domingo, 18 de marzo de 2012

There's no beat without you; Capítulo: #5

Capítulo: #5

Frank miró la puerta cerrada que comunicaba la sacristia con el interior de la iglesia, titubeó antes de emplazar su mano sobre el picaporte, Gerard lo miraba lleno de desesperación

- ¿Qué pasa Frank?, ve por ella, arreglemos esto de una buena vez -

Frank retiró su mano de la puerta sin abrirla, avanzó un poco hasta pararse frente a Gerard, asiéndolo fuertemente de su camisa, empujándolo hasta un rincón apartado, encarándolo lleno de coraje

- ¡No!, no vamos a arreglar nada, aquí no hay nada roto, todo está bien, deja el show, es el día de mí matrimonio, ¿por qué demonios viniste a arruinarlo todo? -

Gerard no ejerció ninguna presión por zafarse de entre las manos de Frank, sin entender sus palabras, bajó la mirada hablando en un tono que solo Frank podía percibir debido a la proximidad de sus rostros

- Te amo más que a mi vida -

- Ese es el problema Gerard -

- No entiendo, que problema hay en amarte más que a nada en este mundo -

Frank soltó las ropas de Gerard, sentándose en el frío piso de la sacristia, Gerard lo siguió sentándose a su lado, acariciando con sus dedos el dorso de la mano de Frank que descanzaba en el suelo

- Siempre fue así, Gerard, tu no entiendes el esfuerzo sobrehumano que debo hacer cada día para amarte, no te alcanzas a imaginar el dolor que me producen tus constantes depresiones y siempre está en mí el miedo latente de perderte, de que algún día despierte con el repicar del telefóno, y que una voz desconocida al otro lado de la línea me pida que vaya a la morgue a identificar tu cadaver -

Las miradas de ambos se perdieron en el vacio, Gerard se levantó despacio, mirando a Frank desde su posición parecia superior, pero era todo lo contrario, se sentía el más insignificante de los humanos

- O sea que te cansaste de salvarme, eso quiere decir que tu amor no es tan fuerte como lo pensaba, escoges la comodidad de una novia "normal" una que jamás irrumpirá en tu vida con sus problemas y demonios... que imbecil eres Frank -

Con el corazón destrozado empezó a caminar buscando la salida de la sacristia, no quería regresar a esa iglesia, lo último que deseaba era ver la cara de la mujer que lo reemplazaría en la vida de Frank

- No es así, no es tan fácil Gerard, el problema no soy yo, el problema eres tú -

Gerard se detuvo frente a lo que parecia ser la puerta que conducia a la calle, girando su cabeza para fijar su mirada en Frank

- ¿Cuál es mi problema?, amarte por encima del bien y el mal, amarte más que a la sangre que corre por mis venas... yo ...-

- La has derramado por mí, dos veces, en esos actos de chantaje desesperado, la primera vez que formalicé mi noviazgo con ella, y la madrugada después que te dije que nos casariamos "Si me dejas me mato", ¿crees que es fácil para mi vivir con esas palabras, vivir con el recuerdo de tu cuerpo bañado en tu sangre, tirado sobre el piso de un baño, con tu mirada extinguiendose? yo no soy un salvador, yo tambien tengo miedo de vivir, y no solo debía encontrar fuerzas para despertar cada día, si no que tambien tenía que buscar motivos para que tu vivieras -

Gerard avanzó rapidamente, aferrándose al cuerpo de Frank, buscando los labios que él esquivaba

- Por favor Frank, dime si aun me amas - suplicó

- Te amo demasiado, te amo tanto Gerard Way que te dejo ir, tu tienes que buscar en tí los motivos para vivir, tienes que aprender a amarte, porque yo no quiero ser el único motivo que tienes -

Los pensamientos se agolpaban en la mente de Gerard, ¿cómo era posible que Frank lo amara y aun así estuviera a punto de unir su vida a esa mujer?, todo se revolvia en su mente, las fuerzas abandonaron su cuerpo, callendo de rodillas frente a Frank, levantando su mirada, buscando algo de piedad en su amante

- Por favor, te lo ruego, no te cases no me dejes, yo te juro que voy a cambiar, por tí voy a cambiar -

Frank retrocedió con rapidéz, dejando que Gerard casi cayera de bruces al piso

- ¡Maldita sea! Gerard, ¿no me escuchas?, no quiero que cambies por mí, ¡si quieres cambiar hazlo por tí! -

El novio corrió buscando al sacerdote, debian continuar la ceremonia, Gerard se quedó allí de rodillas sobre el suelo de la sacristia veindo a Frank ir por el cura, y llevarlo hasta el altar, escuchó cuando el sacerdote reiniciaba la ceremonia, sintió las espadas afiladas atravesar su corazón cuando fue finalmente pronuciado "Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre"

Las calles de la ciudad más agitada del mundo perdian forma ante los ojos de Gerard, quién caminaba sin rumbo fijo, habia llorado tanto que las lágrimas se habían secado, sus ojos no diluviaban más, su corazón latía esporádicamente, con el solo propósito de llernar de sangre sus venas, caminó hasta un viejo callejón lleno de adictos, en menos de 15 minutos estaba completamente drogado, buscando la manera de olvidar, de dejar atrás el dolor, el amargo duelo de la perdida de su razón para vivir. Miró a su alrededor, aterrándose por el patético panorama, docenas de seres humanos esclavizados por las drogas, víctimas de sus propios temores, consumidos por sus miedos y debilidades, con cero oportunidades de enfrentar el mundo.

Cerró los ojos, ¿Quién era él, era acaso uno de ellos? dejó que su mente volara, escuchó el rugir de la multitud, los gritos de cientos de miles de jovenes excitados, cantando en coro las canciones que él mismo había escrito, los sonidos hermosos que los instrumentos de sus compañeros de banda ejecutaban...

"Soy Gerard Way, el cantante de una banda", sonrió levemente, pero esto no era suficiente, él no era solo eso.

Metió la mano en el bolsillo de su pantalón, sacando un papel que Frank le había entregado dos días antes de la boda, lo desdobló y en letra de su amante se encontraba impresa la dirección de un centro de reposo psiquiátrico, recordó el momento en que lo recibió, estaba arrodillado frente al retrete vomitando las píldoras para dormir que había consumido, como era costumbre, tan pronto las ingirió llamó a Frank para informarle que se quitaría la vida por que él lo había dejado de amar, antes que Mikey llegara a velar por su hermano, Frank se despidió de Gerard besando suavemente su frente

- Busca ayuda, yo no puedo hacer más por tí, tal vez si aprendes a vivir por tí mismo, yo vuelva a encontra una razón para estar contigo - 

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