Capítulo: #2
{*Narra Gerard*}
Genial... Nunca pensé que mi padre se le pasaría por la mente hacer algo como esto. ¿A quién se le ocurre ir a instalarse a la casa de su novia teniendo un hijo de 19 años? Es verdad soy algo viejo para vivir con mi padre aún, pero soy muy flojo por lo tanto no trabajo. Es más, aún voy al colegio, he repetido dos años y ya me han echado de varias escuelas... No soy muy buen alumno. Pero encuentro que esta idea de mi padre, de irse a vivir a la casa de Linda, ha sido la peor que se le ha ocurrido. Recuerdo una vez que una novia de mi padre se instaló en nuestra casa con su hijo de seis años. Diooooos! fue una época horrible, yo pasaba peleando con la mujer esa, además el hijo se andaba metiendo en mis cosas, bueno, por lo menos con una buena patada en culo entendía. Pero esta vez creo que Linda tiene un hijo mayor y supongo que le desagradará la noticia tal como a mí. O tal como supe cuando otro pendejo se iba a ir a vivir a mi casa. En verdad es algo desagradable y más aún que ahora yo soy el allegado.
Llegamos temprano a la casa de Linda, yo tenía una cara de dos metros. No era difícil notar que no estaba de humor. Arreglamos algunas de nuestras cosas y al pasar el rato Linda me ofreció un café... Bajé a la cocina y conversé un rato con ella, luego subió para ayudar a mi padre con sus cosas. Me moría del aburrimiento, yo no era de los que se quedan en casa haciendo nada, pero viviendo en un lugar donde no conozco gente ¿adónde iría? En ese momento escuché un brusco ruido en la puerta de la cocina, subí la vista, que anteriormente estaba en mi café. Vi de espaldas a un chico, algo pequeño... ¿algo? la verdad es que era bien enano jajaja, me quedé en silencio observándolo sacar algo del refrigerador, creo que sintió mi presencia ya que lentamente se voltio hasta encontrarse con mi mirada. Me quedé marcando ocupado cuando finalmente vi su rostro, algo asustado, pero sorprendentemente bello, con unos lindos y almendrados ojos verdes, que estaban abiertos a más no poder ¿Qué acaso su madre no le dijo de nuestra visita?, comenzó a mirar para todos lados sin quitar su sorprendida expresión. La verdad que yo no estaba sorprendido, yo sabía que Linda tenía un hijo, mi sorpresa se debía a su hermosura...
- Hola... Soy Gerard - fue lo primero que dije al descubrir que el chico no estaba al tanto de nuestra visita.
Él solo me quedó mirando con cara de esperar más datos. Yo lo miraba algo extrañado porque él no hablaba
- ¿Te comieron la lengua los ratones? - siguió sin hablar yo seguía mirándolo detalladamente, él se disponía a responderme.
- Soy... Frank, pero tú ....?
Supuse que quería más datos. Finalmente supe que él no tenía idea que el novio de su madre junto con su hijo se iría a vivir allí, asíque me dispuse a presentarme más detalladamente
- emmm... Soy hijo de Donald - tenía una cara de confusión total, lo que me dio rabia, no por él, sino por su madre que no le había contado nada - ... el novio de tu madre ?
- oooh... Si
- algo que sepas - dije bajo, revoloteando los ojos
- No hablo mucho con mi madre - UPS me escuchó
- Pero te debería contar que va a convivir con su novio... es algo importante, supongo
En ese momento Frank abrió los ojos lo más grande que pudo, y se levantó rápidamente de la mesa donde se había sentado hace unos instantes... creo que se sorprendió
- Qué ?!!! conv... ¡¿convivir.?!
- p-p-u-es... Si - me dio algo de miedo que se alterara tanto
En ese momento el pequeño chico salió rápidamente de la cocina volteando fuertemente la silla y todo lo que se cruzaba por su camino... Tal como pensé, no era nada agradable saber que otras personas se irían a vivir a tu casa
{*Narra Frank*}
¡¿QUÉ?! Venían personas a "MI" casa a vivir y yo ni idea tenía, subí las escaleras a puros tropezones, llegué al cuarto de mi madre y golpeé fuertemente la puerta, tanto que me dolió la mano. Mi mamá voltio rápidamente extrañada, ya que ella no sabía que yo estaba en casa, a su lado permanecía Donald, la verdad es que nunca lo conocí siempre que iba a casa, yo me iba de ahí.
- Hijo... Hola - me hablaba con grandes ojos.
- ¡¿cómo que "hola”?! - le hacía el gesto de comillas con las manos.
- Hey, qué sucede?
- Mamá ¡¿cuándo mierda pensabas decirme que tu novio se vendría a vivir aquí?!
- ¡¡ Oye, más respeto, no me hables así!!
- ¡¿Cómo quieres que te hablé ?... en verdad quieres respeto después de todo esto ? yo igual vivo aquí !
- ...
- ¡¿Esta era tu maravillosa "sorpresa”?!
- ...
- No te quedes callada mamá - comencé a disminuir mi tono de voz quebrándola al final de ésta frase, sentí que no podía seguir batallando con esa mujer que no me apreciaba en lo más mínimo, sentí como mis ojos se iban humedeciendo. No aguantaba más.
- Frank... por favor - me di media vuelta y salí lo más rápido posible de ese lugar -Frank! - me seguía
Me dirigí a mi cuarto agarre un polerón y me fui. No me importó nada me sentía demasiado mal. Un día atrás estábamos en el cementerio por los tres años que se cumplían de la muerte de mi padre y al otro, esta señora lleva a su noviecito a vivir a nuestra casa, ¿en verdad creía que me iba a agradar su "sorpresa"?
Definitivamente prefería los pasajes a la casa de mi abuela. Yo sé que a mi mamá no le importaba mucho la muerte de mi padre... ellos se estaban separando cuando esto sucedió, pero por último que tuviera respeto conmigo, con su hijo. Me dio igual intenté despejar mi mente al salir de ese lugar, pero no podía, necesitaba desahogarme... Fui a la casa de Bob...
{*Mientras tanto en casa de Frank*}
Linda entró a la casa muy triste, en verdad se dio cuenta que debió haberle contado a Frank que irían personas a vivir ahí. A penas entró estaba Donald que la miraba con angustia.
- Pensé que le habías contado - dijo apenado.
- Pensé que no le iba molestar el tener compañía, ya sabes, se podrían llevar bien con Gerard - agachó la mirada.
- ¿Y alguien me preguntó a mi si quería ser amigo de Frank? - dijo Gerard saliendo de la cocina
- Gerard anda al cuarto, no te metas
- ¿Por qué? si están hablando de un tema que me incumbe... se trata de mi "hermanito" - trató de resaltar la última palabra haciendo las comillas con los dedos Donald lo miró feo.
- Debiste haberle contado, Linda. No es nada agradable que llegué gente a tu casa a vivir sin que te tomen en cuenta - a Linda le comenzaron a caer las lágrimas, por lo cual Donald rápidamente corrió a abrazarla.
- Gerard, vete al cuarto te dije!
Gerard sin darle más importancia, subió, estaba algo tenso el ambiente en el living. Entró a su cuarto y ordenó algunas de las cosas que le faltaba ordenar. le subió el volumen al equipo y se recostó en su cama.
{*Narra Gerard*}
Sus ojos... tan intensos y penetrantes. Cómo es posible que solo lo vi un par de minutos y ya no me lo puedo sacar de la cabeza? Es que era tan perfecto, en verdad el tan solo ver sus ojos, apenas se volteó me hizo sentir algo especial. Para ser sincero... cuando tenía como 16 años experimenté con hombres, pero después me definí por las mujeres, supuestamente nunca más me gustaron los hombres, pero Frank... Nunca me había pasado con alguien lo que me pasó con él. Era algo especial... Ese chico era especial. Pero mi padre está seriamente enamorado de su madre, eso quería decir que Frank sería como un hermanastro, no puedo estar pensando este tipo de cosas. A decir verdad, ¡Claro que no puedo! si solo lo vi un PAR DE SEGUNDOS, ¿cómo puede ser entonces que ya me florezcan estos sentimientos? ¿Acaso seré anormal... o él será anormal? Necesito despejar mi mente, sí saldré a vaguear un rato.
- ¿Adónde vas? -dijo mi padre mientras yo iba bajando las escaleras, estaba casi llegando a la salida.
- A caminar... Necesito tomar aire...
Genial... Nunca pensé que mi padre se le pasaría por la mente hacer algo como esto. ¿A quién se le ocurre ir a instalarse a la casa de su novia teniendo un hijo de 19 años? Es verdad soy algo viejo para vivir con mi padre aún, pero soy muy flojo por lo tanto no trabajo. Es más, aún voy al colegio, he repetido dos años y ya me han echado de varias escuelas... No soy muy buen alumno. Pero encuentro que esta idea de mi padre, de irse a vivir a la casa de Linda, ha sido la peor que se le ha ocurrido. Recuerdo una vez que una novia de mi padre se instaló en nuestra casa con su hijo de seis años. Diooooos! fue una época horrible, yo pasaba peleando con la mujer esa, además el hijo se andaba metiendo en mis cosas, bueno, por lo menos con una buena patada en culo entendía. Pero esta vez creo que Linda tiene un hijo mayor y supongo que le desagradará la noticia tal como a mí. O tal como supe cuando otro pendejo se iba a ir a vivir a mi casa. En verdad es algo desagradable y más aún que ahora yo soy el allegado.
Llegamos temprano a la casa de Linda, yo tenía una cara de dos metros. No era difícil notar que no estaba de humor. Arreglamos algunas de nuestras cosas y al pasar el rato Linda me ofreció un café... Bajé a la cocina y conversé un rato con ella, luego subió para ayudar a mi padre con sus cosas. Me moría del aburrimiento, yo no era de los que se quedan en casa haciendo nada, pero viviendo en un lugar donde no conozco gente ¿adónde iría? En ese momento escuché un brusco ruido en la puerta de la cocina, subí la vista, que anteriormente estaba en mi café. Vi de espaldas a un chico, algo pequeño... ¿algo? la verdad es que era bien enano jajaja, me quedé en silencio observándolo sacar algo del refrigerador, creo que sintió mi presencia ya que lentamente se voltio hasta encontrarse con mi mirada. Me quedé marcando ocupado cuando finalmente vi su rostro, algo asustado, pero sorprendentemente bello, con unos lindos y almendrados ojos verdes, que estaban abiertos a más no poder ¿Qué acaso su madre no le dijo de nuestra visita?, comenzó a mirar para todos lados sin quitar su sorprendida expresión. La verdad que yo no estaba sorprendido, yo sabía que Linda tenía un hijo, mi sorpresa se debía a su hermosura...
- Hola... Soy Gerard - fue lo primero que dije al descubrir que el chico no estaba al tanto de nuestra visita.
Él solo me quedó mirando con cara de esperar más datos. Yo lo miraba algo extrañado porque él no hablaba
- ¿Te comieron la lengua los ratones? - siguió sin hablar yo seguía mirándolo detalladamente, él se disponía a responderme.
- Soy... Frank, pero tú ....?
Supuse que quería más datos. Finalmente supe que él no tenía idea que el novio de su madre junto con su hijo se iría a vivir allí, asíque me dispuse a presentarme más detalladamente
- emmm... Soy hijo de Donald - tenía una cara de confusión total, lo que me dio rabia, no por él, sino por su madre que no le había contado nada - ... el novio de tu madre ?
- oooh... Si
- algo que sepas - dije bajo, revoloteando los ojos
- No hablo mucho con mi madre - UPS me escuchó
- Pero te debería contar que va a convivir con su novio... es algo importante, supongo
En ese momento Frank abrió los ojos lo más grande que pudo, y se levantó rápidamente de la mesa donde se había sentado hace unos instantes... creo que se sorprendió
- Qué ?!!! conv... ¡¿convivir.?!
- p-p-u-es... Si - me dio algo de miedo que se alterara tanto
En ese momento el pequeño chico salió rápidamente de la cocina volteando fuertemente la silla y todo lo que se cruzaba por su camino... Tal como pensé, no era nada agradable saber que otras personas se irían a vivir a tu casa
{*Narra Frank*}
¡¿QUÉ?! Venían personas a "MI" casa a vivir y yo ni idea tenía, subí las escaleras a puros tropezones, llegué al cuarto de mi madre y golpeé fuertemente la puerta, tanto que me dolió la mano. Mi mamá voltio rápidamente extrañada, ya que ella no sabía que yo estaba en casa, a su lado permanecía Donald, la verdad es que nunca lo conocí siempre que iba a casa, yo me iba de ahí.
- Hijo... Hola - me hablaba con grandes ojos.
- ¡¿cómo que "hola”?! - le hacía el gesto de comillas con las manos.
- Hey, qué sucede?
- Mamá ¡¿cuándo mierda pensabas decirme que tu novio se vendría a vivir aquí?!
- ¡¡ Oye, más respeto, no me hables así!!
- ¡¿Cómo quieres que te hablé ?... en verdad quieres respeto después de todo esto ? yo igual vivo aquí !
- ...
- ¡¿Esta era tu maravillosa "sorpresa”?!
- ...
- No te quedes callada mamá - comencé a disminuir mi tono de voz quebrándola al final de ésta frase, sentí que no podía seguir batallando con esa mujer que no me apreciaba en lo más mínimo, sentí como mis ojos se iban humedeciendo. No aguantaba más.
- Frank... por favor - me di media vuelta y salí lo más rápido posible de ese lugar -Frank! - me seguía
Me dirigí a mi cuarto agarre un polerón y me fui. No me importó nada me sentía demasiado mal. Un día atrás estábamos en el cementerio por los tres años que se cumplían de la muerte de mi padre y al otro, esta señora lleva a su noviecito a vivir a nuestra casa, ¿en verdad creía que me iba a agradar su "sorpresa"?
Definitivamente prefería los pasajes a la casa de mi abuela. Yo sé que a mi mamá no le importaba mucho la muerte de mi padre... ellos se estaban separando cuando esto sucedió, pero por último que tuviera respeto conmigo, con su hijo. Me dio igual intenté despejar mi mente al salir de ese lugar, pero no podía, necesitaba desahogarme... Fui a la casa de Bob...
{*Mientras tanto en casa de Frank*}
Linda entró a la casa muy triste, en verdad se dio cuenta que debió haberle contado a Frank que irían personas a vivir ahí. A penas entró estaba Donald que la miraba con angustia.
- Pensé que le habías contado - dijo apenado.
- Pensé que no le iba molestar el tener compañía, ya sabes, se podrían llevar bien con Gerard - agachó la mirada.
- ¿Y alguien me preguntó a mi si quería ser amigo de Frank? - dijo Gerard saliendo de la cocina
- Gerard anda al cuarto, no te metas
- ¿Por qué? si están hablando de un tema que me incumbe... se trata de mi "hermanito" - trató de resaltar la última palabra haciendo las comillas con los dedos Donald lo miró feo.
- Debiste haberle contado, Linda. No es nada agradable que llegué gente a tu casa a vivir sin que te tomen en cuenta - a Linda le comenzaron a caer las lágrimas, por lo cual Donald rápidamente corrió a abrazarla.
- Gerard, vete al cuarto te dije!
Gerard sin darle más importancia, subió, estaba algo tenso el ambiente en el living. Entró a su cuarto y ordenó algunas de las cosas que le faltaba ordenar. le subió el volumen al equipo y se recostó en su cama.
{*Narra Gerard*}
Sus ojos... tan intensos y penetrantes. Cómo es posible que solo lo vi un par de minutos y ya no me lo puedo sacar de la cabeza? Es que era tan perfecto, en verdad el tan solo ver sus ojos, apenas se volteó me hizo sentir algo especial. Para ser sincero... cuando tenía como 16 años experimenté con hombres, pero después me definí por las mujeres, supuestamente nunca más me gustaron los hombres, pero Frank... Nunca me había pasado con alguien lo que me pasó con él. Era algo especial... Ese chico era especial. Pero mi padre está seriamente enamorado de su madre, eso quería decir que Frank sería como un hermanastro, no puedo estar pensando este tipo de cosas. A decir verdad, ¡Claro que no puedo! si solo lo vi un PAR DE SEGUNDOS, ¿cómo puede ser entonces que ya me florezcan estos sentimientos? ¿Acaso seré anormal... o él será anormal? Necesito despejar mi mente, sí saldré a vaguear un rato.
- ¿Adónde vas? -dijo mi padre mientras yo iba bajando las escaleras, estaba casi llegando a la salida.
- A caminar... Necesito tomar aire...
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