lunes, 19 de marzo de 2012

There's no beat without you; Capítulo: #7

Capítulo: #7


- Solo quiero entender, vale más su presencía que tu propía vida, la sangre en tus venas tiene un valor tan irrisorío que la dejas brotar fuera de tu piel solo para manipularlo -

- No, para manipularlo, no - Respondió Gerard con enfasis en sus palabras, miraba el piso constantemente para evitar la mirada cuestionante de su terapista - Para demostrarle que lo amo, que mi vida sin él no vale nada -

Stephen entrecerró los ojos, tratando de observar cada movimiento de Gerard, se fijó el las blancas manos, en sus dedos fuertemente entrelazados, puestas sobre su regazo, presionando vigorosamente su piel

- Quién es Frank -

- Ya lo sabe, es uno de los músicos de mi banda, mi amigo, el amor de mi vida -

- Eso está claro Gerard, ¿Quién es Frank, que tiene él que no tenga nadie más? -

Los ojos de Gerard abandonaron el piso, para enfocarse en el pedazo de cielo que se podia ver desde la ventana del consultorio

- ¿Alguna vez a soñado cómo se sentirá degustar el sabor perfecto, cómo sería tener entre sus manos el rostro más bello y puro de la creación?, Dígame Doctor ¿alguna vez en su vida se ha sentido tocando las puertas del cielo por tan solo escuchar una risa tan fresca y clara como el más casto manantíal?, pues dejéme decirle que yo sí, yo he estado en el mismo cielo gracias a una sola de sus caricias, a su comprensión, Frank sabe antes que yo lo que quiero, se anticipa a mis necesidades, no tengo que explicarme ante él, nadie más en la tierra me conoce tanto como él -

- Y usted, ¿lo conoce a él? -

Gerard bajó la cabeza, fijándo nuevamente sus ojos sobre el piso, aquella voz que parecia segura, se resquebrajó de inmediato

- Creí... pensé conocerlo -

El sonido frecuente del lápiz de Stephen anotando todo en su libreta, exasperába a Gerard, odiaba aquellos silencios en que eso era lo único que podía escuchar

- Él no me ama, ó sí lo hizo alguna vez, yo mismo maté ese amor - Declaró finalmente resignado, pero también queriendo romper el silencio

- Gerard, ¿Qué le dió usted a Frank? -

- Dolor -

- Solamente eso, tras cinco años de relación clandestina, ¿fue eso lo único que le dio?, de ser así el debería estar internado en este lugar también, por su tendencia al masoquismo -

Los labios de Gerard dibujaron una tímida sonrisa

- No siempre fue tan malo, sé que por mucho tiempo lo hice feliz, yo fui el mundo para él, tanto como él lo es para mí -

- La sesión está por terminar, te dejaré una tarea, en la noche escribe unos parráfos describiendo los "días en que fue bueno", y mañana los analizaremos entre los dos -

Gerard asintió aperezadamente, se levantó tomando la hoja y el lápiz que Stephen le extedendía, antes de salir miró al terapista a los ojos

- Cree que algún día podré aprender a vivir sin Frank -

- Ese no es el problema, lo que debes aprender es a vivir contigo -.

La casa de reposo estába situada a las afueras de la ciudad, casí en el campo, el largo trayecto se prestó para dar pie a una larga discusión entre Mikey y Frank, el primero no podía entender las razones que llevaron al segundo a tomar una decisión tan arriesgada

- Es que Gerard pudo haberse matado -

- Por eso te pedí que no lo dejaras solo el día de la boda -

- Pudiste haberme contado -

Frank dejó escapar una sonora carcajado que molestó profundamente al hermano menor de Gerard

- ¡Claro!, y que mi plan de tantos meses se desmoronára por una debilidad tuya, acaso no me dijiste que la noche anterior, cuando Gerard terminó de redactar la carta que me envió el día del matrimonio, se tomó más 20 píldoras para dormir, de seguro que mientras tu hermano vomitaba en el baño angustiado, llorando por su maldito destino, tu no habrias tenido corazón para mortificarlo y habrías roto el silencio diciendole que todo era una gran mentira -

- Fue arriesgado, es todo -

- Es más riesgoso dejarlo sin tratamiento... dejando que esa maldita enfermedad lo consumiera... - La voz de Frank se tornó melancólica, fijó su mirada en los pinos que adornaban el paisaje

- ¿Qué haras si Gerard es curado y se da cuenta que no te ama de verdad? -

El corazón de Frank dejó de latir por un segundo, respiró profundamente

- Lo único que importa es que se cure -

- ¿Estás seguro? -

- Basta Mikey, por favor... sabes que lo amo más que a nadie en el mundo, pero si su amor nace de su enfermedad, así no lo quiero, prefiero ser solamente el amigo de un Gerard feliz y tranquilo que el amante de un suicida -

Entraron juntos hasta la oficina de Stephen, Frank lo saludó efusivamente con un fuerte abrazo

- ¿Cómo está mi amor? - Preguntó con ojos brillantes, llenos de expectativas

- Evolucionando satisfactoriamente -

- ¿Puedo verlo? -

- Frank, sabes que Gerard piensa que estás deluna de miel en la Riviera Francesa -

La acentuada mirada de desilusión en Frank, cambió drásticamente con las siguientes palabras del terapista

- Tengo terapia con Gerard en la cámara de Gessell, si lo deseas te puedes hacer detrás del vidrio de visión unilateral con los otros psiquiatras que he invitado a evaluar su caso -

Frank entró con Mikey en la cámara, hubicándose pegado al vidrio, sin darse cuenta levantó sus manos, acomodando las palmas contra el frío material, como si con esto pudiera tocar al hombre pálido que se encontraba sentado en una de las sillas del otro lado del cristal, su ansiedad era tal, que la fuerte respiración empañaba por momentos la superficie, Frank la limpiaba con su mano, para no perderse un segundo de esa maravillosa visión

- ¿Terminaste el escrito que te pedí? -

Gerard abrió lentamente la hoja, estaba completamente en blanco, levantó despacio la mirada buscando en el terapista una explicación a su propía negligencía en la simple tarea que le fue asignada

- No, no pude -

- ¿Por qué?, Fue algo muy simple, solo debías escribir algo del pasado, algo que conoces -

- Es que... ya no sé si lo que viví con Frank fue real -

- Explícame -

Gerard se llevó ambas manos al rostro, deseperado, intentaba buscar las palabras justas para describir sus sentimientos

- Es solo que anoche pensé mucho en todo, en él, en nuestros días vividos... y no sentí -

El joven que se aferraba al vidrio, sintió que la palma de sus manos comenzaba a helarse, y el frío sudor que brotaba de ellas las hacía resbalar por el cristal

- Creo que... Frank... - Gerard se acomodó en la silla, pegándose al espaldar, relajando sus brazos y piernas, tomando una actitud de desinteres total. -Frank es un hombre de aquellos que todo el mundo ama, ¿me entiende? tiene una de esas personalidades que te hacen sentir bien, y no voy a negarlo, es muy atractivo... -

- No entiendo tu punto Gerard -

El paciente se inclinó hacía el frente, acercádose al terapista, como si fuera a confiarle algo que nadie más podia saber

- Sexualmente... él me satisface completamente, como nadie jamás lo hizo... y bueno, usted me dijo alguna vez que uno de los síntomas de mi enfermedad, es el apetito desmesurado por el sexo... y Frank saciaba ese apetito, aparte creo que me gustaba el hecho que él se desviviera por mí, me hacía sentir importante... pero, ¿amarlo?, no, creo que exageré en ese sentido -

Frank pegó la punta de su nariz al cristal, cerrándo los ojos, apretando las lágrimas dentro de estos, su corazón estaba siendo mutilado, lenta y dolorosamente, el aire no encontraba el camino hasta sus pulmones, Mikey advirtió la demacrada tez de Frank, el rápido movimiento en su tórax, caminó hasta él justo a tiempo, para sostenerlo en sus brazos, antes que su cuerpo desmayado tocara el piso.

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