Just like, magic; Sexta parte - Capítulo: #1

Sexta parte: Derrumbe (Diciembre - 1999) 

Quejumbre, tempestad, remolino de furia,
Cruza encima de mi corazón, sin detenerte.
Viento de los sepulcros acarrea, destroza, dispersa, tu raíz soñolienta.
Desarraiga los grandes árboles al otro lado de ella.
Pero tú, pregunta de humo, espiga.
Era la que iba formando el viento con hojas iluminadas.
Detrás de las montañas nocturnas, blanco lirio de incendio,
Ah ¡nada puedo decir! Era echa de todas las cosas.

Ansiedad que partiste mi pecho a cuchillazos.
Es hora de seguir otro camino, donde ella no sonría.
Tempestad que enterró las campanas, turbio revuelo de tormentas
Para qué tocarla ahora, para qué entristecerla.

Ay seguir el camino que se aleja de todo,
Donde no esté atajando la angustia, la muerte, el invierno,
Con sus ojos abiertos... entre el rocío.

Capítulo: #1 

Había soñado algo muy raro esa noche, Mac le repetía a gritos en algún espacio nublado de su cabeza que ella podía ayudarle a quitarle la galera al mago. Gerard estaba frente a él, diciendo que escuchaba el eco de la voz de Mac y rogándole que no matara a Mikey, que lo necesitaba para despedazarlo una y otra vez, pero que no se preocupara demasiado, que la única consecuencia sería que este tuviera que sujetarse el cuerpo con cinta adhesiva, porque sus músculos estaban acostumbrados a romperse y se deshacían sin previo aviso.

Despertó sudando, con el chirrido de la uña contra la pizarra repitiéndose como disco rayado en su cerebro.

Se levantó muy lentamente al notar que la cabeza le daba vueltas y caminó inseguro hasta la cocina, donde se sirvió el desayuno a él y a Gard.
La mascota no se movió de su cómodo colchón para perros al sentir el olor de la comida, ni siquiera hizo alguna señal de estar vivo por un tiempo, en el que Frank casi sufre de un ataque de nervios. Pero al final, se levantó y llorando muy despacio se apoyó en las rodillas de su amo.

¿Qué sucedía con ese perro? ¿Le había dado la enfermedad que le dan a los canes ancianos? ¿Esquizofrenia? ¿Algún problema con la vejiga?

Lo ignoró, pensando en que si continuaba así llamaría al día siguiente al veterinario.
Luego de terminar su desayuno se duchó muy lentamente, se cambió con un cuidado exquisito y limpió su casa más de lo rutinario.

Frank se sentía extraño, incluso estaba actuando extraño.
Suponía que era porque ya estaban a fin de año y los gastos de fiestas se le venían encima en una de sus peores épocas económicas.

Salió a trabajar y suspiró, pensando en que era solo estúpida paranoia.

¿Era una advertencia a lo que sucedería y él no la supo captar?
Gard lloró toda la tarde, hasta que cesó al sentir que su amo, ya había desaparecido en los recónditos más escondidos de su memoria perruna.

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