viernes, 30 de marzo de 2012

Frankie karma; Capítulo: #17

Capítulo: #17

Resignación...

El diccionario lo define como “capacidad de aceptación de las adversidades”

¡m!$rd@, es lo que es!

Yo lo defino como “Perder las esperanzas y declararte vencido antes de enfrentar la guerra”, ¡y yo no soy un perdedor! Mucho menos cuando de Frankie se trata.

Después de más de una hora de payasadas sin sentido, de rezos, aceites, hierbas y actuaciones patéticas el charlatán abrió los ojos como si acabase de obtener la lucidez después de un profundo trance

- He podido comunicarme con su alma –

Alertó a todos los presentes, quienes nos reunimos cerca de la cama de Frank, esperando a escuchar su “profesional diagnostico” ¡cháchara!

- Nuestro Frank está sufriendo atado a este mundo, el desea ser liberado, ser guiado a su destino final en el firmamento –


”¿¡Qué yo qué!?, no, no ¡NO!, ¿que se cree este tipo? Por favor no le tomen esas palabras como verdad, ¡Dios!”

Liberé una sonora carcajada, no pude contenerme, acá la educación ya no cuenta, es demasiado ridículo, ¡todo esto es absurdo!, cuando finalmente pude calmar mi risa miré a mis suegros, ambos tenían una terrible mirada de abatimiento en sus ojos

- ¿Ustedes no creerán esto, verdad? –

- Gerard, hijo – Comenzó mi suegro hablándome como si yo fuera un niño de siete años que no entiende nada de la vida – Hay momentos en los que debemos aceptar los designios del cielo –

- ¡Cuál designio del cielo!, es lo que dice este parlanchín, embaucador... – Me acerqué al tipo gritando en su cara - ¡Embustero! –

No importó que mi saliva saliese disparada sobre su rostro, de todos modos tenía ganas de escupir su estúpida cara

- ¡Basta Gerard! –

La madre de Frank me tomó con fuerza de los brazos, gritando enérgicamente, intenté calmarme un poco, por respeto a ella

- Crees que sea correcto dejar a Frank conectado a una máquina, sufriendo, con su alma atrapada en un cuerpo queriendo irse a descansar, Gerard si lo amas de verdad, tienes que dejarlo ir –

”No, no mamá, no es así, no quiero morir, no quiero irme, tan solo quiero levantarme de esta cama, quiero estar con Gerard el resto de mi vida, no puedes creerle, ¡Dios, no permitas que esto pase! No entiendo porque no puedo abrir mis ojos, no se la razón, me estoy ahogando en mi propio miedo, en mi propia impotencia, Gerard, amor, no creas nada, no dejes que me alejen de ti”


Cerré los ojos, estaba mareado, sentía tantas ganas de vomitar, esto parece una pesadilla, tuve que sostenerme del testero de la cama para no caer al suelo, respiré profundamente, pero el oxígeno no llegaba a mis pulmones, no llegaba a mi cerebro, no llegaba a mi corazón, sentí el terror de la muerte acercarse a mi, reírse de mi, amenazarme con su hoz, sonriendo ganadora al saber que si Frank muere, yo también.

- Debemos llamar a médico, para que desconecte los aparatos –

”Papá, no, por favor no... Maldita sea, solo los ojos, si tan solo pudiera abrir mis ojos... un dedo, debo mover un dedo... ¿¡Dios, estas dejando que esto pase!?”

Me incorporé, retomando aliento desde el fondo de mi amor por Frank

- No lo voy a permitir –

- Gerard, si mal no estoy tu le juraste a Frank que si él se enfermaba tu lo tratarías según sus costumbres y creencias, ¿vas a romper tu juramento? –

- ¿Como sabes eso? –

- Syn nos contó todo lo que pasó la noche del accidente, Frank y tu se hicieron una promesa, ¿o me equivoco? –

”Si, es verdad... Gerard si deseas romper ese juramento, ahora es buen momento, vamos... amor, hazlo, pelea por mi, ¡por nosotros!”

Se lo juré, Frank... No se que hacer, ¿qué debo hacer?, mi mente estaba como adormecida, mis pensamientos se agolpaban sin dejarme decidir con claridad... ¿¡Qué claridad necesito?! Es Frank, por Dios, yo no puedo hacerlo, no puedo respetar ese juramento, eso seria declararme vencido antes de iniciar la guerra, y ya lo dije soy un maldito luchador, Frank me enseñó a ser fuerte, Frank es mi fuerza, es mi vida y no estoy dispuesto a perderlo tan fácilmente

- Si, se lo juré, pero no voy a cumplirlo –

Mi suegro me miró con tristeza, con pesar... con lástima, de una forma tan extraña, me sentí como un loco descabellado, tal vez lo sea, pero el amor es así, es una locura eterna, un mal del que no quiero ser curado

- No hay nada que puedas hacer, somos su padres, nosotros decidimos, y lo mejor para Frank es desconectarlo –

Mi mente viajó a esa vez en que almorzamos con ellos, en que fuimos a pedir la emancipación para Frank, ¡Debimos haber luchado por eso!, pero recordé la promesa que los padres de mi amor nos hicieron

- Ustedes le negaron a Frank la emancipación, ¿lo recuerdan? –

- Claro Gerard, y es por eso que él aun está bajo nuestra tutela, así que es nuestra decisión la que cuenta –

- Si, pero recuerden que esa vez le juraron a Frank que nos dejarían vivir a nuestro modo, solo conservarían esa tutela para protegernos, pero de resto no se meterían en nuestras decisiones como pareja, ¿no es verdad? –

Se miraron entre ellos, fue eterno ese tiempo, ninguno de los dos hablaba, ninguno me decía nada, el silencio fue interrumpido por el tipejo embustero ese

- Señores, yo me retiro, mi trabajo está hecho, es de ustedes decidir si le prolongan el sufrimiento, o le dan la paz que tanto anhela –

- Si tiene que irse, ¡Váyase de una buena vez! Antes que le rompa la cara a golpes –

- No hay necesidad de violencia, lo que debe hacer es aceptar los deseos de su novio –

De no ser porque mi suegro me contuvo apretando sus brazos en mi torso, de seguro le habría reventado esa embustera cara con mis puños, pero el maldito salió de la habitación antes que le indicara por donde se podía meter sus menjurjes


- Tranquilízate Gerard, esta actitud no le hace bien a nadie –

Dejé que mi cuerpo se debilitara entre los brazos de mi suegro, estaba agotado mentalmente, las energías me habían abandonado, y esa opresión en mi pecho no pudo ser contenida por más tiempo, mis ojos no lucharon en contra de las lagrimas que brotaban sin parar, mi alma... mi alma es Frank y como él estaba en coma, estaba casi sin vida

- Llora, llora todo lo que necesites Gerard, desahógate, es la única forma de amainar el dolor –

- No, no es así, la única forma es que entiendan... que lo dejen vivir, Frank está aquí, se quiere quedar aquí conmigo, eso lo puedo sentir, de eso tengo plena certeza –

”Basta amor, no llores por mi, no quiero que sufras así, no soporto escuchar tu llanto, me duele mucho saber que sufres, por mi culpa, todo esto es mi culpa, quiero levantarme, quiero abrazarte, perderme como siempre en tus ojos color oliva, en tus ojos tristes, ahora me necesitas, yo te necesito, ansío tanto poder besar tu piel otra vez, acariciar tu rostro perfecto, decirte que te amo...
No llores más Gerard, tu eres fuerte, ahora te toca ser fuerte por los dos, eres mi única esperanza, eres mi único motivo para vivir, si te desmoronas yo lo haré también y este monitor cardiaco dejara de pitar, y ahí si que me desconectan... ¡Gerard!”


Me aferré a los brazos de mi suegro, apoyándome en él para levantarme y recobrar la compostura, ahora debo ser fuerte, ser fuerte por los dos, es extraño, pero siento como si Frank me impulsara, como si me inyectara su energía, es ilógico, es absurdo... pero es así como lo siento, bueno, este sentimiento debe provenir de mi amor por él

- Por favor, denle una oportunidad –

- Gerard, mantenerlo así cuesta mucho dinero, si tuviésemos la seguridad que Frank algún día... –

- ¿¡Es por dinero!?- Pregunté alterado, no puede ser posible que ese sea el motivo - ¿Es por eso? –

- ¡No! Gerard, no es por eso, en parte puede serlo, pero míralo, Frank está prácticamente muerto –

- No es así –

Caminé hasta pararme en el borde de su cama, inclinando mi cuerpo, acercando mi rostro al suyo, rocé mi nariz en sus mejillas, sintiendo la tibieza y el aroma dulce de su piel, acomodé mi mano sobre su corazón, lo sentí latir con fuerza, lo sentí luchar por quedarse aquí, ellos no pueden negar lo que pasa, Frank está luchando y yo voy a luchar por él

- Gerard, el médico está aquí, despídete de Frank –

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