sábado, 30 de junio de 2012

Flor nocturna; Capítulo: #8

Capítulo: #8

No dijiste nada más.
Mire el piso. No quería encontrarme con tu mirada. No quería ver tu reacción.
Me quería desvanacer.
Sabía que me mirabas. Esperabas que yo rompiera el silencio.
Pero yo no tenía nada más que decir.
Nervioso al saber que me mirabas, comence a tocar mi dedos entre si.
Y como un impulso en respuesta a no saber que hacer; me acerque a tí y te abrace.
Tu correspondiste mi abrazo.
Si bien no te tendría eternamente, entonces tenía que ser capaz de disfrutar al menos una noche.
El reloj colgado en el muro marcaba las 2 a.m.
Aun quedaba tiempo par ser feliz.
Me aferre aun más a tu cuerpo y cerré mi ojos.
"Eres cruel".
Eso era todo era lo único que me faltaba decirte.
Y como respuesta solo logré oir un suspiro de tus labios.
Para mi ese suspiro me daba la razón, sabís que estaba siendo cruel conmigo.
Pero aun así sabía que no era tu culpa.
Sentí un vacio intenso en el pecho.
Trate de desviar mi pensamiento.
Me separe de tus brazos y bese tu labios.
Estaba vez fue rápido algo violento.
"Lo siento... no me siento bien... estoy un poco nervioso"
"No, no importa.. con... continua"
Y así lo hice.
Pero esta vez más prolongado, más dulce, más tienro.
Tú respondiste de igual forma.
Acariciando a la vez mi espalda.
Mis manos se encontraban en tu cuello, para acercarte a mí. No quería sentirte lejano.
Nos separamos solo para respirar, luego los besos volvieron.
Te empuje levemente. Caiste acostado en mi cama.
Yo sobre tí.
Entonces me detuve. Sentí mi respiración agitada y puede escuhar la tuya de igual modo.
Me sentía extraño. No sbaía como actuar.
Nunca había estado con alguien así.
Nunca había besado a alguien.
"¿Qué pasa?"
"Nada... solo... nada"
Acarisiaste mi rostro con suavidad. Mirandome a lo ojos.
"Tus ojos"
"¿Qué? ¿Qué tienen?" - pregunté algo asustado.
"Son hermosos".
Y con eso bastó para que en ese momento me sintiera como el hombre más feliz del planeta.
Sonreí.
Te acercaste. Me besaste.
"¿Cómo es posible que me hagas llorar y ahora me hagas tan feliz?"
"Eso no importa, sabes en la vida no hay que cuestionarce todo, simplemente hay cosas que no tienen explicación, simplemente hay que vivir".
En segundos, nos seguiamos besando con tanta intensidad ocmo lo habiamos hehco minutos a trás.
Tus manos tocaban mi mis brazos.
Entonces fuero más haya hasta adrentraste bajo mi camisa. Tocando lugares de mi piel que no habían sido explorados por nadie antes que tú.
Nuevamente me sintí nervioso. Lo notaste y tus manos volvieron a mi brazos.
"No hare nada que tú no quieras".
Perfecto porque yo no necesitaba más.
Tal solo con tener mi mano junto a la tuya ya era bastante para mi.
Me refugie en tus brazos.
Entonces todo fue solo roces.
Toqué tus labios con mi dedos, tus mejillas, tu cuello.
Tú solo sonreías con ternura.
Bostece, estaba algo cansado.
"¿Tienes sueño? ¿Quieres dormir?"
"No, porque cuando despierta tú te irás"

No hay comentarios:

Publicar un comentario