Capítulo: #6
-Sábado 8 de diciembre-
Ayer fue mi último día de clases de este año, necesitaba que se acabara pronto, la escuela me tenía un tanto estresado, al menos ahora tendré algunos meses para descansar y luego volver a mi rutina escolar.
Desperté a eso de las 12:30, últimamente me había puesto algo perezoso, amaba descansar.
Me levante de mi cama y baje las escaleras, me dirigí a la oficina de papá pero no se encontraba nadie, fui a la cocina y ahí encontré una nota, era de mi padre.
“Frank, con Gerard nos dirigimos a mi oficina de trabajo, regresamos a las 8:00, el desayuno esta preparado y el almuerzo también, cortesía de Gerard, cuídate, besos. Tu padre”
-Excelente- pensé irónicamente.
Primer día fuera de la escuela y ya me encuentro solo en casa sin nada que hacer, mamá y Juliet aún no pensaban regresar y mi padre con Gerard volverían en la tarde, no me quedaba nada mas que estar en casa y aburrirme, pensé en ir a visitar a Katte, pero recorde que hoy viajaba con su familia de vacaciones, definitivamente no tendria nada que hacer en este día.
Subí a mi habitación a tomar una ducha, luego me puse ropa y me recosté en mi cama y valla que estaba perezoso últimamente porque caí dormido nuevamente, desperté a las 3:15 de la tarde.
Baje a la cocina y calenté el almuerzo que había preparado Gerard, realmente estaba muy bueno, estuve media hora degustando ese exquisito plato, me coloque a ver algo de televisión o mas bien a hacer zaping ya que no había nada bueno en ella.
Decidí ir a lavar mi plato y luego salir a caminar. En cierto modo el día estuvo demasiado aburrido, no sabia ni donde ir. Comencé a pensar en aquel chico que vi la otra vez, el porque su mirada me había gustado, muchas personas dirán que es un pecado que un hombre se fije en otro, pero para mi no lo es, el amor es así, pienso que entre el no hay barreras, no hay limites.
Continué caminando por las calles de Belleville y me dio algo de sed así que me dirigí al primer negocio que encontré y compre mi refresco favorito, que mejor que tomar una refrescante Coca Cola en estos días de calor.
Luego de caminar sin rumbo alguno decidí volver a casa y a penas eran las 5 de la tarde, no había pasado el tiempo muy rápido que digamos.
Me dirigí y sin darme cuenta comencé a pensar en la falta que me hacia Gerard, él se había convertido en un gran amigo para mi en este último tiempo.
Algo me hace tenerle un cariño inmenso, a pesar de que al principio no soportaba que hubiera alguien mas en casa que no fuera de la familia, el me demostró que no es malo que haya alguien mas y menos si ese alguien se encariña tanto con uno.
Saque las llaves de mi pantalón y pase directo al living, me recosté sobre el sillón y prendí la TV , aún quedaban 3 horas para que llegara papá y Gerard.
Comencé a cambiar de canal y se me vino Gerard a la mente, cerré los ojos y comencé a pensar.
-Diablos, porque me hace tanta falta tu compañía- susurre.
Una voz me saco por completo de mis pensamientos.
-¿Compañía de quien Frankie?-
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