domingo, 25 de marzo de 2012

Homophobia is gay; Capítulo: #2

Capítulo: #2


Toc, Toc….Toc, Toc…Toc, Toc, Toc, Toc

-¡Ya voy! ¡Van a tumbar la maldita puerta!-grité, había pasado la noche entera encerrado en el tour bus.

Me levanté de la incómoda silla sobre la que me había quedado dormido, solo tenía puesto un bóxer negro y la verdad tampoco me molesté en vestirme, al fin de cuentas yo soy el único de nosotros que se fija en hombres ¿no? Caminé hasta la puerta de bus y noté el inconfundible cabello de Ray por las diminutas ventanas ¿Qué querrá ahora, fastidiarme más? Tomé aire y le abrí la puerta.

-Hasta que por fin reaccionas dormilón- dijo Ray cerrando la puerta tras de sí.
-No estoy de humor para ninguno de tus chistes, así que si vienes a molestarme mejor sal por donde entraste- le dije mientras caminaba hacia el estar.
-Tienes que relajarte Frank- dijo mientras se acercaba a mí.
-¿Cómo quieres que me relaje? ¡Mi vida es un asco!- me puse de espaldas para mirar hacia la ventana
-Si me dejas…puedo ayudarte- dijo Ray poniéndose detrás de mi proporcionándome un relajante masaje en la espalda.
-¿Qué haces?...uh…está bueno…vaya que lo necesitaba-
-Tú solo relájate- me dijo bajando cada vez más sus manos por mi espalda, alcanzando mis nalgas. Se me erizó la piel –Si supieras lo increíblemente sexy que te vez con esos bóxers, debo admitir que de ahora en adelante serán mis favoritos susurró en mi oído.
-¿Qué es lo que estás diciendo?- me voltee bruscamente
-Que yo voy a hacer que te olvides de todo- dijo mientras me llevaba a traspiés a la cama de Gerard.

Me quedé sin habla, no entendía en lo más mínimo la actitud de Ray, quería resistirme pero está claro que Ray es mucho más alto y fuerte que yo, además según lo que veo entre sus planes no está dejarme escapar. Cerré los ojos aspirando profundamente el olor de las sábanas de Gerard. Si Ray fuera un poco menos brusco tal vez podría imaginarme que es Gerard el que en estos momentos besa mi cuello mientras entierra las uñas en mi espalda.

Abrí los ojos. Ray ya se había quitado el pantalón, ¿Qué hice? Como siempre al idiota de Frank Iero le vinieron las ideas de venganza a la cabeza y se llenó la mente con la desagradable imagen de Gerard y Lyn-Z besándose en el pasillo, después de eso me dejé dominar por la rabia. Le saqué tan rápido como pude la apretada camiseta a Ray tumbándolo en la cama y poniéndome encima de él. Le besé el cuello bruscamente tratando de mantener el ritmo que él había impuesto, terminé de quitarle la ropa, tengo que admitirlo Ray está increíblemente bien dotado. Brazos musculosos y fuertes, un pecho firme y sin mencionar el resto, ya entiendo por qué las mujeres lo persiguen. En mí mirada solo había lujuria. No es el verdadero Frank el que actúa es solo su cuerpo al que se le suma esta sed de venganza.

Busqué los ojos de Ray tal vez para encontrar más lujuria, pero no. Ray me miraba con felicidad como si esto realmente significara algo para él, me sentí mal, pero Ray no podía ser tan malo, él podía ayudarme a olvidar a Gerard si yo se lo permitía.

Separé sus piernas y me acomodé dentro de él. Ray blanqueaba los ojos en cuanto aumentaba el ritmo, continué más rápido cada vez, mis ojos se cerraron y al abrirlos ahí estaba mi Gerard, disfrutando de cada caricia, de cada gemido, disfrutando porque lo estaba haciendo mío.

-Gerard, Gerard- gemí.
-Ese idiota no sabe lo que perdió, valió la pena lo que hice para alejarte de él y tenerte conmigo- dijo Ray con la voz cortada por la excitación.
-¿Qué fue lo que hiciste Ray?- me levanté bruscamente.
-¡Vamos Frank! ¡No vas a parar esto por una estupidez! Después habrá tiempo para que te enteres, no es nada del otro mundo- contestó Ray mientras con una ágil maniobra se ponía encima de mí, con su pene a escasos centímetros de mi boca.
-¡Contéstame ya!- lo aparté y me levanté.
-Está bien- se sentó en la cama –Mas te vale que terminemos esto después
-No estoy obligado a nada
-No es necesario obligarte, soy tan bueno en la cama que me lo pedirás.
-Egocéntrico. Hay mejores…
-¿Cómo quién? ¿¡El estúpido de Gerard!? No seas tonto Iero, hasta personalidad le falta.
-¿De qué estás hablando?
-Jajajaja, me da risa de solo recordar su cara, bastaron solo un par de palabras para alejarlo de ti
-¡Dilo ya! ¡¿Qué m!$rd@ fue lo que le dijiste a Gerard?!
-Calma, calma. No creas que no me enteré de lo que hicieron en el break del concierto. No iba a permitir que ese idiota se quedara con lo que más he anhelado.

Aunque bueno, te tuvo primero que yo, pero esa fue la primera y única vez te lo aseguro.

-Se me está acabando la paciencia Ray, por última vez ¿Qué fue lo que le dijiste a Gerard?
-Simple. Que era un mariquita y que si seguía así yo mismo me iba a encargar de que todo el mundo se enterara y de que todos lo odiaran por no ser más ¡que un asqueroso homosexual!
-¿Cómo se te ocurrió hacer eso? ¡Estás loco!- Dije mientras me ponía la ropa rápidamente.
-Vamos Frank, tú necesitas a alguien con personalidad, no a un estúpido homofóbico, el fin de cuentas ¿No es eso lo que más odias? ¿Los homofóbicos que les da pena aceptar lo que son? Acéptalo, Gerard no te da la talla, en cambio yo sí, no hagas más difíciles las cosas, además si lo que quieres es venganza yo me puedo asegurar de que Gerard sufra por lo que se perdió.

-Vete a la m!$rd@ Ray, ¡yo me voy!- corrí hacia la puerta y salí del bus. Corrí no sé cuantas cuadras, llorando hasta que mis piernas no me dieron para más. Gerard no es un homofóbico, lo sé. Seguro solo tiene miedo de perder todo lo que ha conseguido, el apoyo de la gente, de sus padres, ¡Todo menos vergüenza de aceptar que se fijó en un hombre! Yo se que él no es así ¡No puede ser así!

Me monté en un taxi, tenía que ir al hotel a sacar mis maletas, en el bus solo estaba la ropa para los conciertos, nada que pudiera llevarme a Jersey. En el camino los recuerdos de ese momento con Gerard vinieron a mi mente, era tan perfecto, era imposible que existiera otro como él, Ray no le llegaba ni a los tobillos por lo menos él no lograba enloquecerme con solo hacer sentir su respiración en mi piel. Lo admito el remordimiento me mata, y es estúpido porque Gerard besó a Lyn-Z en mi cara, pero a mí me duele haber estado con alguien que no fuera él.

Solo por mis estúpidas ideas de venganza, del que debería vengarme es de Ray, por haberse metido entre nosotros dos y por aprovecharse de mi dolor para hacer que me desahogara en él.

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