sábado, 9 de junio de 2012

A little more touch me; Capítulo: #12

Capítulo: #12

Sus ojos inocentemente me miraban, como si jamás lo hubiéramos hecho, con miedo, inseguridad, algo que jamás imaginé ver en él.
-Ya no es solo sexo Gerard-dije suavemente sin dejar de mirarlo-
-Para mi hace tiempo no lo es-dijo-
-Lo se...-dije-pero ahora no lo es por completo-
Siguió mirándome de aquella manera.
-Quiero tenerte conmigo Gee...quiero tocarte, besarte, sentirte, como jamás lo he hecho-susurré-enséñame a amarte de esta forma también- 


Sonrió. Nuestros labios se juntaron una vez mas. Cerramos los ojos y nos tiramos sobre el colchón. Mis dedos se enredaban en su cabello mientras nos besábamos. En apenas cuatro simples movimientos logré subirlo encima de mi, sus piernas rodeaban mi cintura y mis brazos su cuello. Nuestros labios se convertían en una sobredosis irresistible de romance y nuestras mentes se aproximaban al borde de la irrealidad. Las manos de apoco nos despojaron de la ropa que llevábamos puesta, para luego ocuparse de nuestra piel. Dimos vueltas sobre el amplio colchón, apenas abríamos nuestros ojos, apenas queríamos vernos, solo amarnos ante la sensación del roce de nuestros cuerpos. Sonreí, no podía evitarlo, me hacía feliz. Mis manos recorrieron su espalda mientras él besaba mi cuello. 


-Me haces cosquillas-dije riendo-
Me miró, sonrió y me beso. Pasamos toda la noche así. Lo hicimos, dos veces, y las dos fueron como la primera.
Yacíamos una vez mas sobre sus sábanas, contemplando nuestras miradas mutuas. 



***


Desperté pensando que las cosas no podían estar peor, pero él me hacia feliz en ese momento y nadie podía cambiarlo. 


Me voltee lo mas que pude y contemplé su estado de sueño con dulzura. Que daría por ver eso todas las mañanas por el resto de mi vida, pero sabía que era imposible, y dolía. Ahora tenía que enfrentar mi vida, mis problemas, todos los problemas que causé, la infelicidad en mi se veía tan cercana, cada vez se hacía mas familiar. 


Él despertó y me estrechó fuerte. Sonreí, hubiera deseado parar el tiempo y vivir en ese sueño por siempre. 


-Buen día-dijo con sueño-
Me di vuelta por completo y besé sus labios. Juntamos nuestros rostros y nos arropamos bajo las sábanas.
-No quiero despertar-dije-no quiero ver el sol, quiero quedarme para siempre-
-Por mi puedes-dijo-pero sabes que no debes-
No dije nada, me acurruqué bajo su cuello, entre sus brazos.
-Va a sonar cursi-dije-pero nunca nadie me hizo sentir como tu me haces sentir-bajé el volumen de mi voz-realmente contigo puedo decir que siento felicidad-
Lo sentí reír.
-Gracias-susurró-realmente quiero que seas feliz, y que todo esto termine-dijo acariciando mi espalda-pero deberíamos acostumbrarnos a estar separados Frank, vas a ser padre, ya no vas a tener tanto tiempo libre, y voy a extrañarte demasiado-
-No digas eso Gerard, no quiero ni hacerme la idea-
Me separé de él y me senté en la cama-
-Eso quieres?-pregunté-dejamos esto Gee?-
Se sentó a un lado y besó mis labios.
-Si tienes una mejor solución dímela ahora-dijo-
Silencio.
-No, no la tengo-
Una de sus manos acariciaron mi rostro, luego mi cuello, mis brazos.
-Quisiera llorar Gee-dije suavemente-pero no puedo-
Me abrazó, la increíble sensación de volver a sentir su piel me hizo suspirar. Apoyé mi cabeza en su hombro y pensé. No quería dejar esto que inexplicablemente me hacía feliz. Que tenía Gerard? Jamás supe que fue lo que hizo que me enamorara de él, pero sabia que no quería perderlo.
-Mejor vete Frankie-dijo en voz baja-
No quería soltarlo, y no quería que me soltara, pero él iba a hacerlo. Sus brazos me alejaron del calor de su cuerpo, agonicé.
-Gee?-dije viendo que cada vez se miraba menos-Gerard-dije mas firme-
Él no me miró, se levantó de la cama y caminó hacia el otro lado del lugar. Me levanté y lo seguí, tome unos de sus brazos y lo frene, no me miró.
-Gerard...-dije-
Me miró, abrí la boca y ninguna palabra pudo salir, mis ojos se inundaron sin derramar lágrimas.
-Yo...-dije-ya no se que decirte...no se como explicarte lo que estoy sintiendo, lo que duele-dije-no tengo palabras para decirte nada-
Me miró tristemente y bajó la mirada.
-Mejor vete Frank-
Un puñal se clavó en mi pecho, fue esa sensación la que sentí. No aguanté más y mis lágrimas cayeron.
-Gerard, porque tiene que terminar así?-dije buscando su mirada otra vez-
-Frank!-dijo tratando de soltarse de mis manos-no lo hagas mas difícil, no podemos seguir así-
-Vas a dejar de quererme tan pronto?-
-Frank!-gritó-te amo! No se como hiciste, no se como hicimos para llegar a esto-dijo-supongo que el amor es algo inexplicable a esta altura del tiempo, y si tuviera una respuesta concreta no cambiaría nada, me costaría lo mismo olvidarte, me dolería lo mismo no tenerte-
Sus ojos estaba ahora igual que los míos.
-No quiero que me olvides-dije tomando su rostro entre mis manos-y no quiero olvidarte-
-Tienes que hacerlo Frank- 


Sus lágrimas caían sobre mis manos, una y otra vez. Intentó librarse de mí, una y otra vez, hasta que se cansó, y comenzó a llorar mas fuerte. Me aferré con fuerza a su cabello y lo besé desesperadamente, a él le costó, pero me respondió. Llené su rostro de besos y lágrimas. Nos abrazamos. 


-No se si pedirte que vueltas Frank-dijo-
-Pedímelo-dije-pedímelo-
Guardó silencio y me abrazó mas fuerte. Nuestras pieles se acariciaron mutuamente despacio.
-Te amo...-susurró-
Seguido de esto, me soltó, caminó hacia el baño se encerró allí.
No sabía que hacer, pero sabía lo que esto significaba: que debía irme. Me sentí, tomé mis cosas y salí camino a mi casa, a enfrentar a Brenda, a enfrentar mi vida, a perder para siempre lo que me hacía feliz.

2 comentarios: