Capítulo: #11
No quería que Frankie estuviera así conmigo, no lo dudé y me arriesgue a perder mi trabajo, no me importo nada en ese momento, tan solo necesitaba quería hablar con el.
-Frankie espera!- Grite.
Pero no se detuvo, lo seguí, subí a su habitación y golpee la puerta.
-Frankie, quiero hablar contigo-
-Ándate Gee! Solo…ándate-
-No me iré hasta que abras esta puerta-
-bien! Pues quédate porque esa puerta no se abrirá-
-vamos Frank, no actúes como un niño chico, estoy arriesgando mi empleo-
-arriésgalo, yo no te pedí que subieras y si! Soy un niño, tengo a penas 15 años!-
El tenía razón, no me pidió que subiera y tan solo era un indefenso niño de 15 años, el cual me nacía quererlo, me nacía querer protegerlo, pero no como un amigo, como algo más, no entendía que sucedía conmigo.
[Narra Frank]
Deje de sentir ruidos, supuse que Gee se había ido, abrí cuidadosamente la puerta y ahí estaba el, sentado frente a mi puerta con las manos sobre su rostro, no podía distinguir si lloraba o no.
Me agache y lo abrace, necesitaba hacerlo, puede que todo haya pasado muy rápido, pero quería sentir sus brazos alrededor mió.
-Discúlpame Gee…yo…yo no…-
-No tienes porque disculparte Frankie, solamente tengo problemas-
-¿Que tipo de problemas?-
-Nada que no tenga solución, solo…solo tu padre ayer tuvo un mal día de trabajo y hoy necesitaba urgente mi ayuda-
-¿Estas seguro?-
-Lo estoy-
No sabia si creer en lo que me había dicho, pero en ese momento no me importaba con tal de sentirme bien en sus brazos…así es, aún seguía agarrado a el como un pequeño niño.
Si por mi fuera me hubiera quedado todo el día sujeto a él, lo que sentía hacia el era algo distinto con mis demás amigos, puede que a mis otros amigos los conozca hace mucho mas tiempo que a Gee, pero sin duda Gee ha sabido ganarse mi cariño en ese mínimo plazo y se que yo me he ganado el de el.
[Narra Gerard]
Me sentía mal mintiéndole a Frank, pero el no podía saber que yo era gay, me rechazaría como tantas otras personas lo han hecho en el pasado y no soportaría que el lo hiciera conmigo, cualquier persona, menos el.
Nos quedamos en el suelo sentados, no habían palabras, no sé que me había hecho este niño, pero sus abrazos me encantaban, obviamente el lo hacia porque me tenia un gran cariño, pero yo…siento un gran amor por el..
Seguimos unos cuantos minutos más abrazados en el frio suelo, tan solo sintiendo la respiración del otro…
Nuestro abrazo fue interrumpido por el sonido de un fuerte portazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario