sábado, 30 de junio de 2012

Flor nocturna; Capítulo: #9

Capítulo: #9

Me aleje de tí. Acomodé mi cuerpo junto al tuyo.
Mire el techo.
Nada. Otra vez nada.
Otra vez llegando al mismo punto. Al silencio.
Sin palabras en la poco.
Con sabor amargo.
Me tragué las lagrimas esta vez.
Destestaba sentirme devil ante un desconocido.
Pero tu tenías poder absoluto sobre mí.
"Hace unas horas juraste que ibas a obtener mi corazón, ¿qué paso?"
No sé que paso... realmente no sé.
A veces los seres humanos somos tan ilusos. Creemos ser capaces de todo. Pero no es así, y el difícil darse cuenta.
Obeter su corazón. Y lo había jurado.
Recordé mi reflejo horas antes en los espejos del ascensor. Como el tiempo pasaba tan rápido en mi.
Como me había apagado. Mi piel blanca, mis ojos. Odiaba mi reflejo, odiaba mi imagen y me odiaba aun más a mí.
¿Cómo un ser tan frío y vacío podría obtener el corazón del ese rayo de luz intenso?
"No sé que paso"
Tomé tu mano. La lace para poder contemplarla. Acarecíe lentamente para palpar tu textura. Y luego la deje sobre la cama.
Eras real y eras perfecto.
Mordí mi labio. Lo mordí con desesperción. Como si terminar con mi vida depediera de ese pequeño acto.
"¿Puedes abrazarme?"
Te acercaste y actuaste en respuesta.
"Estás frío" - susurraste en mi oído.
"Estoy nervioso"
"¿Por qué?"
"Por que nunca había amado a alguien y no sabía que doliece tanto"
"No siempre duele"
"Tengo miedo, a despertar y que tú te hayas ido. Tengo miedo a no verte más".
"No tengas miedo, estoy aquí, ahora. ¿puedes hacer que el presente sea eterno?"
"No sé"
"Yo creo que sí"
Beso mis labios.
Acaricíe su cuello. Y luego lo beso.
Lo acerqué lo más que pude a mi.
Adentre mis mano en su ropa. Roce con delicadeza.
Tu resíración.
Agitada en mi cuello.
"Quiciera saber que hacer, o que decirte, pero eres el primero en mi en todo"
"¿Nunca había besado a alguien?
Negué con mi cabeza.
"No tienes que saber, tiene que querer".
"Te amo"
Mis manos se ubicaron nuevamente en su cuello.
Besos.
Roces.
"Tengo tanto sueño"
Suspiros
"Duerme"
Miré sus ojos.
"Sabes que no quiero".
"No tienes que temer".
Acaricie tu mejilla.
"Sabes quizás la cosas cambien"
Cerre lo ojos.
"Ahora duerme" - susurro cerca de mi piel.
Sentí un último beso en mis labios. Los demás solo fueron sutiles roces. Entonces perdí mis sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario