miércoles, 21 de marzo de 2012

Frankie karma; Capítulo: #12

Capítulo: #12

Las calles de New Jersey dejan de ser el basural que acostumbran ser, transformándose en los más bellos paisajes, eso pasa cuando andas por la calle tomado de la mano del ser que te da la vida en cada respiro, en cada contacto, en cada palabra aunque sea para hacerte enojar.

Salimos del banco donde deposité un cheque que me entregó el dueño de la galería donde llevo mi arte, con ese dinero podremos pasar holgadamente un par de meses, Frank me haló de la mano, quería llegar ya dónde su primo, tenía el diseño del tatuaje en un papel, lo dibujamos juntos anoche después de hacer el amor, nos tendimos desnudos sobre el piso de mi apartamento, con lápiz en mano, y contrario a lo que pude pensar las intenciones artísticas de Frank se asemejan mucho a las mías, ambos tenemos ese gusto por lo oculto, lo crudo y un visceral sentido del mundo, dibujamos un par de corazones, pero no los usuales, es decir un par de órganos con sus arterias saliendo de ellos entrelazándose en un apretado nudo, la sangre de un corazón sale directo al otro y viceversa, es la mejor forma de decir que estamos unidos para siempre, y que cada uno de nosotros es lo único que el otro necesita para vivir.

Llegamos por fin al local de tatuajes de su primo, a primera vista parecía más un taller de motocicletas, había al menos media docena de estas en la entrada, todas arregladas con un estilo único y se notaba que eran de esas construidas para correr a grandes velocidades, en el local habían más fotos de motos que de tatuajes, giré mi cuerpo recorriendo el lugar con mis ojos, estaba muy limpio, eso me tranquilizó, no me gustaría ver a mi novio obtener una infección por tatuarse en un lugar insalubre

- ¡Frankie! –

Una voz grave pronunció con entusiasmo su nombre, volteé para ver mejor, era un chico un poco mayor que Frank, con los brazos repletos de tatuajes, la mayoría eran monstruos, me pareció un tema curioso para tatuarte tantas veces sobre la piel

- ¡Syn! -


Frankie corrió a su encuentro, ambos se abrazaron, yo aproveché para buscar algún parecido familiar, aparte de la piel y el color del cabello en lo único que se asemejaban era en la forma de los párpados, ambos parecen a veces tener los ojos a media asta, adoro eso, en especial en Frank.

- Ven, quiero que conozcas a mi novio –

Caminaron hacía mi, el primo de Frank extendió su mano amablemente

- Mucho gusto Brian, pero llámame Synyster, o Syn, si me llamas por mi nombre te arranco la cabeza y la atravieso en un palo en medio de la plaza –

Sonrió divertido al ver mi cara de espanto, me cae bien, me gusta la gente con personalidad

- Gerard Way, mucho gusto –

Syn miró a Frank burlonamente, dibujando una sonrisa cómplice en sus delicados labios, en eso también se parecen un poco

- Woa! Con que Gerard Way, ¡Ay! primo debes ser uno de los pocos que consigue que su amor platónico se fije en él –

- Cállate – Frank susurró con sus mejillas encendidas

- ¿Por qué te da pena?, yo sé que soy tu ídolo –

Agregué con la intención de hacer que Frankie se apenara más.

- Bueno, basta! Syn vine para que me hagas esto –

Le entregó el diseño a su primo, él lo miró con detenimiento


- Está un poco cursi, pero interesante –

- Si, es que el amor es cursi –

Repliqué un tanto molesto por ese comentario, no soporto que cualquier aparecido critique mis obras, así sean un dibujo a lápiz sobre un papel, Syn levantó sus ojos hacía mi, interrogándome

- ¿También te lo harás? –

- Oh no, yo no jamás, no soy amigo de las agujas –

- ¡Que lástima! – Levantó su mano acariciando suavemente mi brazo – Me encantaría trabajar en esta piel –

- No te preocupes – Sonreí mirándolo con un poco más de interés que antes – Si haces body art, te puedo prestar este cuerpo luego para que hagas lo que quieras –

Lo siento, no puedo evitarlo nunca he sido monógamo y aunque ame con toda mi alma a Frank, mi cuerpo no me obedece, solo basta con ver un espécimen maravilloso como Syn insinuándose y de mi boca las palabras salen solas, Frank lo notó, su rostro cambió drásticamente, la felicidad de ver a su primo se transformó en molestia, le arrebató torpemente el dibujo de las manos, apoyando su espalda en un mostrador de joyas para perforaciones, empujando el armazón con ruedas un poco hacía atrás, me reí de él por dentro, se notaba que estaba muy molesto, extendió los brazos en el aire

- ¡Perfecto! Esto es perfecto, presentar a mi primo que es un perro a mi novio que solía ser acostarse con medio mundo sin importarle nada, Bien hecho Frank – Se dijo para si mismo con latente rabia en sus palabras

- ¿Oh, es que ya dejaste de acostarte con medio mundo? –

Me preguntó mirando a Frank de reojo, lo hizo solo para molestarlo y ver su reacción

- No, ahora me acuesto con todo el mundo... solo que todo mi mundo es Frank –

Syn sacudió su cuerpo divertidamente, como expresando asco

- Moriré de un coma diabético, hay mucha azúcar en este lugar – Empujó suavemente a Frank – No te preocupes, no te voy a quitar tu novio –

Me senté junto a ellos durante el tiempo que Syn tardó en delinear la forma sobre la piel de la parte interna del brazo derecho y aplicarle las sombras, en todo ese tiempo trataba de mirar lo menos posible, creo que me dolía más a mi ver, que a Frank recibir las revoluciones de la aguja entrando en su piel

- Tenemos ganas de formar una banda, el Rev y yo, pero necesitamos una voz, un bajo y tal vez una guitarra más, si quieres ven uno de estos días a mi casa, a ver si sacamos algo –

Syn hablaba sin dejar de mortificar la pobre piel de mi novio, él estaba calmado, creo que le dolía pero no lo demostraba

- No se, tal vez me anime, ¿sabes?, ¡Gerard canta muy bien! –

- ¿Ah si? – Levantó su vista del trabajo por primera vez en toda la sesión, deteniendo el movimiento de la aguja, mirándome profundamente – Me gustaría escucharte –

- Nah, por ahora no me interesa, solo quiero perfeccionar mi técnica para pintar – Me acerqué a Frank besando suavemente sus labios – Pero Frank puede hacerlo, al fin que no hace más que quedarse en casa todo el día tocando solo –

- Lo voy a pensar –

Respondió devolviéndome el beso, Syn me miró relamiendo sus labios, yo se lo que eso significa, me desea, y antes que mi cuerpo cometa una idiotez de la cual me arrepentiré, me disculpé con ellos diciendo que saldría a fumar.

Me senté en la acera, admirando los diseños de las motocicletas, son hermosas a decir verdad, me gustó una en especial, era roja y plateada, con pequeños cráneos en relieve, acaricié la superficie con mis dedos, se sentía suave, pulida y aun así el diseño era tan impresionante que aunque sentía lo plano del metal y el acetato, mi cerebro se engañaba pensando que los cráneos estaban en relieve.
Escuché el sonido de un encendedor, giré mi rostro para ver quien era, Syn estaba detrás de mí, se sentó a mi lado fumando desprevenidamente

- Esa la hice yo, es mi bebé, corre como la luz, ¿te gusta? –

- Es hermosa –

Respondí sin dejar de acariciar el metal

- ¿Te gustan las carreras? –

- Nunca he estado en una –

Syn no retiraba sus ojos castaños de mi rostro, yo solo lo miraba de soslayo, me conozco demasiado, una sola seña y mi cuerpo no responde a las ordenes de mi cerebro, estoy esforzándome tanto en este momento, lo último que quiero es dañar a Frank, igual se que no necesito nada más, pero este hombre es demasiado para mi, y al igual que me pasó al comienzo de mi relación con Frank tengo ganas de meterlo en mi cama, pero ¡No! No lo haré, no voy a arriesgar lo mejor que me ha pasado en la vida por una noche.

- ¿Frankie, dónde está? –

- Tuvo una emergencia de aguas –

Lo miré sin entender

- Está en el baño, y aproveché para fumarme un cigarro, junto a ti –

Su tono de voz se suavizó al decir las últimas palabras, entré en pánico, es mucha la tentación, decidí apagar el cigarro antes de terminarlo y entrar al local sin decirle nada más.

Frank estaba de pie frente a un espejo mirando su brazo, examinando el trabajo que Syn realizaba

- ¡Es el mejor! –

Expresó con entusiasmo

- Si, trabaja bien –

Respondí mirando el suelo, quería salir de allí, quería que esto terminara de una buena vez, y seguramente Frank quería lo mismo, y por la misma razón, se dio una última mirada y caminó hasta mí, aferrándose a mi cuerpo

- Mi primo te gusta ¿verdad? –

- No te voy a mentir, es muy atractivo, pero nada más –

Lo empujé suavemente, como si al abrazarme Frank pudiera notar que de hecho si le mentí, pero él es muy perceptivo, se alejó un poco, extendiendo su mano sobre mi pecho

- Tu también le gustas a él –

- Ese es su problema, no el mío –

- Te conozco muy bien, lo sabes, y puedo apostar mi vida que en este momento te mueres de ganas por tener sexo con él –

Me aproximé a él, tomando su rostro entre mis manos fijando mi mirada sobre sus hermosos ojos claros, hablándole con seguridad en cada palabra

- No importa que me atraiga físicamente, no lo puedo evitar, mis ojos deciden por si solos en donde fijarse... pero eso no significa que lo vaya a hacer, tu eres mi vida, eres todo lo que necesito –

Frank sonrió, deslizó su mano sobre mi pantalón hasta ponerla en mi entrepierna, apretando mis genitales con fuerza, me dolía un poco pero no me moví, ¡si lo hacía me dolería mucho más!

- Ten cuidado Gerard, “esto” – Miró hacía abajo – Es solo mío, solo para mi, y si te atreves a traicionarme... – Sonrió besando mi barbilla – ¡Te lo corto! –

Me liberó metiendo sus manos en los bolsillos de su jean, sin dejar de reírse

- ¡Que ordinario eres a veces! –.


- Terminemos el delineado – Syn entró nuevamente, y regresamos los tres a nuestros lugares.

Frank miraba con desconfianza a su primo, pero no le dijo nada, Syn terminó la primera etapa del tatuaje, debemos volver en un par de días para que le aplique el color, pero creo que es mejor que Frank regrese solo.

- En unas horas iré a una carrera, ¿quieren venir? –

- No se primo, me duele un poco el brazo y es mejor que mi novio y yo nos vayamos a descansar –

- Que lástima, porque the misfits van a tocar en la pista –

Esa era la palabra mágica para que Frank enterrara sus celos y se olvidara del intercambio de insinuaciones entre su primo y yo, el rostro de mi novio se ilumino como el de un niño en navidad, aferró con fuerza mi mano

- Siendo así, ¡iremos contigo! –

Syn sonrió, asintiendo alegremente con su cabeza, mirándome de arriba abajo, sonriendo cínicamente

- Bien esta noche la pasaremos con nuestros sentidos sobre algo que nos gusta mucho –


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