Capítulo: #6
El cosquilleo en la base de mi pene me alertó del arma que yo tengo, y la súcubo no.
Hice que Gee se volteara un poco, y me incliné sobre su trasero, besando sus nalgas, metiendo mi lengua entre estas, deslizando mis dedos en su trasero, preparandolo para recibirme, me acosté de lado con mi cuerpo bien pegado al suyo, levanté un poco su pierna y comencé a penetrarlo despacito, mi amor emitia los más bellos gemidos, mientras que la perra parecia exigirse a si misma darle la mejor mamada de su vida, yo con mis movimientos naturales, y con el conociemiento de las cosas que más placer le producen a mi amor, solo lo hacia, como siempre, dejando que mi pene húmedo entrara a diferentes ritmos, moviendo mi pélvis en círculos, logrando que todo su ano me sintiera bien, empujando con fuerza, dándole cada vez más placer, Gerard estiró su brazo hacia atras, alcanzando mi espalda, acariciandome suvemente.
Luego empezó con su propio concierto
-Oh Silvia, Oh Frank...ahhh Sil, ahhh Frankie... More, more oh babies.. -
maldito!
sentí rabia, es solo mi nombre el que debe gritar, no el de ella, maldita sea!
No me vine, lo saqué de él, asi como estaba, tiezo como un palo, me vestí como pude y salí de allí a un baño, a terminar solito, muerto de la rabía por lo que había pasado.
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