viernes, 27 de abril de 2012

Un instante para Noe; Capítulo: #11

Capítulo: #11

“Esta noche, haremos el amor” 

La luz ocre del pasillo del hotel delineó la figura de Frank Iero, golpeando dos veces en la puerta de la habitación de Gerard, quince segundos antes había intentado girar el picaporte, pero la puerta, extrañamente, se encontraba asegurada.

Gerard se despertó ante el llamado, caminó somnoliento mirando la hora en el reloj, aun no era media noche, abrió solo un poco la puerta sacando su cabeza por entre la abertura

- Ah, eres tu – Bostezó

- Déjame entrar –

- ¿Qué necesitas? –

Frank sonrió, metiendo su mano por entre la abertura de la puerta, pellizcando suavemente el abdomen de Gerard

- Te necesito a ti – Mordió su labio inferior

- ¿Para qué? – Preguntó Gerard con desinterés

- Deja de jugar – Frank perdía la paciencia

Gerard abrió por completo la puerta, estirando sus brazos, sacudiéndose la pereza

- Frankie, si quieres hablarme sobre algo… qué sé yo, la banda, política, la fusión en frío que salvará los países nórdicos, eso puede esperar hasta mañana, porque ahora tengo mucho sueño, ahora, sí vienes buscando lo que no se te ha perdido, puedes dar media vuelta y regresar por donde viniste –

En su rostro, Frank no pudo evitar mostrar una sonrisa, empujó a Gerard dentro de la habitación, cerrando la puerta de una patada, aferró fuertemente entre sus manos la camiseta del pijama del vocalista, arrastrándolo hasta una de las paredes de la habitación, los ojos de Frank estaban llenos de lujuria, su respiración se agitaba cada vez, y acomodando su pecho contra el de Gerard para evitarle escapar, empezó a friccionarle con su mano la entrepierna.

- ¿Quieres jugar a “no quiero señor, va en contra de mi religión”? – Las palabras se escapaban provocativas de los labios de Frank

- Suéltame – Gerard hablaba aun con tono adormilado - ¿Para qué voy a jugar a eso con alguien que ya no despierta ni la más mínima emoción en mi cuerpo? –

- Oh, quieres jugar al frígido – Frank acercó su rostro, lamiendo despacio la mejilla de Gerard – Ese es un nuevo juego, ¿Qué debo hacer, sacarte una erección? Ja! Eso es fácil –

Aumentó la presión y la velocidad con que su mano acariciaba el miembro de Gerard, mientras le mordía insistentemente el cuello y la oreja

- Oh Dios, Frank, ¿No sabes que cuando alguien que no me atrae me toca así como lo haces tú… tan solo me produce aflicción? Deja de sobarme, que me va a empezar a doler –

Frank retrocedió un par de pasos, mirando lleno de extrañeza a Gerard

- ¿Qué demonios te pasa? –

- Nada, ¿qué me va a pasar? – Gerard se alejó de la pared, sentándose sobre la cama, acomodando una almohada sobre su regazo para cubrir la erección que se hacía más evidente cada vez – Ah, es que tu mente es lenta y no procesa bien la información – Miró a Frank con los ojos bien abiertos, hablando lenta y pausadamente, como si su interlocutor fuese un retrasado mental – Tu… Y… Yo… Terminamos… Ya… No… Te… Amo, Ya… No… Somos… Nada – Bajó su cabeza al terminar de hablar, no soportaba más ver a Frank de pie con su rostro completamente descompuesto, y sencillamente evitó mirarlo más, porque no sabía cuánto tiempo aguantaría antes de lanzarse encima del guitarrista cómo una bestia en celo – Quiero dormir, vete ya por favor –

La puerta se cerró, Gerard no se molestó en levantarse a asegurarla, sabía que Frank no volvería, lo conocía bien, en ese momento el guitarrista debía estar encaminándose a su habitación pensando en si ese asunto del rompimiento iba en serio, y de seguro pasaría la noche en blanco, acomodando en una balanza sus sentimientos hacia Noe y hacía él, Gerard sonrió mientras apagaba la luz y se arropaba en la cama, tenía la plena certeza que en la mañana Frank lo buscaría entre lágrimas, jurándole que dejaría a Noe, porque definitivamente no podía vivir sin él.


*-*-*


- Tú y yo tenemos que hablar –

Noe cruzó los brazos sobre su pecho, inconscientemente puso un pie entre el marco y la puerta, por si Frank decidía ignorarlo y cerrar la puerta en su cara

- Estoy cansado, no tengo tiempo para drama –

En efecto Frank intentó cerrar la puerta, pero el pie de Noe le impidió tal acción

- No me importa, ya me cansé que pases sobre mí cada vez que se te antoja –

Con la puerta completamente abierta, Frank invitó a Noe a pasar dentro de su habitación, una vez dentro, el guitarrista azotó la puerta, dejándole saber a Noe que estaba molesto

- No estuvo bien lo que nos hiciste – Esquivaba la inquisidora mirada de Frank – Está bien que a mí no me ames, pero eso fue injusto con Gerard –

Frank se sentó en el suelo, junto a la cama, acarició los vellos de la insípida barba que se había empezado a formar en su rostro, levantó la vista buscando los castaños ojos, pero Noe se negaba a mirarlo

- Voy a decirlo solamente una vez, y créeme Noe, no te miento en lo absoluto – Suspiró profundamente, estaba decidido a abrir su alma, de una vez por todas, sin importar las consecuencias – No soy egoísta, no soy un malnacido que se divierte contigo, mi intención no es dañar a Gerard… - Sacudió su cabeza con rapidez, levantándose del suelo, parándose frente a Noe, quién permanecía con su mirada fija en el suelo – Yo no quiero que Gerard te toque, no quiero que lo ames, y te juro, te lo juro sobre lo que quieras, que es por tu propio bien –

- Mentiroso, egoísta… mentiroso – Noe hablaba en tono bajo, su mente estaba hecha pedazos, en ese momento solo tenía una cosa clara, Gerard lo amaba de verdad y Frank solo se divertía con él –Tu disfrutas al vernos así, a Gerard y a mí, sabes que estamos empezando a amarnos y eso te duele –

- No, eso no me duele, lo que me carcome el alma, es que tú te estás enamorando de Gerard, y el solo quiere dañarte –

- Claro – La voz de Noe tomó un tono irónico – Es tan obvio, Gerard se interesa por mí, no me presiona para tener sexo, en cambio tu solo me buscas para satisfacerte, no te importo, nunca te he importado, sí, tienes razón Frank, Gerard quiere dañarme y tu no –

Las manos de Frank sudaban un poco cuando aferró entre ellas las manos de Noe, apretó con fuerza, intentando hacerle saber que no mentía, y no lo hacía, Frank estaba completamente agobiado con todo lo que estaba pasando, y no soportaba más que Noe tuviera una idea equivocada

- Te he tratado mal, lo admito, pero no fue así como lo quería, Noe, esto es difícil de entender, para mí lo es… - Apoyó su frente en la del chico – Cuando te vi por primera vez, te deseé de inmediato, mi cuerpo, mis hormonas, mis sentidos se enloquecieron por ti, y fue extremadamente difícil para mí aceptarlo, porque amo profundamente a Gerard… no quise dañarlo, no fue mi intención, pero pasó, y eso no lo puedo cambiar –

Noel se alejó de Frank, retirando sus manos y cruzándose de brazos, levantó por fin la mirada, clavando sus castaños ojos húmedos sobre los enormes ojos verdes que lo miraban como nunca antes lo habían hecho, llenos de amor

- ¿A dónde quieres llegar? Hablas y hablas pero no dices nada –

- Te amo, y no quiero que Gerard te dañe, ¡¿Qué parte de eso no entiendes?! –

Frank elevó el tono de su voz, pero solo logró asustar a Noe, que caminó hasta la puerta, metiendo ambas manos en sus bolsillos, mirando fijamente el picaporte

- Lo dices solo para que me olvide de él –

- Lo digo porque es verdad –

- Sí en verdad me amaras, no me tratarías de la forma en que lo haces –

En desesperación, Frank pasó enérgicamente las manos sobre su cabeza y rostro

- Te traté como lo hice porque quería evitar que me amaras –

- Eres tan ilógico –

- El amor es ilógico… mi amor por ti no tiene lógica, ni futuro… por eso lo hice, cuando termines tu pasantía te regresaras a Texas, regresaras a tu vida y yo a la mía, para que decir te amo si en dos meses no veré tu rostro, para que enviciarme a tus besos si en un futuro no los podré tener… - La voz de Frank, en contra de su voluntad comenzó a quebrarse, y se odió por eso – No quería sentirme con derechos sobre tu vida, porque no los tendré, no quería que pensaras en mí de forma romántica porque en un futuro eso solo te dañaría –

Noel Duncan giró la manija de la puerta, abriéndola solo unos pocos centímetros

- Eres muy bueno hablando, por un segundo casi te creí, incluso ese fingido sentimiento que le impregnaste a tus palabras, pero solo son eso… palabras, estás tan desesperado buscando la forma de evitar que Gerard y yo estemos juntos que hasta pretendes amarme, cuando tus hechos siempre me han demostrado lo contrario –

Frank mordió con intensidad sus labios, intentaba tragarse las ganas de llorar, no había forma de hacerle cambiar de parecer, ya no había vuelta atrás, Noel tenía un poco de razón en pensar así, ¿Por qué iba a creerle a alguien que lo buscaba para tener sexo y lo ignoraba por completo el resto del tiempo? Cuando tenía a ese “hombre maravilloso” que se interesaba por él, que lo conocía bien, que no le pedía nada, que no esperaba nada

- Noe – La voz de Frank era honesta, limpia, tal como lo era su interior – Está bien, si quieres estar con Gerard, no me opongo, no te voy a reclamar, y no voy a negarme si algún día quieres estar conmigo… es más, me vas a necesitar cuando ése que dices que te ama de verdad, acabe contigo, cuando te destruya por completo y necesites de alguien que recoja los miles de pedazos en que quedará tu corazón –


- Palabras – Sentenció Noel Duncan cuando abandonó la habitación de Frank.



La sonrisa que acompañaba a Gerard no se había borrado a pesar de estar en una etapa de sueño profundo, se despertó molesto al escuchar los golpes en la puerta, encendió la luz, y caminó despacio hacia la puerta, hablando en voz alta

- Frank, si eres tú, vete que no te voy a dejar entrar, no tengo nada más que discutir contigo –

El rostro de Noe completamente abatido fue lo que Gerard encontró al abrir la puerta, el vocalista se quedó de pie sin saber que decir

- ¿Te peleaste con Frank? –

- No, tan solo terminé con él – Gerard fingió tristeza en su voz

- ¿Por qué, fue por mi culpa? –

- Sí y no… - Gerard movió su cabeza, indicándole a Noe que pasara – Deja cierro esto con seguro, no quiero que nos interrumpan –

Gerard se tomó un buen tiempo para asegurar la puerta, pero solo hizo para ocultarle a Noe la enorme sonrisa de satisfacción que adornaba su rostro, giró lentamente, cambiando sus facciones victoriosas por un rostro profundamente apesadumbrado, se sentó en la cama junto al chico que no perdía detalle de sus movimientos

- No puedo seguir más con Frank, y no es porque se halla metido contigo, partiéndome el alma como lo hizo, no fue tu culpa, es de él – Gerard acarició el suave rostro de Noe con el dorso de su mano – Es que no puedo seguir con alguien que no amo, y yo sé Noe, que tu lo amas, y como te lo he dicho, no espero nada de ti, pero estando con él no puedo luchar para ganarme tu amor –

Los ojos de Noe parecían platos, completamente abiertos, redondos, relucientes, sin parpadear ni por un segundo, su deseo dominaba cada una de sus acciones, no pensaba en Frank, era como si las palabras de Gerard hubiesen eliminado cualquier recuerdo, sentimiento o deseo por el guitarrista, se acercó presto a Gerard, entreabriendo sus labios para tomar los de Gerard entre ellos, besándolo sin prisa, besándolo lleno de amor, sus manos obedecieron al deseo, posándose sobre el rostro pálido del vocalista, que sentía cada célula de su cuerpo estremecerse ante la dulzura inocente de Noel; Sin dejar escapar el momento, Gerard abrazó al chico, empujándolo con suavidad sobre la cama, acariciándole el rostro, perdiéndose en el castaño de sus ojos


- ¿Estás seguro que es lo que quieres? – Gerard preguntó mientras descubría la piel de Noe, levantando su camiseta negra, retirándosela por completo

- Si… quiero tener sexo contigo – Apenas si pudo susurrar
Gerard se concentró en besar superficialmente sus labios, acariciando su rostro sin descansar

- No, sexo no tendremos – Sonrió al ver la mirada extraña de Noe – Esta noche, haremos el amor –

No hay comentarios:

Publicar un comentario