viernes, 9 de marzo de 2012

Nuestro secreto: Tu juventud y mi experiencia; Capítulo: #24

Capítulo: #24

[Narra Gerard]

Me sentía increíble junto con Frankie, pero todo se derrumbo en cuanto escuchamos los golpes en la puerta…sabía quien podía ser...era obvio, James estaba del otro lado.


No sabíamos que hacer pero a Frank se le ocurrió meterme a su armario, lo dudé, pero creo que no había ningún mejor escondite, Frank volvió a su cama y James entro.


Podía ver el miedo en los ojos de Frank, en su cuerpo, temblaba como nunca...y yo…creo que yo estaba igual, no quería perderlo, no ahora…y si James entraba estaría muerto.


Podía escuchar claramente como hablaban, James insistió en pasarle unas pastillas a Frank ya que lo notaba algo “enfermo” y no sabe que su hijo solo tiembla por temor y cuando está en mis brazos…solo cuando está en mis brazos…no por temor, sino por amor.

Vi a James pararse…y mire a Frank, eran las señas para indicarme que podía salir, estuve a punto de hacerlo pero pude ver como James entraba nuevamente a la habitación de Frank con un baso y pastillas…

-diablos!- pensé.


Creí que era el momento justo para salir, pero no fue así, tendría que esperar el siguiente…


El siguiente….el cual dudé, escuche que James buscaría una manta…y donde se encuentran estas?? Solo acá…


Mire a Frankie a través de las persianas, sus ojos comenzaron a cristalizarse, mi respiración se agito, mis manos temblaban y sudaban, no quería terminar esto, no quería que me viera acá.


Mire a mi alrededor, es primera ves en mi vida que agradezco que alguien tenga TANTA ropa, me escabullí entre la ropa de Frankie que colgaba y logre taparme lo suficiente para que James no me encontrara.

Es excelente que este armario de Frank sea amplio, sino…simplemente no sé que hubiera pasado.


James abrió las puertas del armario, me quede inmóvil, no respiraba…nada, tan solo rogaba porque no me encontrara, saco la manta necesaria y cerro las puertas.


Mis latidos comenzaron a calmarse, me había salvado por estas ves.


[Narra Frank]


No quería saber que me esperaría a mi y a Gee, creo que hasta aquí había llegado todo, temblaba, vi como mi padre abrió las puertas del armario…y nada…Gee no estaba por ningún lado, papá saco aquella manta que me había ofrecido y cerro las puertas.


-Frank?? Frankie?? estas llorando??-
-yo…yo….creo que tienes razón, no me siento bien-


Y realmente no me sentía bien, había pasado el susto más grande de mi vida y lo bueno es que no había llegado a mayores.


-por dios Frankie estas helado-

colocó la manta sobre mi cuerpo.


-p…papá, déjame dormir, no me siento bien-

-duerme Frankie, duerme-


Besó mi frente y salio de mi habitación.


Me quede recostado, pasaron unos segundos antes de cualquier movimiento para estar más seguros, las puertas del armario se abrieron lentamente y ahí estaba el, más blanco que de costumbre, ambos iguales.


Miro hacia la puerta, se acerco lentamente y colocó seguro mientras yo lo miraba desde la cama, no decíamos nada.

Se acerco lentamente a mi sentándose en mi cama, lo observaba, tomo mi cara con máxima suavidad, como si en cualquier instante su roce con mi piel fuera a destrozarme, se acerco aún más, besó mi cuello, subió hasta colisionar con mis labios…


-lo siento pequeño, siento tanto arriesgarte a esto…-
-shh…pase lo que pase no dejes de quererme Gee-

-no lo haré, porque no te quiero Frankie…te amo, simplemente…te amo-

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