martes, 20 de marzo de 2012

There's no beat without you; Capítulo: #12

Capítulo: #12


El frío filo del cuchillo empezó a penetrar un poco más en la piel de Gerard, su blanca piel se tiñó de su sangre, roja, viva, no le importó, sintió el líquido tíbio resbalarse desde el cuello hasta la nuca, solamente sonrió

- Entierralo con fuerza, si no quieres estar conmigo, prefiero morir a tus manos, que morir sin tí -

Los ojos de Frank dejaron brotar libremente lágrimas reprimidas desde que quemó su guitarra en el hogar, se juró no llorar nunca más por causa del hombre que parecia temerle más a su rechazo que a la muerte misma; El salino líquido se confundió con la sangre que brotaba de la piel de su amado, la fuerza lo abandonó, dejando caer el cuchillo junto al rostro de Gerard, se levantó, intentando entrar a la cabaña, pero el temblor en sus piernas no le permitia dar pasos seguros, haciéndolo caer sobre las mohosas escaleras

- No entiendes... me duele mucho vivir sin tí, pero Gerard, duele más vivir contigo -

Gerard pasó el dorso de su mano sobre su cuello, limpiándose la sangre que comenzaba a secarse, caminó hasta Frank, sentándose a su lado, estiró su mano, tratando de alcanzar su húmeda mejilla, pero el más joven retiró la cara con un gesto despectivo.

- Quiero saber por qué -

- Por qué... -

- Por qué lo dijiste, me miraste a los ojos para decirme que no me amas -

- Era la única forma de salir de ese manicómio -

Frank frunció el ceño, un ápice de preocupación se notó en su voz

- ¿Te trataban mal? -

- No, no todo lo contrario, es un lugar agradable... es solo que no estabas tú, estaba allí, muriendo de ganas por tenerte otra vez, por hacerte mio para siempre -

- Entonces es verdad - La voz de Frank tomó un tono irónico, lleno de rabia - Lo que dijiste, que solo me buscabas para tener sexo, ¿es lo único que te puedo dar? -

Gerard agarró con fuerza entre sus manos el rostro de Frank, procurando que sus ojos se encontraran

- No, ¡maldita sea! Frank, yo te amo, entiendes TE AMO, cuando digo hacerte mío no hablo solo de tu cuerpo, es tu alma, es tu ser el que quiero poseer, y no es un sentimiento egoista, porque yo soy tuyo desde el día que te conocí -

Las escaleras crujieron por el fuerte movimiento de Frank al soltarse de las manos de Gerard, entró en la cabaña, seguido por su amante, quien cerró la puerta trás de sí.

Los leños ardian con fuerza en la chimenea, Frank se arrodilló frente al calor, retirándose los guantes, poniendo sus manos cerca al fuego para calentarlas, hablaba, dirigiéndose a Gerard, pero sin mirarlo

- Todo el tiempo, todos nuestros malditos años juntos, se trató de tí, cuidar al ebrio Gerard, evitar que se quite la vida, esconderle las pastillas, llevarlo a tiempo al show, secar sus lágrimas, abrazarlo cuando rompia con sus novias, hacerle el amor porque necesitaba descargar su frustración... todos los años, cada infernal segundo de ese tiempo, estuve allí, convirtiéndome en el tapete que pisabas al caminar... -

Gerard intentó nuevamente acercarse a Frank, rodeándolo con sus brazos por detrás, pero Frank lo evitó, retirándolo fuera de sí, haciendo que Gerard cayera de espaldas sobre el piso de la habitación

- No me toques... no soporto que me toques... -

Frank resopló en un tono bajo, Gerard se levantó con impetú del piso, rodeándo de nuevo el torso de Frank, pero esta vez con la fuerza suficiente para arrojarlo al piso, y acomodar todo su peso sobre él, aferrando su rostro con fuerza

- Deja de quejarte, deja de hacerte la maldita víctima, ¿vas a negar que disfrutaste cada uno de ese segundos infernales, como les llamas? tienes el nervio de verme a los ojos y negarme que tu me usaste, cuando me chantajeabas con dejarme si no hacia lo que querias, sabias que te necesitaba más que a mi vida, y te aprovechabas de mi condición, te sentías dueño de mi, ¡Y lo eras, aun lo eres Frank! -

- Yo no te dañé tanto como tu a mí -

Gerard meneó la cabeza, sentía que estaba encerrado en una discución que jamás ganaria, inclinándose un poco, alcanzó los labios de Frank, quien no pudo esquivar el beso, pues Gerard sostenía con fuerza su rostro, intentó en cambio apretar sus labios, evitarle a Gerard el placer de besarlos, pero el dulce sabor de su amado se colaba por las esquinas de su boca, Gerard pasaba suavemente la lengua sobre los sellados labios que poco a poco se fueron abriendo, dejándole entrar, bebiendo ese nectar que lo encloquecía, Frank devolvió el beso, primero con una ternura inmensa, pero al sentir sobre su abdomen como el pene de Gerard se endurecia cada vez más, un sentimiento de rabia se apoderó de él, haciéndole pensar que todo era verdad, que Gerard solo lo necesitaba para tener sexo, apretó sus dientes, cerrandolos con fuerza, aprisionando entre ellos el labio inferior de Gerard, retirando furiosamente su cabeza, y justo cuando sintió el metálico sabor de la sangre de Gerard en su boca, se dio cuenta que le habia lascerado el labio.

- ¡Qué te pasa idiota! -

Gerard se levantó rápidamente, alejándose de Frank, quien sonreía tirado en el piso

- No lo puedes evitar ¿verdad?, viajaste desde América, solo para cogerme... por favor Gerard, déja de ser tan básico -

- De que hablas... -

- Tu pene, siempre te delata... no puedes ni verme porque de inmediato tienes una erección, así me aseguras, con hechos, que solo me buscas para tener sexo... ¿qué pasa Gee, estas en una de las étapas de tu enfermedad? -

- No entiendes nada, verdad Frank - Gerard se acercó de nuevo, tendiéndose en el suelo, junto a Frank - Lo acepto, tu cuerpo alborota mis hormonas, te deseo, te deseo demasiado, no hay segundo del día que deje de pensar en tu piel... si por mí fuera, te haria el amor durante el resto de mi vida sin descanzar, sin parar sin llegar jamás, pero ese deseo nace de mi amor, o ¿es que acaso tu no me deseas de esa forma? -

- No -

- Ja, ja, mentiroso -

Frank se incorporó un poco, buscando el rostro de Gerard

- No, yo no soy un animal sexual como tu, yo puedeo tenerte a mi lado, compartir la visión de un cielo lleno de estrellas, tan solo sentir tu respiración junto a la mia y quedar satisfecho, plenamente dichoso con el momento -

Gerard sonrió, relamiendo la sangre que no paraba de brotar de su labio, clavó los ojos en los de Frank, mientras levantaba su mano derecha, acariciando por encima de la ropa el abdomen de Frank

- Quieres hacerme creer que en este momento, justo ahora después de tanto tiempo sin vernos, ¿no me deseas? - Levantó la ropa, buscando la piel desnuda de Frank, continúo acariciandolo despacio, desabrochando su cinturón, ingresando su mano entre el pantalón de Frank - Miráme a los ojos y dime que no te gusta -

- No vas a obtener nada de mí, si es una erección lo que buscas, pierdes tu tiempo -

Gerard se acomodó mejor, Frank no se resistia a sus afectos, dejándose caer de nuevo sobre el piso, sin retirar su mirada de la pícara cara de Gerard, quien habia empezado a retirarle toda la ropa

- Sabes algo, te asueguro Frank, que voy a lograr que tengas una erección sin siquiera tocar tu piel... tú eres igual de "animal sexual" que yo... inclusive más - 

No hay comentarios:

Publicar un comentario