Capítulo: #19
[Narra Gerard]
Jamás pensé que Frankie me pediría eso, mire sus ojos, mire sus labios, no sabia si me sentiría culpable después de tocarlos, no sabia si volver a tocarlos, se veían tan frágiles como si en cualquier momento se fueran a destrozar producto de mi colisión con ellos…
Volví a mirar sus ojos, podía notar que hablaba enserio, su mirada lo decía todo, supe en aquel instante que realmente lo quería y se notaba que el sabía que yo también lo deseaba.
Pase una de mis manos dulcemente por su mejilla, rocé sus labios, toque sus ojos y los cerré dulcemente.
Poco a poco mi cara se fue acercando a la de él, pude sentir su respiración, mi nariz comenzó a jugar con la de el, trataba de acariciarlo, me acercaba a sus labios y me alejaba de ellos tratando de ver como reaccionaba.
Él aún seguía con sus ojos cerrados, pude escuchar como se quejo al notar que yo me aleje, su cara cambio totalmente a una de enojo, vi su cara de niño caprichoso esperando recibir lo que había pedido hace unos minutos, no pude evitar reír, el pequeño niño estaba ansioso por recibir ese beso que tanto había anhelado.
Su cara se acerco a la mía delicadamente, su nariz rozó mi cuello, beso mi mejilla, siguió hasta mi oído.
-bésame- susurro.
Su cara se alejo aún con los ojos cerrados, aquel susurro había recorrido todo mi cuerpo con un gran escalofrió.
Volví a acercar mi cara, a rozar mi nariz con la de él, poco a poco mis labios se unieron a los suyos.
Pude sentir ese dulce sabor que desprendían, era un beso tan dulce entre ambos, su inocencia y mi experiencia, todo un complemento.
Sus manos se aferraron a mi nuca intentando profundizar aquel dulce beso…
…lo consiguió…
Seguía siendo uno dulce pero ahora con mucha más pasión. Mis manos se aferraron a su cintura atrayéndolo aún más hacia mí.
-Me encantas-
Besos…
-y tú a mi Frankie-
Besos…
Respiración….
Nuestros labios no se separaban, hace ya un buen tiempo que querían estar unidos y no dejar ir uno al otro.
Seguía besándolo, me levante junto con él, sus piernas aun estaban alrededor de mi cintura, camine con dificultad, no abrí los ojos en ningún momento, solo con el tacto pude guiarnos hacia mi habitación.
Nos recostamos uno al lado del otro mirándonos frente a frente, era uno de esos momentos en que las palabras sobran, solo la mirada de los dos decía todo lo necesario.
Cerré mis ojos, sus labios rozaban los míos, me imagine como nos veríamos ambos ahí recostados.
Una figura de un hombre de 30 años junto con la de un pequeño niño, a muchos les pareciera lo peor del mundo, pero en mi mente esa imagen era la más hermosa.
Seguía sintiendo su respiración, sus manos jugaban con las mías, sus dedos rozaban mi palma
…nuestras manos se unían….
-G…Gee-
-shh no digas nada-
Besos…
-más tarde…debo regresar…a casa-
Besos…
-shh, no te preocupes y duerme, solo duerme-
Besé sus labios por última ves mientras Frankie caía en un dulce sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario