miércoles, 7 de marzo de 2012

Nuestro secreto: Tu juventud y mi experiencia; Capítulo: #9

Capítulo: #9

Me fui a mi habitación realmente enojado con papá, muy jefe será de Gee pero no tiene porque tratar así a alguien que tan solo se preocupa porque su hijo este bien, además no era él el que decía “si necesitas algo se lo pides, bla bla bla”.


Que contradictorio! Realmente estaba enojado, me tire sobre mi cama lleno de rabia.


Sentí como papá abrió la puerta, rápidamente me hice el dormido, no me interesaba hablar con el.


-¿Frank? ¿Estas despierto?-


No respondí absolutamente nada, solo quería que se fuera y me dejara tranquilo, sentí como la puerta se cerró, por fin se había ido.


Caí dormido al poco rato y desperté a la mañana siguiente por la voz de papá, pude escuchar como mantenía una conversación con Gerard.


-Te quiero en 10 minutos acá Way-


-no más, no menos, 10 minutos-


Mierda! Papá no había tratado nunca así a Gee, no entiendo que tiene de malo que él me haya llevado a tomar helado, no entiendo como papá reacciona así.


Pasaron los 10 minutos exactos y pude escuchar como Gerard entraba a la casa.


-A mi oficina Way-


Fue lo único que escuche de papá, salí de mi habitación para tratar de escuchar que le diría papá a Gerard, baje sigilosamente las escaleras y me coloque detrás de la puerta que daba a la oficina, con suerte podía escuchar la conversación que mantenían.


-Way-imposible-confianza-creer-mi hijo-15 años-


Fueron aquellas las únicas palabras que pude distinguir y créanme que con eso no solucionaba nada.


Sentí como rápidamente la puerta se abrió y frente a mi se encontraba papá y Gerard quien tenía los ojos llorosos.


-Vete a tu cuarto jovencito-

-pe…pero papá-


-solo vete Frank- acoto Gee.


No entendía nada realmente, subí corriendo hacia me habitación y comencé a golpear los almohadones con toda mi fuerza, no podía entender que diablos pasaba allá abajo.


Me quede horas encerrado en mi habitación hasta que los gritos de papá me llamaron, baje las escaleras y pude notar que sobre la mesa se encontraban bolsas de comida rápida. Excelente, no más Gee en la cocina, creo que realmente algo no andaba bien.


Tomé un plato y me serví la comida suficiente, subí con una bandeja a mi habitación y me quede toda la tarde encerrado ahí, no tenia ganas de hablar con papá y ni siquiera podía acercarme a Gee.


La puerta principal sonó fuertemente.


-Excelente, ahora Gee se fue- pensé.


Me asome por mi puerta y no logre ver a nadie, baje las escaleras y me encontré con Gerard en la oficina de papá.


Corrí a abrazarlo, ese impulso realmente nació desde el fondo de mi corazón.


-Suéltame Frank-


-pe…pero que te pasa Gee, ¿porque estas tan frió? ¿Porque actúas así? que diablos paso entre papá y tu!!-


-Solo ándate Frank, no quiero que tu padre te encuentre aquí cuando regrese-


-¿Ósea quieres que me vaya?-


-si, solo…ándate Frank-


-bien! Como desees- acote de mala gana.


Sentía la mirada de Gee sobre mí, sentí sus pasos, no me importo, cerré fuertemente la puerta frente a su cara y subí a mi habitación.

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