Desenlace
Capítulo: #1
Capítulo: #1
Esa noche muy oscura un fuerte viento recorría las calles. Los pies de la gente recorrían por estas rápidamente, hombre, mujeres y niños iba desordenadamente a su destinos, separándose en diferentes caminos. La mayoría iba muy bien abrigado, ese había sido el peor año meteorológicamente en Jersey, pero por suerte, ya culminaba y llegaba el prometido año 2000.
El viento volvía ser insoportable, las madres tapaban las narices y bocas de sus hijos con gruesas bufandas mientras que el correr de este llevaba consigo hojas secas y papeles.
Un ruido molesto llenaba el silencio tan solo ocupado por el murmurar del ventarrón, un afiche, que había sido pegado en mejores épocas empezaba a desprenderse, el papel se golpeaba violentamente y con una ráfaga salió volando. Cayó al piso a pocos pasos de donde estaba pegado y un distraído niño tropezó con él.
- Mamá... – dijo aún arrodillado en el suelo.
Su progenitora se agachó y lo alzó sujetándolo por las axilas. El niño señaló con un dedo cubierto por un negro guante y pidió que levantara el afiche.
- Que antiguo… - dijo ella sorprendida, estirando el papel con su mano libre y luchando con el viento – vimos esta publicidad la primera vez que vinimos a Jersey… ¿recuerdas Matt? Al mago que nunca vimos… -
- ¡Mira! – Su padre cogió al niño y señaló la fotografía de la publicidad - ¡el mago! - le sonrió y agregó a su esposa - ¿Esta publicad no la hizo esa compañía del chico del que todos hablaban? Ese tal… Frank –
- ¡Es cierto! – exclamó ella, señalando una pequeña dirección impresa en la esquina del papel que dictaba “M.K. Publicitarios”
- Ya nadie habla de él ¿no? Cuando vinimos era el centro de conversación, junto con el mago este –
- No se supo nada de él… desapareció, eso dicen -
Ambos silenciaron, mientras los demás caminaban apresurados.
El hecho de que las dos personas más importantes de esa ciudad habían desaparecido misteriosamente no parecía alarmar a nadie, es más, su vago recuerdo, como todo, estaba desapareciendo de la memoria de todos.
La pequeña familia siguió su camino y Mattie, pidió a su madre que doblara el afiche para guardárselo. Ella le obedeció, olvidando que había en este repentinamente.
Aún en los brazos de su padre, el pequeño se sentía vacío, no sabía porqué.
Había visto a Frank una vez y tenía la certeza de que no lo volvería a ver.
Solo por eso guardo el afiche, para no olvidar. Como los demás.
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