Capítulo: #24
“Cuando amas algo de verdad siempre deseas su felicidad aunque no sea junto a ti”
Soy frágil, me resquebrajo ante mi temeroso corazón, todo el miedo que me embarga se materializa en lágrimas que no paran de brotar.
¿Por qué no hablé?
¿Qué tal si esta vez… hubiese sido en serio?
Voy a morir de incertidumbre”
- Ahora no quiero hablar, no quiero llorar más, solo quiero poseerte por fin, tan solo deja que me apropie de cada rincón de tu piel –
Gerard cerraba los ojos al hablar, tan solo advertía la presencia de Noe con sus manos, a través el sabor de la piel desnuda del chico bailando en su boca, la dulce sal que exudaba por sus excitados poros, Gerard prácticamente arrancó su propia ropa mojada, Noe realizó la misma acción, desnudándose, entregándose por completo a las caricias del vocalista, que entre los besos que le daba, entre cada jadeo, se permitía un par de segundos para llorar y liberar el dolor de su charla con Frank.
Aferró los suaves labios del chico entre los suyos, besándolo con calma, con desesperante calma para Noe que ansiaba tragárselo por completo, pero Gerard había bajado el ritmo, tan solo recostaba su desnudez sobre Noe, tomándole delicadamente la cabeza, dedicándose únicamente a besarlo, las manos del chico se metieron entre los cuerpos, buscando con desespero la masculinidad de Gerard, acariciándolo con ímpetu, el vocalista retiró sus labios de Noe, levantándose un poco, agarrando con la suya la mano de Noe, obligándolo a detenerse
- Yo no puedo… -
- Dijiste que querías – Noe lo miraba perplejo
- Sí, quiero, pero no puedo –
- ¿Es por Frank? –
Gerard acarició los hombros de Noe, mirándolo a los ojos
- Sí, es por él, todo lo que hago, lo que pienso, amo y odio, es él, es por él y para él –
Noe se movió en la cama, saliendo de debajo del cuerpo de Gerard, empujándolo suavemente para hacerlo quedar de espaldas, gateó hasta la mitad de la cama, sonriéndole a Gerard
- No te muevas, yo haré que “puedas” –
Se quedó quieto tal como Noe se lo pidió, clavó su mirada al techo, relajando su cuerpo para disfrutar de las caricias y la atención que Noe con tanto deseo y gracia le daba sobre su pelvis, el chico estaba arrodillado, inclinado hacia abajo, Gerard despegó la mirada del techo, para observarlo, el cuerpo delgado de Noe flexionado sobre él, su piel blanca, tierna que le gritaba “Tócame” el sonido quedo de la respiración acompañada por gemidos, la concentración total del chico sobre él, Gerard sonrió entre las lagrimas derramadas por el resultado de la discusión con Frank, sonrió alegre por la visión perfecta que tenía ante él, se incorporó un poco en la cama, extendiendo su brazo para recorrer con sus dedos la espalda de Noe, lo acariciaba lentamente, notando que su propia respiración se comenzaba a agitar, sintiendo que la parte baja de su abdomen empezaba a hervir, Noe era muy dedicado y su trabajo sobre él era más que perfecto, sin notarlo Gerard se había endurecido por completo, el chico sonrió levantándose, mirando a Gerard lleno de picardía
- ¿Ves? Te dije que lo lograría –
Gerard atrajo a Noe de los hombros, haciéndolo ahora a él acostarse de espalda sobre la cama, llenó sus dedos con saliva, llevándolos al interior de Noe, siempre viéndolo a la cara, sonriendo al verlo sonreír lleno de placer, dejó que sus dedos jugasen un poco dentro del chico, sintiendo como la lubricación aumentaba gradualmente, procurando extender lo más posible la cerrada cavidad para darle más placer que dolor, pero a Noe le gustaba el dolor, y eso fue algo que Gerard aprendió en ese momento
- Deja de prepararme, penétrame ya Gerard –
El vocalista casi se arranca su propio labio del mordisco que se dio al escuchar a Noe pedirle eso, no lo hizo esperar, tomando entre sus brazos las piernas de Noe, se acomodó dentro de él, penetrándolo por completo de un solo empujón, el chico gimió profundamente por el dolor, pero también sonrió lleno de satisfacción, y aferrando con fuerza las nalgas de Gerard con ambas manos, empujaba hacía sí al vocalista con fuerza, con rapidez, los dos estaban completamente juntos, sin espacio para que el aire corriera entre ellos, Gerard apretaba suavemente el miembro de Noe con su mano, moviéndola con la misma rapidez que Noe lo obligaba a moverse a él mismo
No cambiaron de posición, cada movimiento los complacía a ambos, y ninguno quería perderse la mirada del otro, la cara llena de éxtasis, los jadeos, las respiraciones agitadas, habían esperado mucho por ese momento y creían que al moverse todo se desmoronaría de repente.
El absoluto placer los alcanzó al tiempo, Gerard se liberó en el interior de Noe, y el chico lo hizo en la mano de Gerard, el vocalista se incorporó, pasando su mano sobre su abdomen refregando en su piel el tibio semen de Noe
- Te amo tanto Gerard – Noe se aferró del cuello de Gerard, haciéndolo recostarse sobre él – Te amo… - Sonrió con su rostro lleno de sentimiento
- ¿Por qué? – Gerard entrelazó sus piernas con las de Noe, acariciando insistente el cabello del chico
- ¿Cómo por qué?, te amo es algo que… -
- No, no – Le interrumpió Gerard – perdona, no me expresé bien, digo, por qué me dijiste que Frank y yo nos perdíamos de mucho… dices que me amas, sé que amas a Frankie y si él y yo decidimos estar exclusivamente juntos, tu sales volando del cuadro –
Sintió la piel de Noe estremecerse, el chico cerró los ojos suspirando profundamente
- Porque el amor que siento por ustedes es puro, es verdadero, no es egoísta, y ya sabes, cuando amas algo de verdad siempre deseas su felicidad aunque no sea junto a ti –
- Jaja, Noe eso es mierda, no me vengas con “el amor puro”-
- Sí, bueno, está bien, no soporto compartirlos con ellas, es una razón, si ustedes tienen espacio para alguien más en sus vidas, que sea para mí, solo digo en verdad los amo, y no soporto que por cobardes, no puedan ser completamente felices -
- Pero Frank y yo somos felices –
- No, no es así –
Gerard se alejó de Noe, sentándose en la cama, con su espalda recostada en el testero
- ¿Cómo te atreves a decirlo?, No sabes lo que Frank y yo sentimos –
- Si, lo sé – Se sentó frente a Gerard, mirándolo con plena seguridad – Yo tengo una cualidad que muy pocas personas tienen, puedo leer a las personas con solo ver sus miradas –
- Jaja, Noe, ya estás inventando –
- ¿Ah sí?, cómo crees que me di cuenta del jueguito de ustedes, nadie me dijo nada, no me dieron indicios, fue solo con una simple mirada –
- O.k, digamos que eso te lo creo – Gerard buscó un cigarrillo, pero los que traía se habían mojado, Noe lo advirtió, abrió el cajón de su mesita de noche y le pasó uno, Gerard lo miró antes de encenderlo – Es de los que fuma Frank, no sabía que fumabas también –
- No, yo no fumo, pero siempre tengo la marca que le gusta a Frank a mano por si no trae cuando está conmigo –
Encendió el cigarrillo, mirando a Noe de reojo
- Eres tan raro –
- Eso no te lo discutiré – sonrió
- Pero Noe, si tienes esa cualidad especial para leer a las personas… ¿Por qué no notaste que yo te mentía? – Levantó la barbilla orgulloso, creyendo que era un punto que Noe no le podría discutir
- Porque quería creerte, estaba ciego de amor por ti, y sentía esa mezcla de amor y odio por Frank – Se arrodilló, acercándose a Gerard, mirándolo con más intensidad – Los dos están sufriendo porque quieren, y eso es lo más triste –
- Yo no estoy sufriendo, deja de inventar cosas –
- ¿Ah sí?, si no sufres, entonces por qué entraste tan derrumbado a esta habitación, te digo Gerard, jamás había visto a un hombre llorar así, me partió el corazón verte en ese estado, y sabes que lo puedes evitar -
- No entiendes lo complicado del asunto –
- Son ustedes que no ven lo fácil que es la salida –
Gerard Besó tiernamente al chico, levantándose, volviendo a vestirse con la ropa que ya no estaba tan mojada
- Este día ha sido tan extraño, me siento en el limbo… y lo peor Noe, es que cada segundo que pasa me confundo más –
Levantándose, Noe caminó desnudo por la habitación, buscando ropa entre los cajones del closet, meneando de vez en cuando su cabeza negativamente
- Yo he pasado por miles de estados desde que empecé esta pasantía, creo que en un par de meses he madurado más de lo que podría esperar –
- Me alegra saber que Frank y yo no solo te dañamos – Rió con un poco de tristeza
- Yo me adapto muy rápido a los cambios Gerard, desde que mis padres murieron, aprendí a no apegarme a los momentos –
- Pues ni tan rápido, porque hace unos días tuviste un episodio de locura que te llevó a pasar una noche en la cárcel –
- Eso no fue lo peor de ese día – Noe respiró ahogadamente, encaminándose al baño – Gerard, voy a ducharme, cuando salgas cierras la puerta con seguro por favor –
- ¡Ah! Me estás echando –
Noe sonrió amablemente
- No, si quieres te puedes quedar, pero no le veo caso, ahora Brian nos matará a todos por el retraso –
- Si, es verdad… Noe – Enfocó sus olivos ojos en el rostro del chico - ¿Qué fue lo peor de ese día? –
- No importa… de verdad – Esquivó los ojos inquisidores de Gerard
- Sabes Duncan Kranz, yo también se leer a las personas por la mirada, y la tuya me dice que tienes algo dentro que te está matando, deberías confiar en mí y desahogarte -
El chico volvió a sonreírle, ingresando en el baño, asegurando la puerta
- De aquí no me muevo hasta que me cuentes – Gritó Gerard asegurándose que Noe lo escuchara – Si Brian se va a enojar, que se enoje, pero de aquí no me voy sin que hablemos esto –
Se sentó en el borde de la cama, esperando que Noe saliera de la ducha, enterró el rostro entre sus manos, perdiéndose en los recuerdos de viejos tiempos, recriminándose por no haber tomado una decisión antes, cuando las cosas eran fáciles y no habían tantas personas implicadas, pero en esos días no llegó a imaginar que amaría de esa forma casi patológica a Frank.
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