viernes, 30 de marzo de 2012

Un día a la vez; Capítulo: #10

Capítulo: #10

Sabado

Hoy es un día peresozo, sí es que los días pueden tener voluntad... y este vacío... este silencio, solo mi respiración y el lento, quedo insipido latir de mi corazón.

necesito saber tú verdad... mi alma clama por tus palabras, por las palabras que tu alma abriga, Frank, no me mientas, no a mí... sí pudiera leer tus ojos, sí su rostro fuera menos de piedra y más de humano...¨estoy confundido...tengo miedo... y quiero que ésto se termine aquí..¨ Frank, yo también estoy confundido, y no te alcanzas a imaginar cuanto miedo tengo, miedo a poder amarte, miedo a pederte, miedo a las miradas juzgadoras si estoy contigo, miedo a las miradas lastimeras cuando estoy sin tí...
¨si en verdad quieres que termine aquí, tienes que jurarme Frank, que jamás me buscarás... que no me mirarás, me tocarás... o pronunciarás una pálabra de afecto que vaya más allá de la amistad, de lo contrario mi alma y mi corazón no van a poder seguir¨
se levantó, caminó hacia la puerta, giró su cabeza..¨adios amante... la próxima vez que te hable, todo será como siempre, como antes, como nada..!
quiero acallar los latidos de mi corazón por siempre... para que no duela más... dolor... tanto dolor, mezclado con la leve calma que surge de la idea de no tener que partirme la cabeza pensando en él, en sus palábras o en sus actos...
y este fragmento de este poema me ronda la mente...parece escrito para mí....
¨Cómo duele la noche
cuando tu voz se curva
fría de indiferencia lo mismo que una hoz;
Cómo duele la vida
cuando alzas tus palabras
sin caridad ninguna contra mi corazón.¨

No hay comentarios:

Publicar un comentario