Capítulo: #1
First Day.
Frank's P.O.V
“Frank mueve tu enorme trasero de la cama!” ugh Sussy… “Vamos enano, primer día de secundaria! Será divertido” siempre tan… activa. Ok, diganme, quién en este planeta o incluso más allá, está activo/a a las 7:00am? Yo tengo la respuesta… Susana, mi hermana adoptiva. La quiero y todo pero hombre, que mujer más hiperactiva en las mañanas.
“Dos palabras: Mue – rete!” si, les dije, no soy muy inteligente.
“Esas son dos sílabas! Bueno en realidad son tres, no interesa, solo levántate antes de que papá venga y te tire la hielera” dijo agarrando mis tennis.
“Hey! Esos los iba a usar hoy” dije siguiéndola por el pasillo.
“Si, los ibas a usar. Ahora los usaré yo” dijo encerrándose en su cuarto. Perfecto.
Me dirigí a mi dormitorio, me coloqué unos vaqueros negros, una camiseta de Metallica y las primeras tennis que conseguí. Agarre mi mochila, como siempre, liviana y mi celular. Bajé a la cocina y esperé a que mamá terminara el desayuno.
“Preparado para tu primer día de secundaria Frankie” preguntó mamá colocando el plato de panqueques en frente mío.
“Uhm, supongo” murmuré llevando tres bocados seguidos a mi boca. “Mmam tnsj qk yhr?” pregunté con la boca llena. Supongo que no me entendió ya que levantó una ceja. “Dije que si tengo que ir a juro?”
“Frank ya hablamos de esto, no quiero que mi hijo ande con una soda en la mano viendo televisión, acostado en el sofá de la sala rascándose el ombligo. Quiero tener un hermoso y talentoso abogado” dijo pasando su pulgar ensalivado por el mechón de cabello que caía en mi frente.
“Abogado? El año pasado soñabas con que fuera neurocirujano” dije alzando mis cejas.
“Ella todos los años tiene sueños nuevos, como aquella vez que fue al concierto de los BSB y soñó con que Nick le diera sus boxers” dijo Sussy entrando a la cocina. “Casi la atropella la mini van, cierto ma?” continuó agarrando unas tostadas y una taza de café.
“Es hora de que se vayan o llegarán tarde” contestó sonrojada.
“Claro siempre evadiendo el tema” comenté rodando los ojos. Si las miradas mataran, mi mamá estuviese definitivamente en prisión.
A la final terminamos perdiendo el autobús así que tuvimos que irnos caminando todo el trayecto hasta la secundaria. Íbamos charlando y riendo sobre como mamá seguía soñando despierta con los BSB hasta que llegamos a las cercas de la secundaria.
“Supongo que aquí es donde estudiaremos” susurró Sussy viendo el edificio claramente construido por columnas de cemento y granito, pintadas con un naranja rojizo y blanco en los marcos de las puertas. Chillón.
“Serán tres largos años” contesté en el mismo tono volteando a ver a mi hermana. “Vamos, ya es hora”
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