era cierto
- Silencio... quiero escuchar
- Se está mordiendo los labios de una manera... mmm...
- Bob para - dije algo ya molesto
- Oh... lleva su mano hacia su entrepierna
- Ya BASTA !!!! - no aguanté y poniendome de pie le grité, él solo me miró sorprendido
- Fuera los dos ! - Miré al profesor que mostraba estar molesto al igual que yo, o quizás más. Agarre
mis cosas al igual que Bob y me fui rapidamente y muy enojado.
- Frank !... - me gritaba tratando de apurar el paso ya que yo iva algo más adelante caminando muy rápido -
Frank espérame, lo siento - dijo finalmente alcanzándome
- Eres un ¡egoísta! Tú estás aburrido, pero yo estoy harto de tener malas notas! - seguí caminando.
- Si soy egoísta, pero en verdad discúlpame, estoy arrepentido - agarró mi brazo y se puso frente a mí - Discúlpame - puso ojos de gato con botas de Shrek, me dio risa.
- Está bien... pero ahora vámonos que estoy cansado
- de qué? si nos has hecho nada jajaj - dijo mientras ya caminábamos yéndonos
- jajaja
En verdad yo quería subir mis notas, pero también sabía que a Bob no le importaba, pero ¿qué podía hacer yo?. Faltaban dos cuadras para llegar a mi casa, en el camino solo hablábamos estupideces que me hacían bastante reír.
- Oh Frank! ... Tu sorpresa - comenzó a hacerme cejitas
- No estoy de ánimos para las estúpidas sorpresas de mi mamá
- aaay que sensible jajaja... ya nos vemos mañana y me llamas hoy diciéndome de tu "sorpresa"
Nos despedimos al ya encontrarnos afuera de mi casa y me entré. Pasé por el living y rápidamente subí las escaleras, no quería ver a mi mamá. Entré a mi pieza silenciosamente y me fui a dar un baño. No había almorzado, pero la verdad no tenía hambre, así que bajé a la cocina solo para tomar algo de jugo.
Entré a la cocina y abrí el refrigerador estaba algo agachado, ya que estaba buscando el jugo al interior de este. Pero me sorprendí al sentir una presencia atrás de mi, lentamente me volteé algo asustado, debo decir, para finalmente encontrarme con un chico sentado cómodamente en la mesa de "MI" cocina tomando un café. Me volteé completamente para quedar frente a él ya que nos separaba solo la mesa. Lo quedé mirando con unos ojos de plato al igual que el a mí. Pero obviamente yo tenía más razón de estar así, ya que él era el desconocido aquí. Comencé a revolotear mis ojos en los rincones de la cocina en forma de :"esto es una broma?"... "dónde están las cámaras?" a lo que él solo respondió con una mirada algo parecida (mirando alrededor de la cocina) y con una leve carraspera para comenzar a hablar, yo solo lo seguía mirando sorprendido.
- Hola... Soy Gerard
Ya eran tres años desde su muerte... En verdad necesitaba y extrañaba mucho a mi padre. Era quien me apoyaba en todas mis decisiones, aunque no fueran muy importantes las que tomaba en ese entonces, ya que falleció cuando yo solo tenía catorce años. Él me enseñó valores, que es lo más importante que una persona pueda tener. La tolerancia, el respeto, la honestidad, la humildad y mucho más. Siempre me dijo que yo era especial y que lo llenaba de orgullo cada día de su vida. Y es que él me hacía sentir especial, me hacía sentir valorado, amado, respetado e importante. Todo lo contrario a mi madre. Siempre fue la mala de la película, pero ella se esforzó en ganarse ese papel. Nunca le gustó que mi padre me complaciera tanto. Ella era quien se esforzaba por buscarme defectos y sacármelos en cara. Después de que murió mi padre, ella intentó cambiar eso, pero ya era muy tarde. Nunca nadie sería igual que mi amado padre. La dedicación, protección y amor que me brindaba eran irremplazables.
Me puse de pie después de posar una rosa sobra la lápida de mi padre, me giré para mirar a mi mamá, quien hablaba por teléfono unos pasos más atrás. Me dispuse a caminar para salir del cementerio, algo indignado por el poco respeto que mi madre mostraba a ese importante momento para mi. Ella me siguió tranquilamente hasta llegar al auto.
- Frank...- dijo mi madre subiendo al auto. Mientras yo ya estaba acomodado dentro.
- ¿Qué?- Soné frío, permanecía mirando hacia fuera de la ventana.
- Mañana tendré que salir temprano, así que no te iré a dejar a la escuela
- Últimamente no lo haces, siempre pasa Bob por mí - mi madre me miró sin importancia y siguió manejando. - Tendrás una sorpresa al llegar de la escuela mañana - volteé a mirarla algo extrañado, ella siguió manejando.
- Sabes que no me gustan las sorpresas, menos las tuyas
- Que pesado que estás Frank... igual obtendrás tu sorpresa - una leve sonrisa se posó en su cara.
- igual mañana llegaré tarde - dije volviéndome hacia la ventana.
- A dónde irás?
- A ningún lado, me quedaré en el colegio haciendo reforzamiento.
Prontamente llegamos a la casa, llamé a Bob, mi amigo de la escuela, para decirle que me pasará a buscar mañana. No quise seguir preguntándole sobre la tal "sorpresa" a mi madre ya que la verdad no me interesaba. La última vez que me dio una sorpresa fue un pasaje a la casa de mi tía, cosa que no me entusiasmó para nada. Tomé una ducha, arreglé mis cosas para el día lunes, me acosté pensando en mi padre y la tristeza me invadió sólo quería llorar, sabía que mis ojos estaban rojos me sentí cansado, intenté dejar mi mente en blanco cerré mis ojos y prontamente me dormí.
- Frank... despierta, ya me voy.
Comencé a abrir los ojos lentamente, me los restriegue un poco para así levantarme y arreglarme. Al rato ya escuchaba el timbre, me asomé y vi que era Bob, abrí la puerta y crucé el jardín.
- Hola - Me saludaba con una sonrisa que me contagiaba.
- Hola Bob, ¿Cómo estás?
- Bien ¿y tu?
- Bien igual - al comenzar a caminar le conté lo de la "sorpresa" de mi mamá, él solo se reía al recordar la anterior. Ya que esa vez se burló demasiado de mí.
- Piensa positivo a lo mejor... esta vez te dará un pasaje a la casa de tu abuela jajaja - Me cargaba que Bob se burlara de mi en este tipo de cosas, en las cuales yo intentaba ser... serio
Llegamos al colegio y nos dirigíamos a nuestras salas, ambos cursábamos el mismo curso, ya que yo había repetido un año, en el que mi padre falleció. Bob... ya ni recuerdo cuántos años había repetido lo que si sé, es que no es un alumno que se destaque por su comportamiento o calificaciones. Razón por la cual no le agradaba mucho a mi madre, pero la verdad no me importaba.
Las clases estaban normal... algo aburridas como siempre y me sentí más agobiado aún, al recordar que tenía que quedarme a hacer reforzamiento.
Al terminar las clases nos dirigimos a otra sala para el reforzamiento, no éramos pocos y me costaba concentrarme tomando en cuenta que me senté al lado de Bob.
- Frankieee... - decia en voz baja para que el profesor no lo escuchara.
- Qué ? - dije de la misma manera, pero no prestándole atención para concentrarme en lo que el profesor
hablaba
- hay una chica que te mira sexicamente - dijo en un tono burlesco, pero bajo al igual que lo hacia hace un
rato.
- ...
- Frank, me estás escuchando?
- mmm... deja de molestar intentó concentrarme
- pero Frank hay una niña que te mira sexicamente... y es linda
- ... - miré de reojo a Bob, para mostrarle mi disgusto, pero él al ver que lo observaba solo me indicó con su
vista a la niña de la cual hablaba, yo discimuladamente me gire y miré levemente hacia mi izquierda pero fue
suficiente para que ella se diera cuenta. Me miraba fijo y tal como decia Bob, me miraba sexicamente cosa
que me causó gracia, pero en ese momento volví a mirar al profesor. "Concéntrate Frank" me dije a mí
mismo. Pero Bob no se aburrió ahí.
- Se está tocando los pechos para llamar tu atención - no podía evitar reírme con las estupideces que
inventaba Bob, ya que yo podía ver que eso no era cierto
- Silencio... quiero escuchar
- Se está mordiendo los labios de una manera... mmm...
- Bob para - dije algo ya molesto
- Oh... lleva su mano hacia su entrepierna
- Ya BASTA !!!! - no aguanté y poniendome de pie le grité, él solo me miró sorprendido
- Fuera los dos ! - Miré al profesor que mostraba estar molesto al igual que yo, o quizás más. Agarre
mis cosas al igual que Bob y me fui rapidamente y muy enojado.
- Frank !... - me gritaba tratando de apurar el paso ya que yo iva algo más adelante caminando muy rápido -
Frank espérame, lo siento - dijo finalmente alcanzándome
- Eres un ¡egoísta! Tú estás aburrido, pero yo estoy harto de tener malas notas! - seguí caminando.
- Si soy egoísta, pero en verdad discúlpame, estoy arrepentido - agarró mi brazo y se puso frente a mí - Discúlpame - puso ojos de gato con botas de Shrek, me dio risa.
- Está bien... pero ahora vámonos que estoy cansado
- de qué? si nos has hecho nada jajaj - dijo mientras ya caminábamos yéndonos
- jajaja
En verdad yo quería subir mis notas, pero también sabía que a Bob no le importaba, pero ¿qué podía hacer yo?. Faltaban dos cuadras para llegar a mi casa, en el camino solo hablábamos estupideces que me hacían bastante reír.
- Oh Frank! ... Tu sorpresa - comenzó a hacerme cejitas
- No estoy de ánimos para las estúpidas sorpresas de mi mamá
- aaay que sensible jajaja... ya nos vemos mañana y me llamas hoy diciéndome de tu "sorpresa"
Nos despedimos al ya encontrarnos afuera de mi casa y me entré. Pasé por el living y rápidamente subí las escaleras, no quería ver a mi mamá. Entré a mi pieza silenciosamente y me fui a dar un baño. No había almorzado, pero la verdad no tenía hambre, así que bajé a la cocina solo para tomar algo de jugo.
Entré a la cocina y abrí el refrigerador estaba algo agachado, ya que estaba buscando el jugo al interior de este. Pero me sorprendí al sentir una presencia atrás de mi, lentamente me volteé algo asustado, debo decir, para finalmente encontrarme con un chico sentado cómodamente en la mesa de "MI" cocina tomando un café. Me volteé completamente para quedar frente a él ya que nos separaba solo la mesa. Lo quedé mirando con unos ojos de plato al igual que el a mí. Pero obviamente yo tenía más razón de estar así, ya que él era el desconocido aquí. Comencé a revolotear mis ojos en los rincones de la cocina en forma de :"esto es una broma?"... "dónde están las cámaras?" a lo que él solo respondió con una mirada algo parecida (mirando alrededor de la cocina) y con una leve carraspera para comenzar a hablar, yo solo lo seguía mirando sorprendido.
- Hola... Soy Gerard
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