Nuestro secreto: Tu juventud y mi experiencia; Capítulo: #5

Capítulo: #5

-Demonios Frank me asustaste!- exclamo.

-Lo siento, te compre un regalo-

-que? Como?-

-eso, te compre un regalo-

-no Frankie estas loco, no puedo reciba nada tuyo-

-Por qué no, no hay problema, acéptalo, pienso q te gustará-

Gerard dejo de lado la cocina, lavo sus manos y abrió el pequeño regalo que le había comprado, pude notar como sus ojos se humedecieron.

-Estas bien?- pregunté.

-Sabes desde cuando no recibía un regalo Frankie, sabes desde cuando? Desde que tenía tu edad-

-Como? Por que?-

-No te preocupes, asuntos de grandes Frankie, gracias por la corbata, esta hermosa-

-De nada, espero que la utilices-

-Claro que lo haré, pero no debiste-

-Claro que sí, estas acá ayudando a papá y además me ayudas a mi, cosa que no debes, mírate ahí, cocinando, no tienes porque hacerlo-

-Me lo pidió tu padre Frankie, tenia que hacerlo y si me preocupo por ti es porque me nace hacerlo, vamos, sube a tu habitación a ducharte mientras termino la cena-

-Gracias Gee-

Subí las escaleras pensando en el porque…porque tiene que preocuparse de mi, tan solo el trabaja para papá, se supone que conmigo no debe encariñarse o al menos yo no debo encariñarme con el, pero ha sido muy amable conmigo y me encanta que me preste esa atención.

Me metí a la ducha y deje que el agua tibia cayera por mi cuerpo, eso me relajaba demasiado, a los pocos minutos ya estaba seco y vestido. Baje rápidamente las escaleras y la mesa estaba puesta, cosa que no se ve muy a menudo en esta casa ya que por los horarios de mis padres es difícil que todos cenemos juntos, pero esta vez aunque no estuviera mamá la mesa estaba hermosa, ahí me esperaba papá y Gerard quien traía la cena.

Cenamos muy a gusto, luego fui yo quien me ofrecí para lavar la losa ya que Gerard si lo hacia sería demasiado, él se fue a la oficina de papá a seguir revisando unos archivos mientras yo limpiaba todo.

…………………………..

Paso una semana luego de que mamá se había ido, últimamente me sentí más unido a Gerard, a pesar de que doblaba mi edad era la persona quien me ayudaba, él no tenia porque hacerlo, pero aún así se preocupaba por mi, no se como lo hizo, que le habrá dicho a papá, pero cada vez que podía, Gerard iba a buscarme a la escuela, quizás le dijo que la cuidad estaba cada vez peo o un montón de cosas más.

También se encargaba de ayudarme con mis tareas, pero muchas veces no se lo permití porque a pesar de que me tratara como su amigo, esta esa diferencia de edad y yo tengo que respetarlo como el lo hace conmigo.

Mi vida continuaba tal cual mientras los días pasaban, se podía decir que había conseguido un amigo 15 años mayor que yo, pero eso es un simple detalle, se logra entender, pero algo que no lograba entender últimamente era como poco a poco esa hermosa mirada se apoderaba de mi.

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