viernes, 27 de abril de 2012

Un instante para Noe; Capítulo: #13

Capítulo: #13

“Frustración sexual” 

“¿Qué es lo que pasa?, Yo intento tomar las cosas con calma, trato de entender a Gerard, si es difícil para mí resistirme a Frank, y eso que solo lo he conocido por poco tiempo, no puedo imaginar el esfuerzo enorme que Gerard hace para no saltarle encima.

Pero, dice que me ama, que debo esperar a que Frank sea eliminado de su sistema, y llevamos dos malditas semanas esperando…

Eso es lo malo de tener sexo, después que lo haces la primera vez te envicias, y la verdad, me estoy enloqueciendo.

Tengo dudas, sí Gerard me amara tanto como dice, estaría sobre mi todo el tiempo como me lo paso yo sobre él… casi rogando por sexo, pero lo único que sale de sus deliciosos labios es “Espera Noe, dame tiempo” y entre tanto… ¿Qué?, echarme una manito cada noche”



- Me siento en la dimensión desconocida –

Brian abrió su laptop, acomodándola sobre la mesa en medio del bus de tour

- ¿Por qué lo dices? –

Ray despegó los ojos del videojuego, para mirar a su manager

- Frank se convirtió en un amargado con cara de tragedia, y Noe sonríe todo el día como imbécil, no estoy acostumbrado a esto… siempre ha sido al contrario –

- Ja, ja Tienes razón, y aparte de todo Gerard parece estar en otro planeta –

- No Toro, eso es habitual, Gerard nunca está “acá” –

Frank escuchaba la conversación, y dándole más razón a Brian, se dio media vuelta en su silla, esquivando al resto del mundo

“Por supuesto que Noe debe andar con sonrisa de imbécil todo el día, Gerard es el mejor amante que alguien pueda tener, y claro que Gerard parece en otro planeta, Noel tiene el cuerpo más “sexualmente” dulce y apetecible que he probado en mi vida, ya los imagino cada noche cogiendo hasta el cansancio, tal como Gerard y yo solíamos hacerlo

Ah… Gerard… Me haces tanta falta que por momentos me provoca meterle una bala en la cabeza a Noe y ahorrarte el show, para que vuelvas a confiar en mí, para que estemos juntos de nuevo.


Pero…


También quiero estar con Noe.

Sí, ya sé soy un maldito, el más grande de los idiotas que no le queda más que llorar sus errores y pajearse todo el día para sacarse las ganas de Gerard o Noe… o de Gerard y Noe… al tiempo… los tres, compartiendo fluidos…


¡Basta! Mejor pienso en otra cosa, o tendré que irme al baño”



- Puede que parezca en otro mundo, pero siempre estoy “acá”, en especial cuando no tienen más que hacer que hablar idioteces –

El manager dejó escapar una insipiente carcajada

- Es lo que hay… o mejor propón un tema para hablar –

Gerard bostezó, no se movió de su posición, acostado de medio lado en uno de los muebles largos del bus, dirigió su mirada a Noe quien se había sentado frente a Brian

- Podemos hablar de una propuesta que tengo – Sonrió, dirigiendo su mirada a Frank – Quiero que contrates a Noe indefinidamente, él hace muy, pero Muy Bien su trabajo, y quiero que continúe con nosotros, por mucho tiempo –

Frank acomodó su hoodie, cubriéndose por completo la cabeza hasta los ojos, acomodando su brazo sobre su oreja, no quería oír esa conversación, sabía perfectamente que Gerard solo lo decía para molestarlo.

Y lo estaba logrando, Frank ocultó entre el algodón de su hoodie y el acolchado del asiento, la rabia que las palabras de Gerard despertaban en él

- Cuando Noe termine la pasantía debe asistir seis meses más a la universidad, y si lo quiere, cuando se gradúe puede volver a trabajar con nosotros –

Gerard sonrió, volteó su cabeza y se quedó mirando el techo del bus

“ Te debes estar muriendo, ¡Ay Frank! Eres tan fácil de leer, me imagino las cosas que deben pasar por tu mente, y puedo jurara que te mortificas imaginándonos a Noe y a mí teniendo sexo…

Hasta yo me imagino teniendo sexo con él, pero no puedo… no “funciono” creí que era por lastima hacía él, pero entre más lo medito, más me doy cuenta que es por este amor enfermo que siento por ti.

Lo peor de todo es que estoy desarmado, no sé qué camino tomar, debería dejar todo atrás, permitirte estar con él, de hecho pienso mucho en los tres juntos, en la cama… ¡Pero muero de rabia y celos al imaginar que buscas complacerlo más a él, o que lo ames más que a mí!


Esto se me complicó…


Y entre el hecho que no logro arrancar motores con Noe, y que tampoco quiero que sea él quien me penetre primero… sí, complejo de macho dominante, bah si algo así existe, y estas desesperantes ganas que tengo de tu cuerpo, y la mortificación diaria de verte mal por mi culpa…

Yo quería, quiero… ¿quería?, ¡No, Quiero! Destruirlo a él, no a ti.

Pero mientras organizo mi mente, y le busco salida a esto, mi cuerpo me empieza pedir algo que por ahora no puedo darle, y honestamente estoy cansado de masturbarme”

Brian se acomodó en el asiento, estirando los brazos hacia arriba, dispuesto a leer en voz alta un correo cadena que había llegado a su cuenta

- "Frustración sexual" –

- ¿¡Qué!? – Exclamaron Frank, Gerard y Noe al mismo tiempo

Las risas en los presentes no se hicieron esperar, solo Mikey Way tenía una leve sospecha del triángulo que se había armado, pero el resto solo rieron en su ignorancia de los hechos

- ¡Eh! ¿Qué les pasa a ustedes?, solo iba a leerles un correo, pero me parece más interesante conocer la raíz de sus “frustraciones”, porque para que se alteren así… -

Schechter jugaba con su cadena, pasando su mano por el cuello intercalando la mirada entre los tres

- Mi esposa ha estado lejos mucho tiempo – Gerard no miró a nadie al decirlo

- Ajá, hace meses no veo a Jamia – Frank regresó a su posición enroscado en el asiento –

- Y Noe, ¿cuál es la razón de tu frustración? –

El chico apretó los labios, bajando la frente, intentando ocultar el rojo encendido de su rostro

- Yo… no, es decir, yo – Balbuceaba – Es que yo… - Levantó el rostro un tanto enojado - ¡Qué les importa!, no se metan –

De nuevo, risas.

- Lo que necesitas es conseguirte una novia… o novio, qué se yo – Frank habló sin darle la cara

- Sí, claro con lo fácil que es conocer gente cuando no pasas más de 36 horas en un solo lugar – Protestó Noe

- Te haces mucho drama – Frank se incorporó en el asiento – Cuando lleguemos a Seattle, te cuelgas la escarapela que dice “MCR-Crew” y te paseas por entre las fans, te aseguro que no tienes ni que hablarles, ellas se arrojaran sobre ti como animales hambrientos –

Gerard se incorporó también, sentándose rígidamente en el mueble, mirando enojado a Frank

- No puedo creer que esas palabras hayan salido de tus labios, sobre todo tu… ¿Qué clase de personas crees que son los fans de esta banda? –

- Humanos – Frank se rio

- Espero que no estés hablando en serio, y tu Noel, ni pienses en aprovechar el estatus que tienes con nosotros para hacer algo así –

- Bueno y ¿tú qué?, está bien que le Dobles la edad al chico, pero no eres su papá, además no lo decía en serio – Frank se encogió en su asiento, sin dejar de mirar a Gerard

- No sé por qué te empeñas en hacerle la vida imposible a Noe, cuando no te estás burlando de él, le das malos consejos, estoy harto de tu actitud -

Gerard sonrió cínicamente, pero esa sonrisa solo fue captada por Frank, quién meneo la cabeza desaprobatoriamente

- Por favor, no discutan por mi culpa –

Noe se levantó, encaminándose al baño, bajando su cabeza para que nadie notara la sonrisa llena de satisfacción que adornaba su rostro.

La intensa mirada entre Gerard y Frank fue interrumpida durante una milésima de segundo, cuando Noe pasó entre ellos, los dos respiraban agitados, cada uno desde su puesto, parecía como si en cualquier momento fuesen a desfundar sus pistolas y a comenzar a dispararse mutuamente, se negaban a pestañear, sin importar que sus ojos les comenzaran a arder y a lagrimear, Noe salió del baño, pasando nuevamente en medio de los dos, los observó, un solo segundo bastó para que Noel Duncan reconociera el amor, el deseo, los celos, la rabia y la intensidad de sentimientos intercambiados en esa mirada, todo se hizo claro, él no le importaba a Frank, Gerard no lo amaba, solamente era un incidente en la vida de dos amantes que lo utilizaban como arma para ganar quién sabe qué guerra.


Noel avanzó lentamente hasta su lugar en la mesa con Brian, su sonrisa de satisfacción era ahora una de cinismo, su panorama se había aclarado por completo, no era Gerard o Frank quienes lo tenían en sus manos, era él mismo quien tenía el destino de ellos en las suyas, y esa clase de poder no debía ser desperdiciado.

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